Allá va Central…

Hace 22 años, cuando Central Entrerriano se aprestaba a jugar el primer partido por el ascenso en Puerto Madryn ante Conarpesa, se me ocurrió titular una nota diciendo solamente “Allá va Central”, jugando un poco con la distancia del viaje, la ilusión de su gente y todo lo que representó aquel histórico ascenso a la Liga Nacional.

22 años después, habiendo transitado un camino largo y con muchos vaivenes, pero siempre como protagonista del básquet argentino, otra vez el Sur de nuestra Argentina se cruza en el camino de la ilusión del Rojinegro por otro ascenso. Esta vez será en Plaza Huincul, el rival es Pérfora, la categoría es la Liga Federal y los jugadores que descollaron en aquel equipazo que dirigió Fabio Demti, están retirados.

Pero otra vez “Allá va Central”, con la ilusión de otro ascenso, de volver a la Liga Argentina, donde estuvo no hace tanto tiempo. Todos recordamos cómo la pandemia truncó una chance inmejorable para poder seguir haciendo historia y, quien dice, volver a pelear por un ascenso a la Liga Nacional.

Todos recordamos aquel equipazo de Mariano Panizza que ganó el ascenso del Federal en una inolvidable serie con Lanús y coronó la faena consagrándose campeón ante Villa Mitre de Bahía Blanca. También recordamos otro equipazo, el que dirigió Carlos Pérez y dejó escapar la chance del ascenso en apenas 28 segundos en ese partido increíble que se jugó ante Temperley en cancha de Ferro. Una de cal y una de arena, como en la vida. Pero siempre, Central de protagonista.

Durante y sobre todo después de la pandemia, hubo que barajar y dar de nuevo, volver al Federal como punto de partida. Pero siempre, absolutamente siempre, Central fue protagonista, compitió y estuvo cerca de pelear por cosas importantes. Dentro de los mejores 16, cayendo ante Provincial de Rosario, al año siguiente entre los mejores 8 y cediendo ante El Talar, posteriormente ascendido y campeón.

Ahora el Rojinegro se metió en la definición por el ascenso, bajando a equipos poderosos como River y Presidente Derqui, con un equipo sólido, generoso, que contagia a los hinchas e invita a esperanzarse en que el gran desafío de ascender otra vez es posible, es palpable, se puede dar.

Por eso me animé a jugar con las palabras de hace 22 años. “Allá va Central”, y detrás del equipo que dirige Martín Pascal va la ilusión de sus hinchas, de sus dirigentes y también de toda una ciudad basquetbolera sin distinción de colores. Porque chicanas y fanatismos al margen, la historia indica que Central Entrerriano ha llevado al básquet de Gualeguaychú por lo alto en todos los rincones del país y seguramente quienes simpaticen con otros clubes, íntimamente deben desear que el final sea el que todos queremos.

“Allá va Central”. Por el ascenso. Para seguir escribiendo historia.