De la era kirchnerista a la puerta abierta al mundo
En Mayo de 2012 culminaba el viaje en Angola de la ex presidente, Cristina Fernández de Kirchner, en la feria que organizara su ex brazo fuerte Guillermo Moreno, junto a 400 empresarios argentinos, entre los que se destacaba Jorge Omar Castillo, "El Rey de La Salada". Alfredo Vitale (*) Habiendo la ex mandataria bailado una típica danza africana junto a mujeres angoleñas, además de prodigar sendos elogios a su par de Angola, José Eduardo Dos Santos, quien desde hacía 32 años ostentaba ser el tirano poder de dicha nación; fiel a su estilo, la ex titular del Poder Ejecutivo dejó un sabor amargo por sus expresiones ante la Asamblea Nacional de Angola al manifestarse sobre "la importancia de la democracia y la alta participación de las mujeres".Lo dijo en Angola, que está gobernada desde 1979 por Dos Santos y, calificado por Transparencia Internacional como uno de los países más corruptos del mundo. Desde un relato común en su gestión, también comparó a Angola con Argentina, como países emergentes. Eran tiempos en los que Argentina estaba auto excluida del mundo, donde sólo recibíamos "palmadas" de gobiernos tiranos y corruptos.De la exitosa misión comercial a Angola, se recuerda la mentada "cosetrucha" - cosechadora que nunca funcionó - y a la que se subían sonrientes para la foto la ex presidente con el creador de la "playita en Mar del Plata", el ex gobernador Sergio Urribarri.En estos días, el actual presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien también llevó como invitado especial al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, ha encabezado una misión por distintos lugares de Europa, por países por los cuales durante 12 años ni nos atendían el teléfono.Mantuvo reuniones con sus pares de Rusia (Vladimir Putin) y de Alemania (Ángela Merkel) en el Foro Económico de Davos, donde además lo hizo con líderes políticos y empresariales mundiales como Bill Gates, y con su par de Francia, Emmanuel Macron. Te puede interesar: Boudou se presentó en Comodoro Py y recusó al juez que ordenó su detención "Argentina dejó atrás el populismo", fue un mensaje contundente del presidente Macri, para generar confianza y conciliar posiciones en la gesta de lograr una asociación entre el Mercosur y la Unión Europea.Podríamos preguntarnos: ¿qué nos pasó como Nación, que antes nos caíamos al precipicio sin freno? Quizás, Argentina fue transformada en el soñado "tren bala" de Ricardo Jaime pero sin conductor, para estrellarnos contra una montaña de realidad. Seguramente, habrá detractores que preguntarán por la ansiada llegada de inversiones extranjeras. Tal vez, sea necesario que como país aprendamos a madurar y aprender de nuestros errores, lo que significa que el camino para que la República Argentina esté de pie, será arduo y llevará muchos años.Esta confianza que está sembrando Argentina hoy, ha permitido ampliar la exportación de carne vacuna a China; algo que quizás hace unos años atrás no imaginábamos; tiempos en los que también hubo quienes festejaban cuando nos pretendían conformar con el éxito de vender ropa de "La Salada" a Angola.Errores y dificultades los hay, sin dudas, porque sería de necios negarlos, pero Argentina está cambiando para bien, y muestra de ello es la apertura de esta nueva puerta al mundo.Las diferencias son incontrastables. Mientras en el anterior gobierno la pelea con el mundo era una constante, en la reciente gira de nuestro actual presidente, Mauricio Macri, sin cosechadoras que no funcionan o bailes despampanantes, dijo: "Agradezco al mundo por habernos recibido".-Una puerta que antes alguien cerró, tirando deliberadamente la llave para confinarnos a espacios sin futuro y con el sólo fin de alejarnos del mundo; es la que hoy, sin embargo, nuevamente se ha abierto y nos invita a dar pasos serios, firmes y sin descanso para las generaciones futuras.(*) Dirigente de la Unión Cívica Radical
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