UN LUGAR QUE CRECE DÍA A DÍA
Vivero Municipal Bioparque, otro de los atractivos del Paseo del Frigorífico
Una de las partes menos conocidas y visibles del predio es el Bioparque y Vivero Municipal que ocupa un área que antes era un relleno de basura y escombros. Recuperado cuenta con 500 metros cuadrados de viveros correspondientes a distintas plantas, zona de bosque frutal, huerta y demás.
Por Fabián Miró
AHORA ElDia recorrió el lugar junto al director de Espacios Verdes, Alejandro Beatrice en una mañana agradable. La actividad era intensa con operarios del municipio e integrantes de cooperativas que realizan distintas tareas.
Beatrice explicó que “cuando la gente retoma la calle para salir del Paseo del Frigorífico a mano derecha se encuentra el Vivero Municipal Bioparque, encontrándose el mismo abierto al público para que quienes lo deseen puedan visitar el proyecto que estamos desarrollando”.
Sobre la reforestación que lleva adelante el municipio con especies nativas, el funcionario contó que “el Estado municipal tiene el vivero de árboles nativos. En el Bioparque estamos extendiendo lo que hacemos en el Parque Unzué. Acá tenemos Timbó, Tala, Arrayán y otras especies de un total de 55 árboles nativos que son producidos en el vivero municipal, en base a semillas juntadas en la propia ciudad y la zona, en el Parque Unzué, Camino de la Costa y otros lugares. Con ese material vamos haciendo nuevos árboles para la reforestación y los distintos programas”.
Sobre el trabajo que desarrollan, Beatrice dijo que “el mismo es apasionante, presenta nuevos desafíos con un esfuerzo y dedicación de los trabajadores encomiable. Para criar plantas y árboles te tiene que gustar el trabajo que esto demanda”.
Beatrice sostuvo que “entre las especies se divisan Tipa, que es común ver en el Parque Unzué, árboles de porte grande, que generan mucha sombra, ideales para espacios abiertos”. Además dijo que “dentro del programa ArbolarGuale y con el Vivero Municipal en marcha, salimos a plantar a diferentes espacios públicos de la ciudad, contando con especies de porte más chico, otros más grandes y en función de dónde se va a plantar se elige la especie adecuada. Es así que se ha reforestado el Parque Unzué, el Camino de la Costa, la Costanera del Tiempo y en diversos espacios públicos”.
En uno de los tres viveros se hacen plantas para huerta y flores. “Tenemos las bandejas donde implantamos las semillas, la parte de la reproducción de plantas de flores que son las que usamos en los distintos canteros de la ciudad”, explicó Lucio Borro, uno de los empleados, quien además contó que “mi trabajo ahora es el de hacer trasplante de yerbera para colocar en las macetas que están conformadas por sustrato de tierra común, a lo que se suma materia que traemos de Ecoparque, la parte orgánica que se hace a través de la separación de residuos. Se hace el humus, el abono que es lo que traemos nosotros y elaboramos el sustrato mejorado para las plantas”.
Sobre las bandejas de germinación, contó que “allí se colocan las semillas en las distintas bandejas tanto en plantas de verduras como de flores y huerta, como acelga, lechuga, radicheta y en el caso de flores petunias”.
Relacionado con el vivero de reproducción de plantas de flores, el funcionario señaló que “algunos se hacen separando gajitos que luego se implantan en las macetas como lo hacía Lucio en lo que es un trabajo manual, artesanal y de mucho cuidado”.
Las malezas
En una zona que fue sometida a una puesta a punto despejando basura, escombros y algo de montes, las malezas como gramilla y retoños de espinillo siempre están, por lo que “desde nuestra área la combatimos en forma manual con escardillos, palas y otras herramientas para que no invadan lo que hacemos, inclusive aparecen malezas en los surcos y en las macetas, razón por la que hay que estar muy atentos”, expresó Beatrice.
Verdura
Los tres viveros que totalizan 500 metros cuadrados tienen “un espacio dedicado a la huerta que tienen como destino los espacios públicos. Tenemos una huerta en la plaza Ramírez en la que trabajan vecinos y en el encargado de la plaza, además de canteros con huerta en la Costanera. También trabajamos para la gente que quiere hacer o comenzar su huerta, le entregamos un grupito de plantas. Todo esto se trabaja con la Dirección de Ambiente en los diferentes programas de Passs en un trabajo en conjunto. Tenemos acelga, cebolla, perejil, cebolla, además de tomates”.
El Vivero en el Frigorífico
Beatrice mencionó que “el lugar estaba un poco escondido, hubo que dejarlo en condiciones, demandó mucho esfuerzo pero valió la pena. Es un predio cerrado, siendo la idea de que esto se visibilice en un trabajo de todos los días, que la gente lo conozca, porque no todas las ciudades tienen un vivero municipal”.
Por otra parte, el Bosque Frutal al aire libre está dando sus primeros frutos. “El Bioparque es un engranaje en donde se pueden apreciar todas las actividades de la gestión, y el bosque frutal nos remite a lo que hemos hecho dentro de la ciudad, como el primer bosque frutal en la plaza Basavilbaso en donde se plantaron 25 árboles, luego otro en la plaza Ramírez con 20 ejemplares, concientizando de que el arbolito frutal nos da sombra y nos alimenta”.
Por su parte, Beatrice señaló que “las hojas no son basura y si las dejamos amontonadas un tiempo, se van degradando y luego las mezclamos con un poquito de tierra en un rinconcito del patio que luego podemos transformar en un fertilizante natural muy bueno”. Explicó que “el chipeado está conformado por árboles de la poda o que trae la gente a los puntos verdes de la ciudad. Una máquina los transforma en palillos chicos que tienen distintos usos. Uno de ellos es el de mezclarlo con tierra y usarlo como abono. En estos tiempos de sequía se puede utilizar como un colchón arriba de la tierra o de los canteros, lo cual provoca que el sol no seque tanto la tierra”.
Las huertas productivas
“Tenemos cuatro parcelas de 25 por 30 metros, siendo la idea de que estos terrenos se cedan en comodato a un grupo de personas, a familias, agrupaciones que quieran trabajarla. Dos de ellas están cedidas. Con esto lo que pretendemos es tener un circuito en donde la gente pueda hacer su propia verdura y comercializarla en el mercado municipal ubicado a pocos metros en el mismo paseo del frigorífico, explicó Beatrice sobre las huertas, mientras que relacionado al agua que se utiliza en el vivero, “explicó que construimos un tanque australiano de 10 metros de diámetro. La idea es tener nuestro reservorio de agua natural para el predio. Estamos trabajando para que los desagües de dos grandes galpones sean derivados a los tanques que se encuentran en la parte superior del edificio, que cuenten con la suficiente presión para llegar a los distintos puntos de riego que oscilan en los 200 metros”.