Vitale: “Ella fue abusada a los 12 años y quien la abusó la vendió a los 13”
El juicio por Trata que se desarrolla en Paraná, donde están imputados a dos hombres de Gualeguaychú, José Cándido Manzanares y Dardo Rubén Campoamor, tiene como víctima a la joven imputada del homicidio de Mario Farabello. "Si Gendarmería no hubiera parado el auto, seguramente estaríamos hablando de una nueva Fernanda Aguirre", dijo el abogado defensor Alfredo Vitale.Carlos Riera Cuando parecía que se llegaba a la instancia final de la causa por el crimen de Mario Farabello, el fiscal Martín Gil solicitó una prorroga de 12 meses de la Investigación Penal Preparatoria por causa compleja. Todavía resta realizar el estudio de anatomía patológica de la autopsia que llevó adelante el jefe del Departamento Médico Forense de Entre Ríos, Luis Moyano.Las muestras fueron remitidas a Rosario, donde reside la patóloga que determinará las causas del deceso de Farabello. Además hay dos recursos de casación dispuestos por la defensa que están en trámite ante el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, lo cual demorará la elevación a juicio de la causa.Mientras todo esto se desarrolla en los Tribunales de Gualeguaychú, en el Tribunal Oral Federal (TOF) de Paraná se inició un juicio que involucra a la joven imputada del crimen de Farabello, pero en esta causa ella toma otro rol, es la víctima de una supuesta red de Trata de Personas, que tiene como imputados a José Cándido Manzanares y Dardo Rubén Campoamor. "Campoamor la vende a Manzanares"El abogado defensor de la menor en la causa Farabello, Alfredo Vitale, dialogó con ElDía y brindó detalles de los supuestos tormentos que sufrió la joven, que la llevaron al trágico desenlace con el hombre de 67 años muerto en el edificio Torre del Sol en julio del año pasado.Vitale sostuvo desde el inicio de su defensiva que la joven era una "víctima de una situación indeseada" y que los dichos ventilados en el Juicio de Manzanares y Campoamor han servido para fundamentar su estrategia. "Al principio mucha gente no iba a creer en mis palabras, pero ahora si, se empieza a ver, yo lo he notado en la calle con gente que me ha parado y me ha dicho: 'me estaba acordando de lo que vos decías", y todo esto gracias a los medios de comunicación que dieron a conocer en toda la Provincia lo que está pasando en el Tribunal Oral y Federal de Paraná", opinó.Este juicio se reanudará el 10 de marzo y se llegará a la instancia decisiva, luego de escuchar lo que fue la declaración de la menor en Cámara Gesell, la cual "habría sido contundente e incluso conmovido a los jueces por el testimonio desgarrador"."Hay que ponerse en la situación de una víctima de este tipo de delitos. Todas tienen como característica la autoestima muy baja porque son permanentemente sometidas. Les hacen creer que no sirven para nada, que no son nada, que no existen. Te trabajan desde chiquito, como le pasó a ella, que fue abusada a los 12 años y el mismo que la abusó la vende a los 13. Campoamor la vendió, como si vendiera un auto", así graficó Vitale la supuesta pesadilla de la menor."Según las declaraciones de ella es Campoamor el que comete el abuso sexual cuando tenía 12 años y después la vende a Manzanares. Es ahí donde comienza todo el raid. Te juro cuando lo escuchaba, incluso leí las declaraciones de ella en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay y realmente te agarrás la cabeza porque decís no puede ser. Por ejemplo, la llevaban a Buenos Aires la metían a un departamento, la sacaban y la metían en otro", mencionó Vitale. Turismo sexual"Nadie se pone a pensar que desde hace años en Gualeguaychú se practica el turismo sexual de la misma forma que en Asia. Traen gente mayor, tipos de unos 60 años y le venden un paquete con alojamiento, todo incluido y menores de edad. Son tipos perversos, enfermos", denunció el abogado."No se puede decir, como se dijo en un momento, que esta chica se prostituía. No se puede hablar así de una menor de edad porque sabemos que los menores de edad no pueden prestar el consentimiento. Es inválido. Máxime que es una chica de condición muy humilde, pero de extrema pobreza, y justamente esos tipos atacan en esos lugares", agregó."Los padres se enteran de lo que ella estaba viviendo cuando personal del destacamento de Gendarmería de Gualeguaychú fue a la casa porque desde el puente Victoria Rosario les ordenan que vayan al domicilio a constatar. '¿Señora usted le dio permiso a su hija para viajar a la Provincia de Córdoba? Ella dijo no. Entonces le informan que su hija estaba viajando con dos adultos. La hija le había pedido permiso a su mamá para ir a Concepción del Uruguay con una amiga y la madre de su amiga. Estos tipos le dijeron llevá tu documento y el documento de tu mamá. Cuando a ellos los interceptan, ella