Cómo hacer más productivo el trabajo
Ha sido una de las obsesiones de la empresa capitalista: obtener el resultado deseado, a nivel de producción, utilizando la menor cantidad de recursos y tiempo.Edmund Conway, en su libro "50 cosas que hay que hay que saber sobre economía", establece esta definición canónica de productividad: "La cantidad de la producción económicamente generada en comparación con la cantidad del esfuerzo invertido en ella (en términos de horas de trabajo o número de trabajadores)".Desde un primer momento el sistema industrial comprendió la importancia de la variable humana, en procura de mejorar la productividad empresaria. Es decir, cómo hacer para que el trabajo rinda más, con vistas a un aumento general de la producción y la ganancia.Más de un siglo después de la invención de la máquina de vapor, la Revolución Industrial encontró a un intérprete de esta necesidad de disciplinar el trabajo obrero a las exigencias del capital.Se llamó Frederick Winslow Taylor, quien creó un conjunto de instrucciones para optimizar la forma en que cada operario industrial debía desempeñar su tarea.Taylor llevó un cronómetro a la planta de producción que la Midvale Steel tenía en Filadelfia. Puso a un grupo de obreros a trabajar en varias máquinas metalúrgicas, y midió y registró cada uno de sus movimientos.Los empleados de la fábrica se quejaron de este nuevo régimen, más estricto: alegaron que los convertía en poco menos que autómatas, pero la productividad de la planta aumentó espectacularmente.El sistema de Taylor de medición y optimización fue adoptado por los fabricantes de todos los Estados Unidos, y con el tiempo, de todo el mundo. El autor del método creyó haber encontrado la fórmula mágica de la eficiencia general.Una vez que el sistema se aplicara a todas las actividades del trabajo manual, se lograría una reestructuración no sólo de la industria, sino también de la sociedad."En el pasado el hombre ha sido lo primero; en el futuro, lo primero debe ser el sistema", llegó a declarar quien ha estado asociado a la "organización científica" del trabajo.En su famosa obra 'El Capital', Carlos Marx criticó duramente el sistema de fábricas inaugurado por el industrialismo, señalando que destruía física y psíquicamente al obrero, al convertirlo en un autómata al servicio de la producción.Aunque muy criticado por hacer del trabajo humano una pieza más de la maquinaria, con vistas a aumentar la plusvalía capitalista, lo cierto es que Taylor inauguró una disciplina dentro de la economía orientada básicamente a la gestión del "capital humano".Como ha reconocido hace poco un experto en recursos humanos, Omar Gennari, que es gerente general en Great Place to Work Institute, hace tiempo las empresas han comenzado a "vincular los resultados de negocios con la gestión del capital humano".Esta cultura ha arraigado mucho en las multinacionales, en cuyo seno se ha gestado una frondosa cultura organizacional. De aquí justamente han salido conceptos tales como la "responsabilidad social empresaria", a través de la cual se busca disminuir la disonancia existente entre la búsqueda del lucro y el impacto del negocio en los clientes y el entorno.La gestión del "clima laboral" es otro capítulo empresarial que trata de encontrar la sinergia entre un buen ambiente de trabajo y la productividad. Dentro de la división del trabajo intelectual de la ciencia económica, estos tópicos están incluidos dentro de la llamada "microeconomía".
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios