LOS DESAFÍOS DE ESTUDIAR Y LA INSERCIÓN LABORAL
Educación Superior: Advierten que las inscripciones a los profesorados bajaron un 50% en la ciudad
Así lo confirmaron desde el Instituto Superior de Perfeccionamiento y Enseñanza Docente (Isped) y el Instituto de Formación Docente “María Inés Elizalde”. Por otro lado, en el Instituto Sedes Sapientiae el nivel de ingresantes mermó pero no significativamente.
Este año la Ley de Educación Superior en Entre Ríos cumplió tres décadas y los referentes de los profesorados locales se reunieron para hablar sobre los avances y desafíos del sector en la actualidad.
En este marco, Ahora ElDía se comunicó con los rectores de estas casas de estudio para conocer cuál es la situación que atraviesa la formación docente en la ciudad. De acuerdo a los datos aportados por Isped y el Instituto “María Inés Elizalde”, en Gualeguaychú la cantidad de inscriptos cayó entre un 30 y 50% con respecto al año pasado.
Cristina Peruzzo, rectora de Isped, señaló al menos tres factores que pueden explicar esta merma. Por un lado, la ciudad tiene mucha más oferta universitaria que años atrás, hecho con el que coinciden su colegas. Además, “hay un cierto desprestigio de la formación docente en cuanto a sueldos y carga horaria rentable para poder sostener una casa”. Y por último, “hay jóvenes que no pueden estudiar porque tienen que salir a trabajar para ayudar en sus hogares”.
No obstante, si bien la cantidad de inscriptos ha caído, Peruzzo señaló que a diferencia del 2024, la deserción este año es menor. Es decir, que a pesar de que hay menos ingresantes, los que hay se mantienen en carrera.
Por su parte, Ángel Pasrrana, rector del Instituto María Inés Elizalde, apuntó que la merma de aproximadamente 50% en las carreras de Formación Docente, contrasta con la de la Tecnicatura Superior en Enfermería, donde la demanda es alta. “Tal es así que por falta de espacio tenemos que hacer un sorteo con los preinscriptos, que son siempre alrededor de 150, mientras que sólo tenemos capacidad para 60 alumnos por año. Actualmente, estamos compartiendo edificio con la Escuela López Jordán, ya que la parte vieja del Hospital Centenario, donde funcionaba Enfermería, está en peligro de derrumbe y nos tuvimos que retirar de ahí”, resaltó.
En tanto, Marisa Mentas, rectora de Sedes Sapientae, manifestó que “el promedio de ingresantes se ha reducido un poco, pero no de manera significativa”.
Deserción e inserción laboral
El inicio del segundo trimestre por lo general atenta contra la cantidad de alumnos que permanecen en las aulas y de hecho, así lo confirmó Cristina Peruzzo, quien destacó que los primeros parciales en el mes de junio dejan un saldo negativo y genera que los estudiantes abandonen las carreras, sobre todo aquellos que se encuentran en el primer año.
Otro escenario que plantea desafíos es el del mercado laboral, aunque este depende de la carrera elegida. Peruzzo dijo que en el caso de Ciencias de la Educación, que tiene una duración estimada de 5 años y que habilita la enseñanza en el nivel superior, tiene una matrícula baja pero una elevada demanda laboral. Lo mismo ocurre con Educación Especial. En la vereda de enfrente, el Profesorado de Nivel Inicial está enfrentando las consecuencias de la baja en la natalidad: al haber menos chicos, se opta por funcionar las salas de 3, 4 y 5 años, que quedan, en ocasiones, en manos de una sola docente.
Desde el Sedes Sapientiae apuntaron que los egresos de las carreras dependen de cada profesorado: “En el caso del de Inglés, hay un fuerte desgranamiento en los primeros meses de 1° año. Normalmente los estudiantes buscan mejorar su manejo del idioma y vuelven al año siguiente. En líneas generales el 70% de los ingresantes se recibe. No obstante, es raro encontrar casos que se reciban en 4 años. Muchos comienzan a trabajar antes y eso alarga las carreras. Otro obstáculo para terminar en 4 años es el régimen de correlativas exigente”.
Lo que respecta a la inserción laboral, la rectora Marisa Mentas destacó que “más del 80% de los egresados de los últimos tres años están trabajando. Con diferencias significativas en cantidad de horas: un egresado de Lengua y Literatura completa rápidamente el máximo de horas permitido, mientras que un egresado de Historia trabaja pero siempre tiene margen para sumar otras horas de clases. Otros egresados trabajan por fuera del sistema formal como academias de inglés, capacitación en empresas, museos, bibliotecas, entre otros. Esto varía según el profesorado elegido”.
De acuerdo a declaraciones de Ángel Pasrrana del “María Inés Elizalde”, la Provincia está llevando adelante un monitoreo exhaustivo sobre los egresados y su inserción laboral. Según él, desde que está en la Educación Superior, es la primera vez que se realizar un pedido de información de estas características. Los profesorados deberán presentar los datos antes del 15 de agosto.
Los desafíos del sector
Hace 30 años que se sancionó la Ley de Educación Superior en Entre Ríos, y a lo largo de estas tres décadas la sociedad ha sufrido grandes transformaciones que obligan a aggiornarse.
“Hoy, el desafío más grande que tenemos es construir diseños curriculares más acordes al siglo XXI. Hay una juventud mucho más heterogénea y los diseños curriculares, los más nuevos, son del 2017 y quedaron viejos”, declaró Peruzzo
Los egresados en Entre Ríos
Federico Tálamo, docente de Investigación Educativa y Política Educativa (FhayCs- Uader) y director del Instituto de Investigaciones y Estadística (AGMER), contó que los datos oficiales más actualizados que se conocen a nivel provincial corresponden al 2022. “En ese año hubo en todos los institutos de educación superior de Entre Ríos un total de 25.058 estudiantes y 3.475 egresados/as. Esto incluye tanto la formación docente (profesorados) como la formación técnico-profesional (tecnicaturas), por lo cual las cifras bajan si se mira únicamente la situación de los profesorados”, aclaró.
“Cabe destacar que si se hace una comparación cinco años hacia atrás el número total de estudiantes se mantiene relativamente igual (con un promedio de 25.651 entre 2018 y 2022). Se puede acceder a datos más actuales (hasta 2024), pero sólo de matrícula, no de egreso”, agregó.
Tálamo, señaló que “hay que tener en cuenta que estas cifras no incluyen las carreras universitarias, que en el caso de la formación docente tienen una incidencia muy importante en ciudades como Paraná y Concepción del Uruguay, donde los profesorados dependientes de la UADER superan a los que dependen del Concejo General de Educación”.