Diputado argentino por la apertura política en Cuba

Obiglio, del PRO, se sumó a la Declaración firmada en Chile por parlamentarios de toda América Latina en apoyo del Movimiento Democrático Cubano.Diputados y legisladores latinoamericanos hicieron pública la constitución del "Grupo parlamentario latinoamericano de amistad con el Movimiento Democrático Cubano", con el objetivo de reclamar la plena apertura política en la Isla, con especial énfasis en el derecho de su pueblo a participar en elecciones libres y democráticas para conformar el gobierno de su país, de acuerdo a lo establecido en el Artículo 21 de la "Declaración Universal de los Derechos Humanos".Uno de los firmantes en representación de la Argentina fue el diputado del PRO y parlamentario del Mercosur; Julián Obiglio, quien destacó la importancia de generar espacios como este, desde el cual se alerte a la opinión pública en general y a cada gobierno en particular acerca de los riesgos de seguir dilatando la apertura política y la participación ciudadana en ese país."Con esta declaración no sólo estamos bregando por la instauración definitiva de la democracia en Cuba, también estamos alertando y defendiendo a toda la región para evitar que el régimen totalitario se propague más allá de sus fronteras, como ya ocurrió con el desastroso caso de la Venezuela chavista", aseguró Obiglio.El documento fue presentado en Chile, a pocas horas del comienzo en ese país de la Reunión de jefes de Estado de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). En la Argentina fue motorizado por la diputada del PRO Cornelia Schmidt-Liermann.En su texto, la declaración destaca: "Los gobiernos de América Latina, los organismos regionales e internacionales y la comunidad democrática en general están en deuda con la participación en la defensa del derecho que tiene el pueblo cubano de ejercer efectivamente sus libertades democráticas fundamentales. No existe ninguna excusa para ignorar -y mucho menos para avalar- a un régimen unipartidista, estructurado sobre una pretendida supremacía del poder del Estado por encima de los derechos humanos básicos de su población"."En consecuencia, nos comprometemos solidariamente a hacer escuchar la voz de aquellos que, dentro de Cuba, trabajan de manera pacífica en favor de la apertura democrática de su país y a denunciar los atropellos que ellos sufran como consecuencia del ejercicio de sus derechos que el régimen de partido único considera como "delitos". De la misma manera, trasladaremos a nuestros respectivos gobiernos y a la comunidad democrática internacional toda el pedido de reconocimiento y protección a los integrantes del movimiento democrático cubano, del mismo modo que muchos países lo hicieron respecto de los perseguidos políticos y activistas de derechos humanos durante las dictaduras militares en América Latina", agrega.Finaliza diciendo: "Manifestamos a) Nuestro descontento por el traspaso de la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a Cuba, en la "Cumbre" a realizarse durante los días 26 y 27 del corriente en esta ciudad, teniendo en cuenta que sus autoridades carecen absolutamente de legitimidad democrática; y b) Nuestro pedido a los países de la Unión Europea de mantener y, especialmente aplicar, la Posición Común sobre Cuba adoptada en el año 1996, teniendo en cuenta que -desde entonces- el régimen cubano ha registrado importantes retrocesos en materia de derechos humanos, que han sido denunciados -oportuna y permanentemente- por las organizaciones internacionales en esta materia".