El dinero más caro contrae la economía
La abrupta escalada de la tasa de interés -una medida destinada a desalentar la suba del dólar- afecta a la economía real, en especial a las Pymes, responsable del 69% del empleo del país.El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, un empresario muy cercano al gobierno nacional, acaba de reconocer que "hay un problema de caída de la actividad, de ventas, tanto industrial como comercial".Al diagnosticar los problemas que afectan en la actual coyuntura a las empresas medianas y pequeñas, Cornide habló de la "restricción abrupta de la financiación"."Las tasas subieron del 15 al 35 por ciento. Los proveedores pasaron de 90 días para pagar a pedir pago al contado de la mercadería. No hay créditos para proveedores", sostuvo.El directivo afirmó que esta situación está produciendo un ahogo financiero a las empresas. "Hoy es muy difícil acceder a un crédito por las condiciones que exige un banco", precisó.El encarecimiento del dinero, que marca un giro respecto de la política económica de la última década, fue una decisión adoptada por el Banco Central para hacer frente a la corrida cambiaria desatada en el verano último.Tras devaluar fuertemente el peso, con el propósito macroeconómico de evitar la sangría de sus reservas, la entidad monetaria se propuso "planchar" el dólar oficial (que se sitúa en 8 pesos), y al mismo tiempo anclar los precios.La estrategia consiste en retirar pesos de la economía, ofertando títulos públicos a tasas de interés altas, atractivas para los inversores. Ahora hay menos pesos en circulación, parte de los cuales seguramente se habrían ido al dólar o al consumo (presionando al alza los precios de las mercaderías).La operación ha traído efectivamente una paz cambiaria, un cierto control en el comportamiento de la divisa norteamericana, al tiempo que el Banco Central (BCRA) dejó de perder temporariamente reservas.Pero esta política de "esterilización" de la base monetaria, que hace eje en la suba de las tasas de interés, tiene su costo: contrae la economía real, como lo ha reconocido Cornide.Varios analistas económicos aseguran que este cambio de signo en la política financiera refleja inequívocamente que los tiempos de fuerte consumo y alto crecimiento han quedado atrás.Querer "correr" el valor del dólar con la tasa de interés fue un clásico de la economía de los '80, que tenía igual que hoy problemas serios de inflación. Entonces se impugnaba la estrategia con el argumento de que con ella se sacrificaban la actividad económica, el consumo y el empleo.Decretar la suba artificial de la tasa de interés, como política estatal para hacer frente a la fuga de divisas, reedita lo que en esas tierras se ha dado en llamar "bicicleta financiera".El esquema permite vender y recomprar dólares con rendimientos increíblemente altos en relación a lo que resulta posible en cualquier parte del mundo.El crédito caro, en suma, impacta en la economía real: eleva las cuotas de financiación de los bienes y de las deudas hipotecarias.Pero sobre todo impacta en el esquema de costos de las Pymes, al quedarse sin resto financiero para operar o para invertir si quieren ampliar su capacidad de producción.Henry Lubel, economista de la consultora Claves, sostiene que las pymes aportan el 42% del producto bruto de la Argentina y representan el 90% de las empresas. Y hay estudios que indican, en tanto, que este segmento es responsable del 60% del empleo del país.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios