Bicentenario signado por números en rojo
En una provincia burocratizada como Entre Ríos -con alta incidencia del empleo público- mirar las cuentas del Estado provincial resulta crucial. ¿Qué nos depara el año en que se festejará el Bicentenario de la Revolución de Mayo?Hace poco la consultora Delphos no ofreció un buen augurio. Al evaluar el cierre del ejercicio fiscal de 2009, colocó Entre Ríos en el pelotón de los Estados con problemas."La mayoría de las provincias que solían ser superavitarias no podrán escaparle al déficit este año", señaló la consultora privada, y completó: "sería el caso de Córdoba, Chaco y Entre Ríos".Un síntoma de que los números no cierran es que el presupuesto entrerriano 2010 autoriza al gobierno a endeudarse para garantizar el pago de salarios de la administración pública.Como lo ha reconocido hace poco el director de presupuesto, Luis Erbes, para quien la toma de nuevos créditos "hoy es una de las herramientas para no resentir básicamente el cronograma de sueldos" (El Diario de Paraná).Corolario: el Estado gasta más de lo que recauda. Cuando eso ocurre hay déficit en las cuentas públicas. Y a ese rojo hay que cubrirlo con endeudamiento.Este es el cuadro general con el que Entre Ríos entra al Bicentenario. Según Delphos, se trata en realidad de un caso que hay que enmarcarlo dentro de una situación fiscal "insostenible" del resto de las provincias argentinas."Este año, de acuerdo a nuestras estimaciones, el déficit primario ascendería a 11.000 millones de pesos, y el financiero a 14.000 millones", destaca la consultora en relación a las cuentas fiscales provinciales.Delphos subrayó que "a diferencia del año pasado, en el 2009 se observa un deterioro generalizado de las cuentas fiscales de todas las provincias".Ahora bien, la insolvencia del Estado entrerriano coincide con la pérdida del poder adquisitivo del salario de los empleados de la administración pública, a causa de una inflación imparable.Si 2009 fue un año de paros y movilizaciones de los estatales, el del Bicentenario no pintará para festejos, justamente. La conflictividad social en la provincia, a la luz de lo que se observa, tenderá a agravarse.De hecho los docentes anunciaron que no empezarán las clases en marzo próximo. Un síntoma del descontento que ya existe entre todos los agentes estatales.¿Cómo hará el gobierno de Sergio Urribarri para compensar el retraso salarial, y así aplacar el creciente malhumor social, en un contexto combinado de déficit fiscal e inflación?La explicación de la naturaleza del déficit del Estado entrerriano da una pauta de lo que se puede esperar. El gobierno achaca el agujero fiscal a la sequía y a la crisis financiera internacional.
Además no se pueden tocar, señaló Erbes, salarios, jubilaciones, coparticipación a municipios, intereses de la deuda, y demás. Conclusión: una recomposición salarial está atada al crecimiento económico, ayudado por el viento de cola internacional.Pero el déficit tiene otra explicación, que el gobierno se rehúsa a suscribir: Entre Ríos, al igual que el resto de las provincias, es la variable de ajuste de una política centralista nunca vista en la Argentina.El gobierno central se queda con el 70% de toda la recaudación de impuestos en la Argentina. En tanto que las provincias, entre fondos transferidos por ley y aquellos que se giran discrecionalmente, sólo perciben el 30% restante, según reconoce Delphos.No parece razonable esperar que desaparezca el rojo en Entre Ríos, y que se morigere la conflictividad social en su territorio, a menos que se revierta ese patrón de distribución fiscal.
Además no se pueden tocar, señaló Erbes, salarios, jubilaciones, coparticipación a municipios, intereses de la deuda, y demás. Conclusión: una recomposición salarial está atada al crecimiento económico, ayudado por el viento de cola internacional.Pero el déficit tiene otra explicación, que el gobierno se rehúsa a suscribir: Entre Ríos, al igual que el resto de las provincias, es la variable de ajuste de una política centralista nunca vista en la Argentina.El gobierno central se queda con el 70% de toda la recaudación de impuestos en la Argentina. En tanto que las provincias, entre fondos transferidos por ley y aquellos que se giran discrecionalmente, sólo perciben el 30% restante, según reconoce Delphos.No parece razonable esperar que desaparezca el rojo en Entre Ríos, y que se morigere la conflictividad social en su territorio, a menos que se revierta ese patrón de distribución fiscal.
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