Contabilidad creativa
:format(webp):quality(40)/https://eldiacdn.eleco.com.ar/adjuntos/240/imagenes/000/450/0000450423.jpg)
En literatura, la prosa puede narrar un mismo hecho de diversas formas. En economía, la contabilidad, también es un lenguaje que puede - no debe -, describir contextos patrimoniales y financieros con similar creatividad.Cr. Luis Alberto Dalcol (colaboración)Algo de esto sucede actualmente con las cuentas públicas. El Gobierno administra el Estado en situación de déficit, es decir que sus ingresos son inferiores a sus gastos. Para financiarse recurre al BCRA, le entrega letras y a cambio recibe dinero recién emitido.El BCRA registra en su activo las letras de tesorería a valor nominal, porque éstas no cotizan en bolsa y no tienen valor de mercado como los bonos; pero las letras están firmadas por un "deudor" deficitario, que preanuncia incobrabilidad o debilidad de la moneda con la que va a pagar. Por consiguiente el patrimonio que muestra el BCRA no es un valor razonablemente sostenible.HISTORIA REPETIDAEn épocas pasadas ocurrieron pinceladas parecidas con las entidades financieras - privadas y públicas - con la Circular 1050 del BCRA. Los bancos presentaban formalmente sus estados contables, mas los resultados de su principal operatoria - otorgamiento de préstamos - la asentaban con débito en cuenta patrimonial activa (Intereses a Cobrar) y crédito en cuenta diferencial positiva (Intereses Ganados). Se devengaba una utilidad que no estaba ni percibida ni realizada.Era seguro que no se iba a cobrar, empero como se recurría a la práctica de renovar los préstamos más los intereses en forma recurrente, lograban mantener la cartera activa.Se constituían previsiones para incobrables con intención de depurarlos, pero éstas no se correspondían con la posibilidad real de recupero de los préstamos, tanto del capital como de los intereses que se acumulaban. Los balances ofrecían información apartada del escenario que se vivía. Y así se seguía y se seguía. Hasta que un día no se pudo seguir más.Los hechos posteriores pusieron al descubierto este particular enunciado expresivo que consideraba como ingresos los intereses de préstamos que eran incobrables.EPILOGOEn regreso a lo que pasa ahora, el Gobierno puede continuar con la emisión de letras y el recibo de billetes del BCRA; y éste, en acumular documentos de cobro dudoso. Desde lo macro económico, son transferencias internas que no modifican al conjunto. Sí, proveen información errónea sobre las reservas del BCRA. Se las avisa cercana a los cuarenta mil millones de dólares y estimaciones de consultoras privadas consideran que - las disponibles - no superan los quince mil millones de igual moneda.La narrativa contable que no se corresponde con los hechos es inevitablemente finita, la ficción que subsiste es solo de la literatura.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios


