Las deformaciones de la columna se dan en la niñez y adolescencia, pero es posible detectarlas a tiempo. Por Dr. Abel Lemiña (*)
[email protected] Hay una conocida frase "plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro", con la que se intenta describir los logros plenos de un ser humano, como diciendo si se hicieron esas tres cosas, uno se puede sentir realizado.Por supuesto que es una metáfora del éxito en la vida, pero lo bueno no está sólo en hacerlo, sino cómo lo hacemos, cómo lo dejamos crecer, porque tranquilamente uno puede tener un hijo y no cuidarlo, abandonarlo o desprotegerlo, un árbol puede ser bien plantado pero crecer torcido, secarse por falta de riego y un libro puede ser pésimo.Por eso lo bueno está en hacer las cosas, en tratar de cuidarlas y esmerarse para que se desarrollen de la mejor manera posible, en síntesis, ser responsables de nuestras obras.Tomando una parte de la citada frase, lo del árbol y lo del hijo nos puede servir para hacer un paralelismo aplicable en salud. Etapa claveMuchos de los problemas de la columna vertebral se originan en la niñez y adolescencia, allí, en pleno crecimiento y desarrollo pueden aparecer ciertos trastornos que alteran las curvas naturales del raquis, dando paso a deformidades que pueden ir desde algo banal hasta severas patologías.El árbol tiende a crecer derecho, siempre y cuando algo no pase y altere su eje de crecimiento y entonces puede inclinarse y seguir en esa dirección, llegando a árbol adulto con una inclinación imposible de corregir. Los tutoresAmbos, niños y árboles tienen en la etapa de crecimiento la oportunidad de crecer derechos o torcidos, y de acuerdo a la forma en que lleguen al final del proceso de desarrollo será el futuro definitivo que les espera.Lo bueno es que existe la posibilidad de que ambos crezcan correctamente, pero necesitan de alguien que los cuide, que los observe, que los quiera. Cuidar el árbol, colocarle un tutor para guiarlo para que los vientos no lo tuerzan. En el niño el tutor es la observancia de los padres, la del pediatra, la del maestro, ya que todos tenemos que estar atentos a cualquier dato que nos revele que algo está ocurriendo en el cuerpo del chico.No en vano el símbolo de la ortopedia es un árbol con un tutor, porque la esencia es la de tratar que el chico, como el árbol, crezcan derechos, sin torcerse. Cuando se tuerce en silencioLa mayoría de las veces estas afecciones se van dando silenciosamente, es decir, sin síntomas que hagan de alarma, entonces puede ocurrir, y de hecho ocurre, que se descubra el problema cuando ya ha avanzado, cuando las vértebras se han rotado sobre su eje, o cuando las curvas están bastante alteradas.Como no se quejaba de dolor, ni cargaba fiebre, ni en este tema hay hemorragias, todo pudo pasar inadvertido, pensando que el chico se para encorvado porque quiere o es así, o se para igual que el abuelo y el padre. Nos quedamos tranquilos diciéndole ¡che, parate derecho! y con eso pensamos que la cosa se va a solucionar. Los mensajes del cuerpoPero en sí, el cuerpo avisa a su manera, y es a esos mensajes a los que tenemos que estar atentos, por ejemplo cuando vemos que un hombro está más elevado, o los omóplatos (paletas) están a distinto nivel, o que la cabeza queda muy por delante del tronco y la curva dorsal se asoma mucho, un hemitórax tiene más relieve, o la línea central de la columna, viendo al chico parado, vemos que tiene forma de C o de S.También podemos comprobar si los músculos isquiotibiales (posteriores del muslo) están acortados, poniendo al chico acostado boca arriba y levantándole uno de los miembros inferiores con rodilla en extensión, allí podemos ver si por lo menos llega a los 90°, y así, ante algunos de estos mensajes de alarma del cuerpo, debemos llevarlo a la consulta con el especialista.Esa es la forma de hacer que nuestros hijos, al igual a que nuestro árbol crezca derecho, porque somos los tutores que le ayudaremos a crecer sanamente. (*) Dr. Abel Lemiña
Doctor en Kinesiología y Fisiatría Tesis Doctoral "Medicina Física en Osteoporosis"Investigador en Medicina Física Jefe de Investigaciones de Medicina Física - Instituto FurmanEspecialización en QuiropraxiaSub. Jefe Equipo de Quiropraxia del Instituto FurmanEx. Miembro del Tribunal de Honor del Colegio de Klgos. de E.R.