
Analía Monferrer, Claudia Mizawak y Maximiliano Benítez participaron en el curso para la implementación del nuevo sistema de enjuiciamiento penal
La secretaria Letrada de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Analía Monferrer, visitó ayer Gualeguaychú y brindó una conferencia sobre la materia en el curso que se realiza en el Instituto Magnasco para la instrumentación del nuevo sistema de enjuiciamiento penal en esta región.Carlos RieraEsta joven mujer se encuentra a cargo de la coordinación de todas las actividades concernientes a la oficina de violencia doméstica que depende de la Corte Suprema, para prevenir su accionar y erradicarla.Esta oficina gubernamental está poniendo énfasis en los medios de comunicación para que el tema se encuentre en boca de todos y se consiga de esta forma crear conciencia y que las víctimas se animen a denunciar los hechos."La violencia es ancestral, desde que se iniciaron las sociedades hay violencia hacia las mujeres, pero no es posible de determinar si ahora hay más violencia hacia las mujeres que antes, en realidad hay más denuncias", comentó Monferrer y agregó: "no se si se puede afirmar que haya más violencia que antes porque los hechos de violencia siempre fueron aisladamente denunciados solo que no se les prestaba la debida atención".Respecto a la paradoja que se presenta en el plano judicial sobre el crimen pasional, al cual se lo contempla como un atenuante y al femicidio un agravante, Monferrer opinó que "habría que tratar de desterrar la idea del crimen pasional porque si se habla de algo pasional se lo relaciona con un momento de ira repentino, se lo puede asociar a emoción violenta y en realidad cuando se habla de violencia doméstica no es algo repentino, las lesiones graves o el homicidio son el producto final de toda una historia de violencia que comienza con algo que se considera más leve".Por el lado del feticidio, Monferrer explicó que "solamente quedan con una pena muy alta aquellos homicidios en manos de sus parejas legalmente establecidas, no hay agravante en aquellas relaciones de noviazgos o de ex parejas que no estaban casadas legalmente".Por otro lado aclaró que la violencia de género no significa solamente protección a la mujer o feminismo, "como muchas veces erróneamente se lo considera", solo que las estadísticas demuestran que mayoritariamente son las mujeres las víctimas. "Los varones son víctimas de hechos de violencia doméstica o sexual cuando son niños, cuando pasan a ser adultos esa violencia disminuye y pasa a ser otro tipo de violencia social, la callejera, y por ahí vuelve cuando son adultos mayores, pasan a ser víctimas por parte de sus hijos que también son adultos", indicó la funcionaria.Ahora toda persona puede denunciar un hecho de violencia doméstica aunque no pertenezca al seno familiar. Pero hay una salvedad, "la denuncia la va a poder hacer cualquiera pero la decisión de continuar la investigación va a estar a cargo de la víctima, en muchos casos va a depender de la decisión final de la persona afectada de continuar o no el proceso".La presidenta de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Claudia Mizawak, acompañó a Monferrer en su visita a Gualeguaychú y volcó su opinión al respecto. Reconoció que hay una mayor cantidad de denuncias y destacó a que se debe a una mayor confianza en la Justicia porque "es más abierta y accesible"."Anteriormente, muchas mujeres concurrían a la Policía y muchas veces se minimizaban estas cuestiones, o se tomaban las denuncias como una exposición o simplemente había falta de conocimiento, no se le daba la trascendencia al problema", comentó Mizawak.Resaltó que "con el nuevo sistema procesal penal, los que van a recibir la denuncia son los fiscales, profesionales del derecho y titulares de la acción pública, lo cual supone que va a traer una mejora a la relación con respecto a perseguir las acciones".Por su parte, el Defensor General del Poder Judicial de la Provincia de Entre Ríos, Maximiliano Benítez, informó que las estadísticas en nuestra provincia indican que "la violencia ha ido creciendo"."Tenemos toda una historia estadística de todos los Departamentos de la provincia de Entre Ríos y hasta ayer, en Paraná había 148 denuncias más que el año pasado a la misma fecha", anunció Benítez y opinó lo mismo que sus colegas: "la mujer se anima más a denunciar, antes era una cuestión de vergüenza, socialmente estaba mal visto que una mujer fuera a hacer una denuncia porque le pegaban, entonces ella se sentía mal y no hacía la denuncia, ahora se le ha dado poder a la mujer de manera tal que ese estigma que antes tenía ya no existe más y la sociedad está comenzando a aceptar que el problema es quien pega".