José Manuel Bagnini, el hombre de 75 años, condenado recientemente a 15 años de prisión domiciliaria por violar a su nieta, con la que tuvo un hijo, vuelve a estar en el ojo de la tormenta. Vecinas denunciaron que el anciano las ha invitado a pasar a la casa e incluso les ha ofrecido dinero.Desde mediados de octubre, este hombre reside en un domicilio de calles Gervasio Méndez y Moreno por disposición judicial, recluido en prisión domiciliaria, bajo la custodia del Juzgado de Ejecución de Penas a cargo del juez Carlos Rossi. El patio de esta precaria vivienda está separado de la vía pública por un viejo tejido de alambre.El miércoles por la noche, un grupo de mujeres del barrio decidieron realizar una exposición policial en la Comisaría Primera, cansadas de las reiteradas insinuaciones y ofertas sexuales del hombre condenado por haber violado a su nieta de 15 años, con la cual tuvo un hijo.Según consta en la exposición policial, una de estas vecinas observó el miércoles por la tarde a una adolescente de 17 años discutir e insultar a Bagnini. La menor le contó a la mujer que desconocía la presencia del hombre en ese lugar, le consultó a través del tejido por una modista que viviría en las cercanías y la respuesta del condenado fue: "que pasara a la casa que si no encontraba la modista él iba a ver cómo la ayudaba".Este anciano llegó a este domicilio porque su propietario lo conocía y un hermano suyo se comprometió ante la Justicia a la guarda. A dos cuadras del lugar está ubicada la escuela primaria López Jordán, y la calle Moreno es transito casi obligado de los adolescentes que concurren al Instituto Secundario Nuestra Señora de Guadalupe.Esto es lo que causa estupor entre los vecinos, que advierten que el hombre podría evadir su prisión domiciliaria y atacar a uno de los tantos menores que circulan por la cuadra, sin saber que en dicho domicilio vive un violador. Además, se lo ha visto en reiteradas oportunidades parado sobre el frente del inmueble, pero esto no sería motivo suficiente para considerar que está violando su prisión domiciliaria porque la vereda es parte del domicilio."Qué es lo que vamos a esperar, que viole a otro menor", fue lo que manifestó Sandra, indignada por la presencia de este vecino poco grato, "queremos que se vaya de acaá", agregó.Claudia, otra vecina, contó lo que le pasó: "Yo iba para mi trabajo a las 8 de la mañana y este hombre me llamó de atrás del alambrado. Me acerqué, lo vi viejito y pensé que necesitaba algo, yo no sabía quién era y mucho menos que era el hombre que había violado a su nieta. Me dijo que estaba muy necesitado y si no quería pasar. Como yo le dije que me parecía que se había equivocado, sacó la billetera y me ofreció plata para pasar. Yo no lo quise insultar porque pensé que era un abuelito perdido".El problema es que "ese contacto que tuvo conmigo lo pudo haber tenido con cualquier otra persona", indicó Claudia, haciendo mención a que el vaso se colmó y por ello decidieron hacer pública esta situación.Según contó Amelia Angerosa, la abogada querellante en la causa donde fue condenado este hombre, José Manuel Bagnini evadió la prisión domiciliaria durante el proceso cuando se le había dado prisión preventiva en su domicilio de Irazusta al sur, tenía una restricción para no acercarse al domicilio de su nieta y esto fue constatado por el Copnaf.La joven hoy se encuentra destrozada, tiene un hijo que constantemente le recuerda las violaciones a la que era sometida por su abuelo desde los 9 años y según contó su abogada, hasta su propia familia le ha dado la espalda, poniéndose de parte del violador.
