El campo deberá pagar hasta 10% más para garantizarse el gasoil
El Gobierno puso en marcha un plan para proveer al campo de mayores volúmenes de gasoil a partir de principios del año que viene. De esa manera, espera superar el costo político que le implicó con ese sector los faltantes de combustible que se sucedieron en las cosechas desde 2004 hasta 2009 y, en menor medida, durante los primeros meses de este año.
La iniciativa está comandada por el ex secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, que si bien no ocupa un cargo del todo definido, actúa como asesor en el ámbito del Ministerio de Planificación, que conduce Julio de Vido, y está a la cabeza del desarrollo del mercado de biocombustibles.
Allegados al funcionario aseguraron que "a partir de enero del año que viene el gasoil para el campo tendrá un componente de biodiesel (en base a soja) de un 10% o más, de manera que haya mayores volúmenes disponibles".
Hasta el momento, el gasoil que se vende en los surtidores tiene un corte de un 5% de combustible orgánico, mientras que a partir de una resolución de la Secretaría de Energía que fue firmada el lunes se prevé aumentar ese volumen hasta un 7% en el segundo semestre.La idea del Gobierno es que los vehículos gasoleros utilicen hasta un 10% de combustible orgánico, pero aún no está claro si están en condiciones técnicas.
En cambio, la maquinaria agrícola, como tractores y cosechadoras, no tienen ese problema. "Las máquinas que utiliza el campo toleran mejor que el resto este combustible, así que lo vamos a implementar", explicaron fuentes oficiales. Así, el gasoil de ese sector se convertirá en el carburante con mayor participación de componentes orgánicos de la Argentina.
Para no pasar sobresaltos con la oferta, el campo deberá pagar más. Aunque aún no hay un precio establecido para el nuevo gasoil, en el mercado descuentan que será entre un 5% y un 10% más caro que el tradicional. "En los últimos cinco meses el biodiesel costó 35% más que el gasoil importado (ambos sin impuesto) que el ministro promueve sustituir", explicaron en una de las mayores petroleras del país. El sector está integrado por Esso, Shell, YPF y Petrobras, con quienes De Urquiza mantendrá reuniones en los próximos días para poner en marcha la iniciativa.
En julio, el precio del biodiesel, de acuerdo con el número que publica Energía, es de $ 3.350 por tonelada; es decir, unos u$s 858, contra los u$s 620 del gasoil para un volumen similar. Sin embargo, no se trasladará toda la diferencia al precio del gasoil para el campo debido a que sólo utilizaría poco más de un 10% del orgánico.
En octubre comienza la cosecha fina -principalmente trigo- y, casi en paralelo, empieza la siembra de soja, girasol y maíz. Ambas actividades disparan el consumo de combustible en el sector agrícola, que alcanza su punto más alto en noviembre.
En principio, el plan del Gobierno estará en marcha para la zafra de la caña de azúcar, a partir de enero.
De acuerdo con los números del Gobierno, la Argentina tienen un déficit de gasoil de un 12%, por lo cual debe importar y desprenderse de dólares. La pelea por el combustible llegó a un punto de máxima tensión en octubre del 2006, cuando cortes de ruta en varias provincias, manifestaciones públicas y reuniones frenéticas de consumidores con el Gobierno llevaron al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a resucitar la Ley de Abastecimiento Interno. En ese escenario, el funcionario acuñó una de sus frases celebres: "Va a llover gasoil", enfatizó. El abastecimiento mejoró, pero el pronóstico oficial aún no se cumplió.
Fuente: El Cronista
La iniciativa está comandada por el ex secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, que si bien no ocupa un cargo del todo definido, actúa como asesor en el ámbito del Ministerio de Planificación, que conduce Julio de Vido, y está a la cabeza del desarrollo del mercado de biocombustibles.
Allegados al funcionario aseguraron que "a partir de enero del año que viene el gasoil para el campo tendrá un componente de biodiesel (en base a soja) de un 10% o más, de manera que haya mayores volúmenes disponibles".
Hasta el momento, el gasoil que se vende en los surtidores tiene un corte de un 5% de combustible orgánico, mientras que a partir de una resolución de la Secretaría de Energía que fue firmada el lunes se prevé aumentar ese volumen hasta un 7% en el segundo semestre.La idea del Gobierno es que los vehículos gasoleros utilicen hasta un 10% de combustible orgánico, pero aún no está claro si están en condiciones técnicas.
En cambio, la maquinaria agrícola, como tractores y cosechadoras, no tienen ese problema. "Las máquinas que utiliza el campo toleran mejor que el resto este combustible, así que lo vamos a implementar", explicaron fuentes oficiales. Así, el gasoil de ese sector se convertirá en el carburante con mayor participación de componentes orgánicos de la Argentina.
Para no pasar sobresaltos con la oferta, el campo deberá pagar más. Aunque aún no hay un precio establecido para el nuevo gasoil, en el mercado descuentan que será entre un 5% y un 10% más caro que el tradicional. "En los últimos cinco meses el biodiesel costó 35% más que el gasoil importado (ambos sin impuesto) que el ministro promueve sustituir", explicaron en una de las mayores petroleras del país. El sector está integrado por Esso, Shell, YPF y Petrobras, con quienes De Urquiza mantendrá reuniones en los próximos días para poner en marcha la iniciativa.
En julio, el precio del biodiesel, de acuerdo con el número que publica Energía, es de $ 3.350 por tonelada; es decir, unos u$s 858, contra los u$s 620 del gasoil para un volumen similar. Sin embargo, no se trasladará toda la diferencia al precio del gasoil para el campo debido a que sólo utilizaría poco más de un 10% del orgánico.
En octubre comienza la cosecha fina -principalmente trigo- y, casi en paralelo, empieza la siembra de soja, girasol y maíz. Ambas actividades disparan el consumo de combustible en el sector agrícola, que alcanza su punto más alto en noviembre.
En principio, el plan del Gobierno estará en marcha para la zafra de la caña de azúcar, a partir de enero.
De acuerdo con los números del Gobierno, la Argentina tienen un déficit de gasoil de un 12%, por lo cual debe importar y desprenderse de dólares. La pelea por el combustible llegó a un punto de máxima tensión en octubre del 2006, cuando cortes de ruta en varias provincias, manifestaciones públicas y reuniones frenéticas de consumidores con el Gobierno llevaron al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a resucitar la Ley de Abastecimiento Interno. En ese escenario, el funcionario acuñó una de sus frases celebres: "Va a llover gasoil", enfatizó. El abastecimiento mejoró, pero el pronóstico oficial aún no se cumplió.
Fuente: El Cronista
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