Vivir de la nostalgia de un pasado mejor
:format(webp):quality(40)/https://eldiacdn.eleco.com.ar/adjuntos/240/imagenes/000/090/0000090283.jpg)
Seres nostálgicos por naturaleza, solemos caer en la trampa de impugnar el presente creyendo que todo tiempo pasado fue mejor. Sin darnos cuenta que al hacerlo disimulamos nuestras inseguridades ante el fluir de la vida.Una de las grandes tácticas humanas para no aceptar la realidad del tiempo presente que no discurre como nos gustaría, que se despliega a contrapelo de nuestros deseos, es huir hacia un pasado idealizado.Es una forma de negacionismo dulce, y se diría que autocomplaciente, que se monta en esa felicidad triste que es la nostalgia. Una actitud psicológica donde se recuerda el gozo del pasado, aunque duela saber que ya no podrá volver.Aquí lo perdido parece inolvidable, único e irrepetible y luce siempre grandioso ante un presente gris y raquítico, mortalmente mediocre. La palabra nostalgia deriva del griego 'nostos' (hogar) y 'algos' (dolor).Fue popularizada a fines del siglo XVII por el médico suizo Johannes Hofer para describir el estado de ánimo de los soldados suizos que luchaban fuera de su país.Esos soldados sentían una tristeza originada por el deseo de volver a casa. En sentido traslaticio, es la melancolía que siente el inmigrante por su tierra de origen, o el adulto que anhela por una juventud que recuerda maravillosa.Cuando se mira por el retrovisor, algunos episodios de antaño parecen perfectos, se visualizan como una especie de "paraíso perdido". Entonces el pasado ha sido expurgado de sus contaminantes, y pervive como algo impoluto.Los psicólogos advierten sobre estos paraísos que inventa la mente pero que, en realidad, nunca han existido. "No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió", como dice una canción.Sostienen que quienes suelen idealizar el pasado, quienes son propensos a ensoñar algo quimérico, tienen problemas para adaptarse a su presente.Es una fantasía consoladora construir pasados perfectos, cuando el presente es desagradable y el futuro aparece amenazante. Se dice, al respecto, que el ser humano suele desear una vida distinta a la que tiene.Las personas con tendencia a la nostalgia tienen problemas para adaptarse a la vida presente. Además, al creer en el paraíso perdido, consideran que el futuro será irremediablemente peor."La nostalgia es muy atractiva -considera el psiquiatra español Rafael Euba-, porque el pasado tiene una pureza y una candidez que ni el presente ni el futuro poseen. El pasado no crea ansiedad. Y el presente y el futuro siempre crean ansiedad; esa es la razón de que aparezca la nostalgia".Según este especialista -autor del libro "Psiquiatría para el No Iniciado"- la nostalgia excesiva "aparece cuando el presente es desagradable y el futuro es amenazante", sugiriendo así que puede resultar un escapismo alienante.La nostalgia no es mala en sí misma y de hecho tiene rasgos positivos, el problema es cuando conduce a las personas a anclarse en el pasado, a instalarse en un ayer idealizado que le da cobertura emocional a una actitud negacionista del presente y del futuro.Por otra parte, no todo era perfecto en los viejos tiempos. Cabe postular, al respecto, que la memoria es selectiva, es un mecanismo de inhibición que reprime eventos traumáticos y desagradables del pasado, al tiempo que tiende a fijar experiencias positivas.Eso significa que no hay más paraísos que los que se inventa la memoria, que invariablemente tiende a recordar un pasado que parece mejor de lo que fue y de lo cual se alimenta el sentimiento de la nostalgia.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios


