LAS ENFERMEDADES Y CÓMO PREVENIRLAS
Cerebro, divino tesoro
Cuando en 1905 el poeta nicaragüense Rubén Darío publica su inolvidable “Canción de otoño en primavera”, quizá jamás imaginó que en su poema, la expresión “Juventud, divino tesoro” iba a trascender durante más de un siglo en la sociedad, como una locución simbólica del recuerdo melancolizado sobre algo perdido, sino también sobre un valor preciado que mucho debemos cuidar.
Por Dr. Julio Zarra
Así, el 22 de julio de cada año, la Federación Mundial de Neurología conmemora el día mundial de cerebro, con el objetivo de informar, difundir y concientizar a la sociedad, sobre la importancia de la salud cerebral. Con un lema o tema cada año, el de este 2022 es: “Salud cerebral para todos”.
Aunque la enfermedad cardíaca sigue siendo la principal causa mundial de muerte, las estadísticas internacionales coinciden que las enfermedades del cerebro ocuparían la segunda causa de mortalidad. También para la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cerebrales son la primera causa de discapacidad a nivel mundial, y la segunda causa de mortalidad, después de las de origen cardiovascular.
Algunas particularidades sobre el cerebro humano
Termina de crecer y desarrollarse a los 25 años de edad y comienza el proceso de su envejecimiento a los 40 – 45 años de edad.
Representando solo el 2% del peso corporal (aproximadamente 1,5 kg) consume un 25% de la energía y el 50 % del oxígeno de la sangre arterial que consume el organismo.
Tiene aproximadamente 100.000 millones de neuronas (la médula espinal solo tiene unas 13 millones en toda su longitud) y unas 400 billones de sinapsis o conexiones entre neuronas.
Está conformado por un 73% de agua, por lo que apenas un 2 % de deshidratación corporal, lejos todavía de expresarse clínicamente por la piel como se la suele detectar, genera ya una deshidratación cerebral, generalmente inadvertida, que puede expresarse por disminución de las funciones cerebrales e incluso desorientación o confusión mental en los ancianos. Por lo que se supone que si nos sometemos a solo 90 minutos de sudoración extrema sin reponer agua, su tamaño se reducirá temporalmente, generando un efecto similar a un año de envejecimiento cerebral.
Transporta la información a una velocidad de casi 500 km x hora.
Su funcionalidad puede considerarse diferente desde cada lado. Así el lado izquierdo del cerebro está asociado con el análisis, lógica, matemáticas, lenguaje y racionalidad. Mientras que el lado derecho desarrolla la creatividad, la intuición, los sentimientos, la imaginación y las artes.
A cuidar la salud cerebral
Se cree que las enfermedades del cerebro conforman el 20 % de las causas de la totalidad de las enfermedades a nivel mundial. De ahí la gran importancia de su prevención, dado que la mayoría de las veces suelen presentarse de forma insidiosa, solapada o poco manifiestan en sus comienzos, subestimando sus expresiones clínicas, no solo por la población general sino a veces hasta por la misma comunidad médica.
ENFERMEDADES DEL CEREBRO
Neurológicas:
Migraña: una de las enfermedades neurológicas más comunes, que afecta a millones de personas, pudiendo generar discapacidades graves o moderadas, dependiendo de su intensidad. La OMS ha catalogado a la migraña como la sexta causa de incapacidad, afectando la funcionalidad de las personas.
Accidente Cerebro Vascular (ACV): o “ataque cerebral”, se provoca cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene por más de pocos segundos, lo que provoca que no pueda recibir oxígeno y nutrientes, por lo que las células cerebrales pueden morir, causando así un daño permanente.
Enfermedades neurodegenerativas: son causadas por la degeneración gradual, progresiva e irreversible de las neuronas, afectando todas las funciones cerebrales (la memoria, el control del movimiento y toda la cognición), como la enfermedad de Alzheimer, de Parkinson, la Esclerosis Múltiple, la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la enfermedad de Hungtinton, etc.
Epilepsias
Psiquiátricas: trastornos mentales como la Depresión, Ansiedad, Trastorno Bipolar, Esquizofrenia, Fobias, Obsesión, etc.
Infecciosas: como la Meningitis y la Encefalits.
Congénitas o genéticas: como el Síndrome de Down.
Alcoholismo o consumo de drogas
Traumatismos craneoencefálicos
Tumores cerebrales
Deficiencias nutricionales
Pautas para mantener una buena salud cerebral
Como en cualquier enfermedad y en este caso mucho más, la PREVENCIÓN es la más valiosa herramienta a tener en cuenta, para disminuir así la larga lista de los factores de riesgo de las diferentes enfermedades cerebrales.
Alimentación
La principal condición para tener en cuenta para cuidar la salud cerebral es mantener una buena, abundante y constante ingesta de agua (2 a 3 litro por día).
Es de gran ayuda la ingesta diaria de al menos tres frutas y un plato de verduras (las más nutritivas para el cerebro son el brócoli y la coliflor).
Dar un lugar preponderante al pescado, los frutos secos (maníes, nueces, almendras, avellanas) y las legumbres (soja, lentejas, garbanzos y porotos).
El aporte proteico de la carne de vaca, cerdo, pollo y huevos es siempre muy útil y necesario.
Utilizar aceite de oliva y de canola es muy beneficioso.
Moderar la ingesta de azúcar, sal y harinas.
Evitar el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.
Ejercicio físico
Desde caminar hasta la práctica de deportes más sofisticados, toda la actividad física trae beneficios múltiples en nuestro bienestar psíquico, lo que favorece la salud cerebral, cardiovascular, osteo-articular y previene factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, los cardiovasculares y otras enfermedades. El ejercicio produce en el cerebro la liberación de mediadores químicos altamente favorables para su funcionamiento pleno, tales como las endorfinas y neurotrasmisores cerebrales como la serotonina, que mediatizan el placer y bienestar psicofísico.
Sueño
Dormir al menos 8 horas adecuadamente, sin interrupciones y en un ambiente agradable, es una de las claves de la salud cerebral. Limitar el uso de aparatos electrónicos durante la noche posibilita la adecuada higiene de sueño.
Actividad intelectual
Mantenerse activo intelectualmente implica no solo leer libros, ver películas, jugar ajedrez o juegos de ingenio, hacer crucigramas, etc. sino asumir nuevos desafíos a nivel intelectual, ampliando nuestros horizontes de conocimiento hacia nuevas áreas o menos cultivadas a lo largo de nuestra vida (por ejemplo, aprender un nuevo idioma), estimulando así siempre el aprendizaje de cosas nuevas. Estas actividades intelectuales mantienen siempre a las neuronas activas, bien conectadas y siempre listas.
Actividad social
Mantenerse activo socialmente, en círculos que van desde la familia hasta organizaciones sociales, deportivas o grupos de cualquier índole, es elemental para nuestro bienestar psicológico. La soledad enferma, especialmente a nuestro cerebro, además de nuestra afectividad.
Controlar factores de riesgo vascular
La hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo son enemigos de nuestro cerebro, por diversos mecanismos. Podemos influir sobre ellos y controlarlos mediante hábitos modificables a través de nuestra propia conducta. Solo debemos proponernos y apostarle a la salud.
La salud cerebral óptima incluye la capacidad funcional para realizar todas las diversas tareas de las que el cerebro es responsable y que sostienen directamente nuestra calidad de vida, incluido el movimiento, la atención y percepción, el aprendizaje y la memoria, la comunicación, la resolución de problemas, el juicio, la toma de decisiones y todas las emociones. De cada uno de nosotros depende.
*Médico Especialista Jerarquizado en Psiquiatría y Psicología Médica. Especialista en Neurociencias. Investigador Clínico en Neurología y Psiquiatría. Fundador y presidente de la Asociación de Lucha en la Enfermedad de Alzheimer (ALEA)