Causas químicas del Cáncer
Las investigaciones han revelado que la exposición a ciertas sustancias químicas aumenta el riesgo de cáncer. De hecho, las sustancias químicas constituyen el mayor grupo de carcinógenos establecidos. Aunque son muchas las sustancias químicas cancerígenas identificadas positivamente, es posible que existan otras cuyo peligro está todavía por confirmar.
El conocimiento de los peligros potenciales de la exposición química, ha dado lugar a grandes esfuerzos para reducir los riesgos de cáncer debidos a estas sustancias. La tecnología moderna, sin embargo, y el uso generalizado de sustancias químicas darán lugar inevitablemente a nuevos agentes cancerígenos de origen químico.
Sustancias químicas ambientales
Muchas personas están expuestas a sustancias químicas en su casa, en el trabajo o en el medio ambiente. En ocasiones, sustancias químicas potencialmente peligrosas son libradas en el aire y vertidas en lagos, océanos y ríos, o enterrados bajo tierra. Los residuos pueden infiltrar, eventualmente el aire que respiramos, el agua que bebemos y nuestra reservas de alimentos.
La idea de que la contaminación puede producir cáncer nos ha preocupado cada vez más desde que se descubrió que la incidencia del cáncer de pulmón tiende a ser superior el las ciudades que en el campo y que los productos de la combustión de los combustibles fósiles, contienen sustancias cancerígenas. La evaluación del riesgo a través de estudios de población es un proceso retrospectivo; es preciso que las personas que estén expuestas a las sustancias que causan cáncer durante años antes que su naturaleza cancerígena se haga evidente. Generalmente se acepta que el riesgo de cáncer producido por la exposición a las sustancias cancerígenas químicas es reducido, salvo determinadas condiciones de trabajo industrial o como resultado de la contaminación industrial del medio ambiente. Las sustancias químicas liberadas en la atmósfera son sustancialmente diluidas. Sin embargo, la exposición química en el lugar del trabajo presenta un mayor riesgo, debido a su carácter prolongado, y en algunos casos, intensivo.
Fuente: Material bibliográfico suministrado por Grupo de Autoayuda de Pacientes Oncológicos y Hematológicos "Lucha por la Vida".
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