Detalles sobre las vegetaciones o adenoides
Suelen presentar algunas complicaciones que requieren de cuidados médicos especializados. Las adenoides son un acumulo de tejido linfático situado en la zona de transición entre la nariz y la garganta, no son visibles como las amígdalas con la inspección de la boca, porque quedan escondidas detrás del paladar. Su función es combatir las infecciones respiratorias, sirven de filtro de las bacterias y virus que entran a través de la nariz, produciendo anticuerpos frente a las infecciones.A veces los niños tienen las vegetaciones tan grandes que obstruyen la nariz, obligándoles a respirar por la boca, produciendo síntomas por la obstrucción del paso de aire, otras veces se infectan con frecuencia, provocando catarros reiterados. Estos niños suelen roncar por la noche, tienen ojeras y mocos nasales continuos. Algunos niños incluso dejan de respirar durante segundos mientras duermen (apneas). Las vegetaciones también pueden causar problemas al obstruir la trompa de Eustaquio, el tubo que conecta la nariz a los oídos, lo que ocasiona dolores de oídos y pérdida transitoria de audición (hipoacusias).Sólo se las extirpan cuando están causando más daño que beneficio y su extracción no produce disminución de las defensas en el niño. Cuando son operadas otros tejidos linfáticos del organismo suplen su función. ¿Siempre es necesario extirpar las vegetaciones?Las vegetaciones van disminuyendo de tamaño según va creciendo el niño, de modo que los problemas de oído y nariz suelen mejorar con el paso del tiempo. En el caso de que los síntomas anteriores sean muy llamativos, y alteren la calidad de vida del niño o continuidad escolar, entonces habría que plantearse la extirpación de vegetaciones o adenoidectomía. ¿En qué consiste la adenoidectomía?Es una intervención muy sencilla, que se realiza bajo anestesia general, dura únicamente unos minutos. Consiste en eliminar con un adenotomo el tejido sobrante a través de la boca. Cuando ha cedido el sangrado, el anestesista se encarga de despertar y cuidar del niño. Otras operaciones asociadasSi se extirpan las vegetaciones, y el niño sufre de otitis serosa crónica puede que se pongan drenajes al mismo tiempo. Si el niño padece de anginas o deja de respirar por las noches, puede que se aproveche para quitar las amígdalas a la vez. Por supuesto, todo esto previo consentimiento de los padres. ¿Cuánto tiempo estará ingresado?El niño ingresa el mismo día de la operación. El alta hospitalaria se realiza al cabo de unas horas si come y bebe adecuadamente, y se encuentra lo suficientemente bien. La mayoría de los niños necesitan estar una semana sin ir a clase o a la guardería. ¿Puede haber complicaciones?La cirugía de las vegetaciones es muy segura, pero toda operación conlleva un pequeño riesgo. El problema más serio es la hemorragia. Está complicación puede minimizarse siguiendo las recomendaciones de su otorrinolaringólogo para el postoperatorio. Cuando la hemorragia ocurre la mayoría de las veces es escasa y cesa espontáneamente. En ocasiones, sin embargo, es necesario el ingreso del niño en el hospital para el control bajo anestesia del punto sangrante.Algunos niños también suelen sentir nauseas tras la operación que suele remitir rápidamente. Después de la intervención...Se debe administrar analgésicos regularmente durante los primeros días. No se altera el ritmo de comidas habituales. El comer le ayudará a cicatrizar la garganta. Mascar chicle también puede ser de ayuda. Puede que al niño le duelan los oídos, esto es normal. Ocurre porque la garganta y los oídos comparten los mismos nervios y no significa que haya una infección de oídos. Si se observa que el pequeño sangra por la boca o la nariz, acudir al médico, o bien contactar al pediatra, llamar al hospital, o acudir al servicio de urgencias más cercano.
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