50 AÑOS DE RADIO GUALEGUAY
Con la nostalgia de haber sido, pero con el orgullo de seguir siendo

Cierro mis ojos y puedo a sentir el olor a discos de vinilo mezclados con el de la pinotea del antiguo edificio de la radio. Encuentro en mi memoria la figura de Gustavo Carbone, mi querido Viejo, en las mañanas de mate y radio con una pasión que supo inyectar en cada uno de sus hijos.
Sebastián Carbone
Sigo con los ojos cerrados recordando al detalle la consola gris con perillas negras con las que se hacía radio en tiempos de discos y cassettes. Puedo escuchar el ruido de la puerta de madera cerrarse en el mismo momento en el que se enciende la luz roja que indica que la magia de “estar al aire” ya está pasando.
Aunque haya pasado tanto tiempo, con mis ojos cerrados puedo ver pasar a Miguelito y a Jorge Alarcón acomodar sus auriculares. Veo los operadores hacer señas con el dedo para anunciar que se termina la tanda. Escucho las carcajadas de Fabián Ferrando y las gastadas que le hacen por algún clásico que Boca le ganó a River.
Con los ojos cerrados puedo viajar, como si fuera Michael Fox en Volver al futuro, a esas largas jornadas de elecciones que tanto esperaba. Ya no sé si era por el amor que me despertaba ver como se hacía radio, porque me gusta la política o porque sabía que a la noche, todos juntos compartíamos un pedazo de pizza del Apolito.
Sólo necesito cerrar mis ojos para ver la eterna doble escalera que te depositaba en la radio. El calor insoportable en las vacaciones de verano cuando con mi vieja subíamos esos gastados escalones de mármol para ir a ver a Papá. Tengo los más hermosos recuerdos. Incluso de aquellos momentos de crisis económica y angustia a los que la Radio y todos los argentinos nos fuimos sobreponiendo.
Ahora, con los ojos abiertos, veo una radio que no ha parado de evolucionar. Que se ha modernizado y que tiene estudios y equipos como pocas radios tienen en la provincia. Puedo ver la dedicación y el amor que le ponen cada día los que hacen la radio.
Qué bárbaro, qué rápido viaja el tiempo. Cuántas cosas han pasado y cuántas seguirán pasando. Invito a todos los que hicieron, hacen y harán Radio Gualeguay a que cierren sus ojos. Soñemos que quedan muchos cincuenta años más por delante. Que aunque todos vayamos pasando, la radio se mantiene inalterable. Que hermoso es sentir la nostalgia de haber sido y el orgullo de seguir siendo una radio que toda la ciudad siente propia.
¡Felices 50 años Radio Gualeguay, por muchos 50 más!
Sebastián Carbone
Director de Ahora ElDía