Dudas sobre la oferta de la bebida más popular

La oferta de yerba mate se agravó con la sequía y es probable que en el verano se note un faltante, seguido de un encarecimiento de los precios. Sería, así, un golpe a la canasta familiar de los argentinos."Desde noviembre de 2011 sufrimos la peor sequía en sesenta años, y luego hubo una fuerte helada en junio", se quejó Claudio Anselmo, gerente de 'Las Marías', la principal empresa del rubro con las marcara Taragüí, Unión y La Merced.La empresa, ubicada en el norte de Corrientes, terminó la zafra 2012 con una merma de la producción cercana al 15%. En otras zonas de Misiones, en tanto, el mal clima arrasó con hasta con el 40% de la producción."Por eso, y no por otra cosa, se preanuncia que faltará la yerba", concluye Matías Longoni, periodista especializado en temas del campo. Según su información, aunque todavía no se sabe con exactitud el daño provocado por la sequía, la oferta de yerba mermó considerablemente.La escasez podría notarse a partir del próximo verano. De esta manera, la infusión preferida de los argentinos podría encarecerse y quedar afectada su calidad.Esta economía regional, que genera empleo directo para 35.000 personas, viene sufriendo algunos estrangulamientos. Los precios de la hoja verde -que desde 2000 tienen regulación estatal- eran muy bajos por los productores, quienes se quejaban de que no les compensaba su esfuerzo.Esta presión, y la perspectiva de que cayera la producción, hicieron que la Secretaría de Agricultura, en abril pasado, elevara el valor del bien. De 0,90 peso por kilo se fue a 1,70, y ahora pasó a 2,10 pesos. En menos de un año, así, el aumento de la materia prima fue del 130%.El mayor problema de la cadena yerbatera, comenta Longoni, es que no puede trasladar ese mayor piso de precios directamente al consumidor, por controles dispuestos por la Secretaría de Comercio.Es que la yerba mate -al igual que la carne vacuna- es un producto clave de la canasta familiar. Ante la presión alcista del producto en las góndolas, los meses anteriores, se amagó desde el gobierno con aplicar la Ley de Abastecimiento e incluso con habilitar la importación.Finalmente la yerba para el consumidor se situó por encima de los 20 pesos por kilo. Ahora que la estrechez de la oferta de yerba se agravó con la sequía, se especula que volverán las presiones alcistas sobre el producto.El mate es la bebida preferida de Argentina. En promedio, el argentino consume 7 kilos por año, lo cual equivale a 100 litros de mate cebado; es decir, más que cualquier otra bebida, según el Instituto Nacional de la Yerba Mate.Atrás están las gaseosas, con 50 litros; la cerveza, con 34; el vino, con 30, y el agua mineral, con 18. Con respecto a otras infusiones, la diferencia es aún mayor: por año los argentinos compran 240.000 toneladas de yerba, 33.400 de café y 6.000 de té.En Argentina se toma mate amargo, mate dulce, mate cocido y tereré. Además de la yerba tradicional, elaborada con palo o sin él, sobresalen las compuestas (con agregados de hierbas), las saborizadas y las funcionales, que complementan las propiedades de la yerba con las de las hierbas medicinales.Hay yerbas para todos los gustos, para todas las edades y para todos los momentos del día. Se está frente a una bebida, en suma, de gran arraigo que se disfruta, y comparte, a lo largo y ancho del territorio.Su consumo podría resentirse -y con ello el humor de los argentinos- si efectivamente el producto escaseara, o su precio se encareciera, a causa de una menor oferta, asociada a malas cosechas.