tenía el documento de su mamá y el propio, y esto llamó la atención de Gendarmería, porque los dos tipos no podían justificar la relación con esta chica. Ellos dijeron somos amigos de la familia y después se empezaron a contradecir. Le preguntan a ella y estaba muy asustada, temblaba, solo dijo son amigos", relató Vitale.El defensor de la joven, que hoy ya tiene la mayoría de edad, pero que al momento de todos estos hechos tenía 16 y 17 años, mencionó que en la primera entrevista que mantuvo con las profesionales de la Dirección de Ayuda a la Víctima coincidieron en decir que se la vio retraída, temblorosa, encorvada y aferrada a su celular. "Siempre estuvo amenazada de que la iban a matar a ella y a su familia. La habían filmado y la amenazaban que esa filmación se la iban a Mostar a sus padres. Uno tiene que ubicarse en la mentalidad de esta persona que es víctima y no tiene fuerzas para defenderse", alegó el letrado. Las conexiones"Esto tiene una conexión directa con lo que sucedió con Farabello", sentenció Vitale. Pero ante esta afirmación es lógico repreguntar qué hacía el arma de muy mal aspecto y que no estaba apta para el disparo en el departamento de un hombre aficionado a las armas, que tenía dos en perfectas condiciones. Vitale aseguró: "Ella no tenía armas. Las armas, y eso consta en el legajo, todas son del domicilio de Farabello."."Manzanares la dejó a una cuadra y media del domicilio de Farabello. Ese día -el viernes 19 de julio de 2013- estuvo todo el tiempo insistiendo, llamándola y ella no lo quería atender. Ella estaba harta. Finalmente accedió a ir porque en abril, cuando le disparan a la madre con el arma de fuego, ella siempre sospechó que ese hecho estaba relacionado con esto. Es ahí cuando Manzanares le dice 'andá porque va a volver a pasar lo mismo ... y esta vez no vamos a fallar", descubrió el abogado."No hay que ser muy inteligente para darse cuenta. Son dos momentos diferentes pero tienen conexión. Ella va al domicilio de Farabello y justo ese día fue que no la drogaron porque siempre la drogaban. Le daban pastillas o le hacían consumir cocaína. Ella me contaba - y se lo contó a la psicóloga - que a ella la hacían mantener este tipo de relaciones y que ella no se acuerda. Siempre la dejaban como en un estado de somnolencia", agregó.El día que ocurre el hecho en el departamento de Farabello "ella salió pidiendo ayuda a los gritos porque en realidad, lo que sucedió lo vamos a contar en el juicio. Pero yo te vuelvo a decir, ella es inocente. Y por eso, a propósito, subrayo: "fue el único día que no la drogaron". "Otra Fernanda Aguirre"Según manifestó Vitale, la joven le contó que el día en que Gendarmería para el coche en el que viajaban por el puente Rosario Victoria, escuchó que ambos adultos hablaban de que la habían vendido a un prostíbulo en Córdoba. "Ahí se les cae la estrategia a ellos. Iban a sacar mucha plata porque es menor de edad. Acá hay una red bastante importante, bastante grande, de gente conocida, de gente con cierto poder que tienen miedo de que esto salga a la luz porque saben que van a tener una condena social", presagió.¿Cómo las detectan? - "Como hacen siempre, pasan en un auto, le ofrecen un regalo pero es así de simple. Le ofrecen un regalo. Le dicen 'tomá te regalo esto' o le dicen 'querés tomar un helado'. Una criatura de esas capaz que no ve un helado pero ni en películas. Lo que pasa que nosotros, como sociedad, tampoco queremos ver lo que es la pobreza, nos llenamos la boca pero hay que estar viviendo ahí. No es fácil. Es otro mundo"."Yo no se cómo va a resolver el Tribunal, pero tienen elementos fuertes, elementos contundentes como para decir acá sucedió. Esto no es algo tirado de los pelos, ni es un invento", agregó.Las declaraciones de Vitale son denuncias graves, que abren un interrogante de cuántas jóvenes como esta chica podrían ser víctimas de la Trata. "Miles", sentenció. "Si Gendarmería no hubiera parado ese día a ese auto, otra vez estaríamos hablando de una Fernanda Aguirre. De Fernanda quién se acuerda ahora, nadie. Después se hacen marchas, pero si no nos comprometemos como sociedad y les exigimos a las autoridades que hagan lo que tienen que hacer esto no puede pasar. Acá se destapó una olla", cuestionó. Poder y dinero"Si no hubiera ocurrido la causa Farabello esto seguía. No estoy asustado ni mucho menos porque muchos me preguntan "¿cómo seguís adelante solo con esto? Porque son tipos pesados. Manejan mucho poder, mucho dinero"."Compran voluntades. A mí, al principio, me fue a ver gente que me sugerían ligeramente que me apartara, me ofrecieron dinero y a todos les dije que no. No se si eran personas vinculadas o eran simples emisarios. Por ahí solo eran personas que les debían favores", comentó Vitale.
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