
Como era previsible, el turismo en todo el país está reaccionando positivamente al tipo de cambio alto, convirtiéndose en un sector dinamizador de las economías regionales.
Los fines de semana de este año están demostrando una revitalización de los principales centros turísticos, a partir del mayor consumo de argentinos y sobre todo de extranjeros.
El último fin de semana largo, debido al Día de la Soberanía, más de un millón de turistas viajaron por la Argentina, lo que generó un impacto económico de casi $3.500 millones, de acuerdo a la Secretaría de Turismo de la Nación.
Estos números señalaron un crecimiento del 1,4% en la cantidad de turistas en relación al mismo fin de semana largo del año pasado, y una suba del impacto económico cercano al 6,1% medido a precios constantes.
El acumulado de los nueve fines de semana largos del 2018, contabiliza 11,6 millones de turistas, con un gasto total de $33.748 millones, de acuerdo a las cifras oficiales.
La caída del peso (devaluación), convirtió al país en un destino "barato" para los extranjeros, lo que ha impulsado el turismo receptivo. El número de turistas extranjeros ha pegado un brinco en los últimos meses.
En el tercer trimestre de este año, la cantidad de turistas que llegaron a través de los aeropuertos aumentó casi un 10%. Las tarifas aéreas de bajo costo (low cost) atraen a los extranjeros y se espera un boom para el verano.
Airbnb predice un aumento del 60% en las llegadas de viajeros internacionales en comparación con el año anterior tomando como base a las reservas realizadas entre agosto y octubre.
En los últimos seis meses, el sitio web de reservas de viajes Hopper experimentó un aumento del 56% en las búsquedas de vuelos a Argentina. Kayak, otro sitio popular de viajes, también ha visto un aumento de dos dígitos este año en búsquedas de vuelos y hoteles para el país.
A todo esto, la Secretaría de Turismo de Entre Ríos publicó que el último fin de semana largo arribaron a la provincia aproximadamente 110.000 visitantes, que gastaron en el sector turístico cerca de 270 millones de pesos.
Allí se destaca
"una alta participación de turistas uruguayos que realizan compras, asisten a complejos termales e incluso pernoctan". A la vez se estima que a fin de año, el crecimiento anual de turistas uruguayos a Entre Ríos será del 200%.
Guillermo Oliveto, titular de la consultora W, sostiene que el turismo receptivo es uno de los motores de la reactivación económica, junto con la supercosecha del campo, la exportación de carnes, el petróleo y el gas de Vaca Muerta, las economías regionales, y la exportación de servicios relacionados con el conocimiento y el talento.
La historia argentina ha demostrado repetidas veces que mientras el "dólar barato" mata al turismo, el "dólar caro" lo dinamiza. En efecto, la masiva presencia de turistas argentinos en el exterior coincide con lo que los economistas llaman "atraso cambiario".
Cuando el gobierno decide que el "dólar oficial" no acompañe la inflación interna de la moneda, se produce un revalúo artificial del peso frente al billete verde.
Este atraso, que en realidad es una distorsión del sistema de precios de toda la economía, castiga a productores agrícolas y exportadores. Pero también asesta un duro golpe al sector turístico interno.
En efecto, uno de los efectos dañinos de la política de "dólar barato" es que la clase media argentina, en lugar de vacacionar en el país, lo hace afuera. Algo que se revertiría este año por el dólar alto.