EDUCACIÓN Y CONTENCIÓN
Apoyo escolar, clases de teatro y talleres de oficios: el Centro Nazareth, un ejemplo a seguir
Profesores, estudiantes avanzados de carreras terciarias, gente especializada en costura y otros oficios llevan adelante talleres en el Centro Nazareth en calle Perito Moreno entre Belgrano y Sáenz Peña, de lunes a viernes.
Por Fabián Miró Trabajar en tiempos de pandemia con una serie de restricciones se hace cada vez más difícil. No hablar si se trata de enseñar oficios y brindar una apoyatura escolar a chicos, gente que vive en barrios humildes, algunos en asentamientos, que no tiene acceso a la virtualidad. Es decir no cuentan con celulares, computadoras y menos que menos acceso a internet. El Centro Nazareth no bajó la guardia y redobló la apuesta con el aporte de voluntarios que en sus tiempos libres ayudan a los chicos en sus tareas escolares, además de enseñar oficios, confeccionar mantas, acolchados, para los que más los necesitan en una época del año donde el frío pega muy duro en todos los hogares. Ni hablar en casillas precarias de madera, chapa y nylon, donde las gélidas temperaturas se cuelan por todas partes. Cabe señalar que en la misma infraestructura se encuentra un jardín Materno Infantil, la escuela de Formación Profesional que trabaja, por la pandemia, con talleres virtuales, el Hogar de Cristo y en lo que se conoce como la manzana de la caridad, la Asociación Promover de Conín. En el centro se entregan alimentos que ayudan en la durísima economía que nos toca vivir, a unas 50 familias de una zona en la que confluyen varios barrios, algunos con mucha antigüedad, otros recién construidos, a los que se suma “El Espinillo”, asentamiento que se encuentra al este de la cancha de Sud América.
Rosa Majul, integrante de Cáritas Catedral que trabaja en el Centro Nazareth señaló a ElDía que “estamos abocados a dos temas puntuales como educación y trabajo”, e indicó que “uno de los puntales pasa por los talleres de apoyo escolar; mientras que también estamos otorgando créditos a las familias que tienen un oficio, una forma de ganarse la vida. Al que corta pasto, tratamos se sumarle algún elemento más que le haga falta, lo mismo con los albañiles y otros oficios. En definitiva que cuenten con las herramientas necesarias para desempeñarse en su oficio”. Silvina Lound, Directora del Centro Nazareth, contó a ElDía que “estamos recibiendo una partida mensual del Consejo del Menor. Una para racionamiento y otra para funcionamiento. Con la primera se compra la mercadería, en tanto que con la segunda solventamos los gastos fijos que tenemos, como luz, teléfono, gas y arreglos que siempre hay que hacer”. Mencionó que el Centro “cuenta con cuatro personas que trabajan en el mismo, de las cuales dos son personas de riesgo, razón por la que nos estamos arreglando como podemos, contando con la ayuda incondicional de gente que siempre viene a dar una mano” Dijo que en los espacios libres “hacemos reciclado de ropa, teniendo en cuenta que la gente colabora mucho, preparando acolchados que luego se comercializan a muy bajo precio”. Destacó que existe una “marcada demanda de ropa, especialmente de cama”. Indicó que los que “más necesitan de ropa de abrigo y de cama es la gente que vive en el Barrio “ El Espinillo”, haciendo alusión al asentamiento ubicado en Boulevard y Misiones en el zona norte de la ciudad. Destacó que al “tener contacto diario con las familias nos vamos enterando de las necesidades que tienen, necesidades que en la medida de nuestras posibilidades vamos tratando de cubrir”. En cuanto a los chicos y la apoyatura escolar que se les brinda, opinó que lo “mejor que podemos hacer es “tratar de sacar a los niños de la calle, acompañarlos en este tiempo que estamos viviendo, dado que con la no presencialidad en las escuelas, me parece que hemos perdido mucha educación con un número importante de chicos que no tienen conectividad, razón por la cual no pueden acceder a la virtualidad”. Referente a las clases de apoyo, Rosa Majul contó que trabajan en “grupos reducidos de dos y hasta tres alumnos que reciben ayuda y aprendizaje de parte de estudiantes avanzados de distintas carreras terciarias como maestras, estudiantes de los profesorados de Matemáticas, Geografía y otras materias que voluntariamente y en forma gratuita ayudan a los niños/as en sus tareas escolares”. Los talleres Se brindan talleres de costura y teatro. Patricia Garrido señaló que lo se dicta es “un curso de corte y confección, taller en donde se enseña a hacer sábanas, mantelitos individuales, cortinas y otras confecciones”. Detalló que el “curso en tiempos normales duraba un mes, pero, por la pandemia, lo llevamos a dos meses, dado que el tiempo muchas veces no alcanza para terminar una prenda por clase, que la alumna se lleva a su casa. Hoy trabajo con cuatro personas adultas, mientras que antes lo hacía con un número superior. En general se trata de gente que deja a sus chicos en la escuela y concurre al taller una vez por semana”. Por su parte, desde hace un tiempo, Carina Gonzáles se encarga de enseñarle teatro a los chicos. “Enseño teatro para niños los días miércoles de 15.30 a 16.30, una hora por semana trabajando con un grupo de diez chicos. El taller se desarrolla en el patio y cuando hace mucho frío utilizamos una de las aulas manteniendo el protocolo”. Indicó que los “chicos la pasan genial, se interactúa mucho, se diviertan y a veces invitan a otros nenes, pero por la pandemia estamos acotados en lo que a cantidad se refiere”. Comentó que “antes de la pandemia participaba todo aquel que deseaba hacerlo, inclusive padres y abuelos”. Detalló que los talleres tienen “dinámicas lúdicas, dramáticas, en donde aprenden a vocalizar, realizar ejercicios corporales y después, con el correr del tiempo, empiezan a dramatizar, hacer improvisaciones, siempre con ejemplos cotidianos de ellos mismos”.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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