El fundamentalismo en la sociedad actual
..."Del río que lo arrastra todo se dice que es violento, pero nadie dice que son violentas las márgenes que lo comprimen"... (Poemas - Berlott Brecht) Guillermo Pellegrini *Investigación - opinión - Nota IV La violencia es también una actitud que provoca dolor y daño al otro es a veces indetectable, oculta y solapada. Por lo general se esconde tras los cánones de la normalidad imposibilitando que el otro se defienda, produciendo el atentado, la bomba, el robo, la violación de los derechos naturales, una angustia automática y una vivencia traumática, muy difícil de superar.Existen muchas formas de violencia hoy nos vamos a detener someramente en el fundamentalismo que se ve como la actitud religiosa que no solo no acepta posturas diferentes sino que además quiere la destrucción del otro; es una incapacidad para reconocer que el otro tiene también una cuota de razón y que ningún ser humano puede abarcar y poseer toda la verdad, solo nos acercamos un poco de vez en cuando a ella.El fundamentalismo no constituye una religión sino utiliza la religión y otros elementos para obtener el poder, pongámonos a pensar en la persona extremadamente dogmática y fundamentalista, ahí ya comienza un tipo de violencia.Si vemos que un lobo ataca y mata a su presa y se alimenta de ella se termina el combate; en cambio el ser humano consigue que su rival caiga ensangrentado, continua pegándole hasta matarlo y a veces descuartizarlo, colgarlo, ensuciar su nombre y su memoria, es mucha crueldad ya esta en la naturaleza humana es algo que encontramos en La Biblia (Caín y Abel).En la violencia dogmática, la fundamentalista, la historia nos muestra que países totalitarios de derechas y de izquierdas, han necesitado los "antis" como táctica mentalizadora sobre a que echarles las culpas de las cosas que no marchaban como debieran ser. Encontramos entonces autócratas que precisan de una "bestia negra" a quien responsabilizar y culpar de todos los males y poder justificar así sus actos y excesos que ellos cometen, con total impunidad.La de Hitler fueron los judíos, gitanos, homosexuales, discapacitados etc. La de Stalin los gitanos y los trotskistas. Y en España las persecuciones, represiones y la virulencia anticlerical sobre todas las formas de hermandades y religiones durante la guerra civil, la triste guerra fraticida tuvo su parte.Dijo Andre Nin presidente del partido obrero de unificación marxista..."el problema de la iglesia nosotros lo hemos resuelto totalmente, yendo a la raíz hemos suprimido los sacerdotes, las iglesias y el culto, no quedó un seglar". El franquismo no quedó exento de su participación activa en estas represiones de la guerra civil española. Debemos entonces buscar un arco que nos ayude para, "no caer por el barranco", como solemos decir.Vemos una sociedad crispada que se debería liberar de la violencia y de esa hostilidad permanente, nos permitiría entonces recuperar algo que la sociedad no ofrece, o no nos brinda, o no sabemos encontrar y si la encontramos, no sabemos como entrar.La gente no quiere vivir con un escenario que solamente les ofrece violencia y conflicto. La crisis existe, está globalizada. La historia de la humanidad es comparable a un equilibrista sobre una cuerda tensa, siempre esta a punto de caer al vacío, no obstante lo cual continúa avanzando y no se cae.Hoy enfrentamos entre muchos problemas, el de la explosión demográfica y las migraciones (ya desarrollado en esta columna), terribles en los países pobres vinculada con la miseria y la ignorancia que genera un circulo vicioso, a mayor pobreza, mayor crecimiento demográfico, que conlleva a la delincuencia, multiplica niños que crecen sin ley ni amor, que se nutren de rencor y odio.No parece arbitrario que el terrorismo que nos ocupa y los fanatismos surjan y se produzcan en las zonas mas desdichadas del planeta. Justamente se ve una religiosidad variada, una realidad mística saltarina, pirotécnica que no alcanza ante la evanescencia de las doctrinas monoteístas; hay propuestas alternativas, hay que encontrarlas.Puesto esto así, estamos en un planteo filosófico. Empiezo buscando una espiritualidad en mi persona, en mi interior, una nueva actitud cívica, miro la calle, un encuentro social, la oficina, la escuela, todo me muestra que soy lo que hago y hago lo que soy.La sociedad debe considerar las cosas cívicas como sagradas para consolidar las instituciones sin las cuales ni ella misma es digna de existir y ser, depende de nosotros. Lo bueno es además compartir, la noción bíblica del diezmo, no hace referencia a una cantidad, sino a una parte. El compartir no es un impuesto coercitivo, sino una disposición del corazón. Paz y trabajoHay que privilegiar la actitud digna de compartir, ayudar y formar una conciencia filantrópica, como en otros países, poder darse y también dar. Esta forma de entrega es una manera de respetar y consagrar la dignidad del otro. Si todos separan, comparten y reparten, la sociedad está redimida, se practica la filantropía, pero lo damos nosotros y es mejor pues sino te lo pueden arrancar y con un sentido fundamentalista y dogmático entregarlo otros por su cuenta y no siempre al que mas lo necesita. (Comunismo soviético, nazismo alemán y fascismo italiano).Al privilegiar lo anterior tenemos un nuevo elemento estratégico para mejorar la sociedad, comenzando con algo que también vale, sin gritos, sin amenazas, sin crispaciones, sin miedos, sin angustias y sin terror, sin "ismos", sin dogmas, sin fundamentalismos, unidos en un serio proceso de Paz y Trabajo. * Maestro Normal - Lic. en Ciencia Política
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios