Apuntes de la redacción: Medidores de agua y la cobrabilidad del servicio
La concejal oficialista Amalia Peroni impulsa que el agua potable se cobre en función del consumo de los usuarios, como ocurre con la energía eléctrica y el gas.La iniciativa se funda en el loable interés de que es necesario cuidar el recurso hídrico esencial. Y esto a partir de que el sistema que actualmente se aplica no distingue al usuario que derrocha del que cuida.En efecto, en Gualeguaychú el servicio de agua potable se realiza bajo el sistema de Tasa por base catastral que no tiene en cuenta el real consumo.Aquí lo que vecino paga por el agua se cotiza en función de la propiedad abastecida, su tamaño, ubicación, antigüedad y mejoras. Y esto da lugar a una situación de inequidad, según ha declarado Peroni."Creemos que es necesario que a futuro todas las viviendas tengan medidor para que no paguen justos por pecadores, como el vecino común que tiene la misma Tasa que aquel que, por ejemplo, llena piletas o lava autos", precisó.Ahora bien, esto es una parte del problema. El otro déficit del servicio es el índice de incobrabilidad. O en otros términos: el bache tributario que producen los que no abonan la Tasa de Obras Sanitarias (TOS).Al respecto, el secretario de Hacienda municipal, Daniel Acuña, reconoció a este diario en diciembre que "en el centro estamos cerca del 90% de cumplimiento tributario".Por otro lado, el funcionario dijo también que "el promedio de pago, en términos generales, se sitúa entre el 60 y el 70%". Ergo: hay razones para creer que el centro subsidia en gran medida a los barrios.Estos datos llevarían a preguntarse: la implementación de medidores, ¿resolverá el dilema de los que no pagan y de la incobrabilidad hoy existente? ¿La equidad tributaria no pasa también porque todos los que se benefician con el servicio paguen por él?Los chicos a la espera...La seccional de Agmer local definió finalmente no adherir al paro de clases una vez finalizado el receso escolar. De todos modos, Departamentos continúan opinando que es el método de reclamo a utilizar en la discusión por el reacomodamiento salarial.En tanto, el gobierno y los docentes continúan con un diálogo intermitente que aparenta nunca llegar a un final feliz para todos, en especial para los cientos de miles de alumnos entrerrianos que necesitan de la educación pública.Dos posiciones enfrentadas que intentan dialogar y otras veces no lo logran. Los años pasan y los alumnos no recuerdan un ciclo lectivo iniciado en tiempo y forma, como tampoco recuerdan los 180 días de clases cumplidos tal y como es estipulado.Las responsabilidades deberán ser analizadas y compartidas, y por sobre todas las cosas se deberán poner como primera y única prioridad, la educación de los chicos y la confianza que los padres depositan en una instrucción estatal.
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