El peligro urbano del abuso de tecnología

El uso de dispositivos electrónicos, tanto por peatones como por conductores de vehículos, atentan contra la atención que se requiere para circular en la vía pública, aumentando así los casos de accidente.La Ley de Tránsito prescribe a los peatones una cosa: "Se debe cruzar la calle con atención y evitar cualquier acto que ocasione la distracción". Va de suyo que con ello se quieren evitar accidentes.Pues bien, caminar distraído con el MP3 conectado o leyendo mensajitos, es una práctica alejada de lo que se espera de un peatón responsable. Andar por la vereda como zombies, con la mirada clavada en equipos de tecnología, está produciendo de hecho más accidentes."En los últimos dos años vemos que han aumentado los accidentes en los que son víctimas este grupo de gente", reconoció el director de Emergencias Sanitarias de la provincia de Buenos Aires, Adrián Traditti.Los episodios más usuales son cruzar semáforos en rojo por distracción, tropezar y caerse, provocando lesiones óseas. Por eso las autoridades sanitarias han comenzado una campaña de concientización.Lo que se quiere es prevenir a la población, sobre todo a la más joven, de los problemas derivados de la adicción a dispositivos electrónicos. La utilización de aparatos de música y celulares en la vía pública anula un sentido clave: la audición.Y a esto se suma la vista, con el uso de jueguitos o la reproducción de fotos y videos en equipos portátiles. La consecuencia son más accidentes entre quienes caminan por la ciudad.Los expertos señalan que la lectura de un mensaje de texto insume, en promedio, de 8 a 10 segundos. En ese lapso, se pierde concentración. Como la vista está puesta en el aparato, y no en el entorno, eso aumenta los riesgos de accidente.No es un problema sólo de los peatones tecnológicos. La aparición y uso extendido de nuevos dispositivos móviles y pantallas de navegación asistida (GPS) distraen al volante, generando riesgos de accidentes viales."El 50 por ciento de las distracciones se producen al hablar con un teléfono celular. Incluso la utilización de un dispositivo 'manos libres' para responder a una llamada implica al menos unos 8 segundos de distracción en el manejo", reconoció Felipe Rodríguez Laguens, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).Manejar escribiendo o leyendo mensajes y al mismo tiempo mirando el paisaje que se recorre, crea una situación potencialmente peligrosa. La atención que se presta a una cosa, se le resta a otra.Leer un SMS, que demanda unos 8 segundos de atención, a una velocidad de 40 Km/h, hace que un conductor recorra 66 metros sin prestar atención al tránsito y al entorno.En una ruta, a 100 Km/h, los metros recorridos con ese nivel de abstracción son 166 metros desviando el foco de atención. Esos son los cálculos del Centro de Experimentación y Seguridad Vial.Entre los conductores el celular sigue siendo el factor central de distracción. Según el Departamento de Transporte de Estados Unidos, en algún momento del día hay más de 800.000 conductores que usan de forma simultánea un teléfono móvil.Asimismo, detalla que el 20% de los accidentes de tránsito fueron causados por distracciones al volante. De todos estos casos fatales, el 18% fueron provocados por la desatención al volante que generó el uso de un celular.Los expertos señalan que los dispositivos de navegación GPS o pantallas de reproducción de video, plantean problemas importantes. Esos accesorios se suman a la creciente presencia de dispositivos electrónicos dentro de la cabina de conducción de los vehículos.