LA ECONOMÍA EN LA MIRA DE TODOS
Ahora el bimonetarismo

En contraposición a la propuesta de dolarizar, ahora se promueve el bi monetarismo. Ambas acciones vinculadas al dólar. Una para que circule solo, la otra para que conviva con el peso.
Por Luis Alberto Dalcol*
Los dolarizadores ahora perciben que no tienen dólares y postergan, pronto percibirán que tienen déficit que financiar y más adelante que es un atajo sin regreso. El bi monetarismo ya existe y corre en paralelo; hace muchos años Gressan anticipó que al tener dos monedas circulará la débil porque la fuerte se atesora.
Las dos políticas, como la actual, no se preocupan por la moneda propia, por tener un peso local sano y estable; y entregan el señoreaje. No les interesa o no saben cómo hacerlo.
Temen ordenar la economía, eliminar el déficit fiscal y evitar la sobre emisión monetaria. Aducen un alto costo social (¿o político?); como si en el presente no existiera, que fuera satisfactorio y no tuviera costo. Siguen con el sacrificio sin futuro y reducen a la fantasía del cambio de moneda.
Buscan el atractivo electoral y optan por ideas disruptivas aunque ineficaces porque las dos medidas no producen riqueza. Postergan afrontar la realidad que provocará más desequilibrio y se requerirá de mayor sacrificio.
La dolarización y el bimonetarismo corren juntas. Si no se corrige el déficit se agravará la debilidad del peso y sin moneda constante no se construye solidez ni se puede planificar. Preocupa la poca imaginación presentada, la ignorancia sobre los errores cometidos; la flaqueza para hacer frente a la decadencia y seguir con ilusionismos.
La medicina toma la medida que hay que tomar de acuerdo al problema, aunque duela, pues sabe que si no la aplica agrava el problema.
La verdadera política, la que no ambiciona el poder para su provecho, debe cortar con la corrupción que solo crea pobres y enriquecimientos privilegiados.
Los que promueven la libertad dicen que no intercederán en la justicia ni sindicatos, más le proponen a la Corte que hagan su reforma judicial y que se auto presupueste. Con los gremialistas se reúnen y acuerdan. La otra oposición se respalda en la Fundación Mediterránea pero aún no formaliza un programa económico, solo presenta indicativos del marco en que se desarrollará.
La política oficial es incomprensible y no resiste análisis.
Desde lo económico todo está por verse.
* Contador