El caso de los niños sin cuidados parentales
En Argentina hay 14.675 niños y adolescentes que por algún motivo no viven con su familia de origen, en muchos casos a causa de violencia doméstica o maltrato.Eso surge de un estudio realizado por Unicef y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, entre junio de 2010 y junio de 2011, en las 23 provincias del país y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.Se trata de un trabajo de campo inédito en Argentina en el cual se buscó saber cuántos chicos y chicas viven en instituciones, apartados de su hogar natural.Se procuró además indagar las causas que llevaron a esa separación, las condiciones en que se encuentran los alberges sustitutos, y el nivel de acceso a la salud y a la educación de esos niños, entre otras cuestiones.Privados de sus medios familiares, estos chicos deben recibir algún tipo de cuidado alternativo, ya sea en internados estatales o en hogares de acogimiento privados.La decisión sobre qué se hace con ellos descansa en funcionarios estatales, siendo crucial la participación de los jueces del área. La cuestión es la calidad de la protección que reciben luego en los espacios sustitutos.El sistema de menores predica que favorece la revinculación familiar en los casos que sea posible, evitando así la derivación a instituciones. Existe la posibilidad, también, de que puedan ser adoptados por otra familia.¿Cuáles son las causas que motivaron la medida excepcional de protección o el ingreso de estos chicos a los programas alternativos de cuidado?Según el informe, el 44% de ellos fue separado de su hogar natural porque sufría violencia doméstica o maltrato. En segundo término, se ubica el abandono, que explica el 31% de las intervenciones, y en tercer lugar el abuso, con el 13%.En el país, conviven fundamentalmente dos modalidades de intervención sobre esta problemática, refiere el informe. "Una consiste en instituciones de alojamiento de carácter convivencial (comúnmente conocidos como 'hogares') y otra modalidad enmarcada dentro de los denominados sistemas de cuidado familiar (familias de acogimiento o similares), que incluyen a los dispositivos de alojamiento que proponen una dinámica de funcionamiento similar a la familiar", se lee.El estudio insiste en que la separación de un menor de su ámbito familiar es una medida excepcional de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes, que en principio, debe ser por el menor tiempo posible y hasta tanto se reparen las causas que le dieron origen."El objetivo primario que deben tener los equipos técnicos que trabajan con el niño o niña es que este pueda retornar al seno de su familia de origen", se recomienda.En cuanto a la adopción se habla de que "es un instituto jurídico que viene a dar a un niño una familia cuando no existe posibilidad alguna de que sea revinculado con su familia de origen, por diversas razones (abandono, fallecimiento de los padres, falta de deseo de tomar a cargo la crianza del niño o la niña, entre otras)".Según el informe, en Entre Ríos hay 381 niños y adolescentes que fueron separados de sus familias naturales y reciben algún tipo de protección institucional. Ese número representa el 12% del total de los niños sin cuidados parentales del país.Con respecto a esta población en Argentina, se estima que la mayoría son adolescentes (45%) mientras que el 29% tiene entre 6 y 12 años, y el 26% son niños y niñas de entre 0 y 5 años. La proporción de varones y mujeres es pareja: el 49% son chicas y el 51% chicos.
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