Podemos dañar nuestro cuerpo en las actividades de la vida diaria, pero eso se puede evitar. Por Lic. Fernando Veronesi (*) Cuando uno hace referencia a prevención, aparecen muchas frases ya incorporadas en la población, como el de cuidarse del colesterol, hay que caminar para prevenir la osteoporosis, comer lácteos, y así un montón de datos más.Pero hay cosas que a veces, tal vez por lo simple, por efecto de la cotidianeidad no se repara y por lo tanto no sólo no se tiene en cuenta por la gente, por su desconocimiento lógico, sino porque los profesionales no nos tomamos el tiempo para enseñar cosas simples que tiene grandes beneficios. Riesgo cotidianoUn claro ejemplo es el cómo nos levantarnos desde la cama, hecho que aunque parezca mentira tiene sus secretos. Primero entendamos que al levantarse, desde la posición horizontal a sentado, la mayoría hace un esfuerzo inadecuado, desmedido y peligroso. Y todos nos levantamos diariamente, es decir, si no lo hacemos correctamente, estamos ante un microtraumatismo que repercutirá sobre la columna.El esfuerzo que se hace cuando uno baja las piernas y desde la posición de boca arriba llevamos nuestro tronco hacia delante para sentarnos, ejerce una fuerza traumática para la zona lumbar, y una sobrecarga sobre las propias vértebras.Esto va impactando gradualmente sobre el anillo fibroso que envuelve al disco intervertebral y con el tiempo, de tanto repetir el esfuerzo al levantarse, puede generar una protrusión o hernia discal. Las vértebras en riesgoEn el caso de la persona con osteoporosis, donde la resistencia interna del hueso es menor por disminución de su masa ósea, ese esfuerzo recae sobre el cuerpo de la vértebra y puede, y de hecho sucede en muchísimos casos, que se aplaste la vértebra, o sea, ocurre una fractura vertebral.Parece increíble pero estas cosas ocurren cada día y sin embargo se habla poco o nada de ello. Lo bueno es que si aprendemos la lección de cómo levantarnos correctamente, estas complicaciones severas pueden evitarse.Todo gracias a lo que sería la higiene del movimiento, entendiendo esto como la forma ideal de movernos, con mayor eficacia, menor esfuerzo y evitando lesiones. La forma correcta de levantarseLa manera ideal, estando por ejemplo boca arriba, o partiendo desde cualquier pocición, con esfuerzo mínimo y con el uso correcto de las palancas articulares es colocarse en primera instancia sobre uno de los costados del cuerpo, es decir quedar acostado sobre lado derecho o izquierdo según sea ése el lado de la cama por el que se desea levantar.Ya estando de costado, flexionar ambas caderas y rodillas, apoyando sobre el colchón la mano del brazo que queda por arriba. Así ya estamos listos para levantarnos, sólo falta la última etapa que es empujar con el brazo que tiene la mano apoyada. Inmediatamente esa fuerza tiende a separar la cabeza y el tronco del apoyo, entonces simultáneamente se acompaña con el resto del cuerpo, en "bloque" ese impulso, bajando las piernas a la vez que el tronco sigue su curso hacia la posición de sentado.Así, la fuerza la realiza el brazo, especialmente con el músculo tríceps, evitando todo esfuerzo al resto del cuerpo y por ende se evitan totalmente los riesgos de fracturas vertebrales al momento de levantarse como también la sobrecarga mecánica sobre la columna lumbar y los discos intervertebrales. Con esta simpleza de higiene del movimiento se hace menos fuerza y se disminuyen los riesgos de severas lesiones. (*) Lic. Fernando Veronesi-
Licenciado en Kinesiología y Fisiatría-
Miembro del equipo de Rehabilitación del Instituto Furman de Bs. As.