El tan temido cáncer de pulmón

El diagnóstico diferencial y a tiempo hace la diferencia en la respuesta al tratamiento Una cuarta parte de las personas con cáncer de pulmón no tiene síntomas cuando se establece el diagnóstico. Este cáncer se identifica con frecuencia de forma fortuita en una radiografía de tórax realizada por otro motivo. Las otras tres cuartas partes de las personas con cáncer de pulmón tienen algún síntoma relacionado con los efectos directos del tumor primario, las metástasis presentes en otras regiones del organismo o las alteraciones provocadas por el cáncer en las hormonas, la sangre u otros sistemas.Los síntomas del cáncer de pulmón primario son tos, hemoptisis (expectoración de sangre o de un esputo teñido de sangre), dolor torácico y dificultad para respirar.·         La aparición en un fumador o ex fumador de una tos nueva debe aumentar la preocupación.·         El médico debe evaluar una tos que no desaparece o que empeora con el tiempo.·         La expectoración de sangre o de un esputo teñido de sangre está presente en un número considerable de personas con cáncer de pulmón. La presencia de cualquier cantidad de sangre al toser debe ser motivo de alerta.·         El dolor torácico es un síntoma en aproximadamente una cuarta parte de las personas con cáncer de pulmón.·         La dificultad para respirar se puede deber a una obstrucción en una zona del pulmón, a acumulación de líquido alrededor del pulmón (derrame pleural) o a la extensión del tumor por los pulmones.·         La respiración sibilante o la ronquera pueden indicar obstrucción o inflamación pulmonar relacionada con el cáncer.·         Las infecciones respiratorias recurrentes como bronquitis o neumonía pueden ser un signo de alarma.Los síntomas del cáncer de pulmón metastásico dependen del tamaño y localización de las metástasis. Alrededor del 30%-40% de las personas que lo padecen tienen algunos síntomas o signos de enfermedad metastásica, que se presenta con mayor frecuencia en el hígado, las glándulas suprarrenales, los huesos y el cerebro.El cáncer de pulmón es una enfermedad difícil de tratar especialmente cuando se encuentra en una etapa avanzada, es decir cuando el tumor se ha extendido por los pulmones, a los ganglios linfáticos o incluso fuera del tórax, o cuando produce acumulación de líquido (derrame pleural maligno) en el espacio pleural, un espacio que se localiza entre las dos capas que envuelven los pulmones.Este tipo de cáncer se divide en dos grandes grupos: el cáncer de células pequeñas (microcítico) y el cáncer de células no pequeñas (no microcítico). Este último grupo comprende el 80-85% de todos los cánceres pulmonares y a su vez está subdividido en varios tipos. Los tres principales son: el adenocarcinoma, el carcinoma de células escamosas (carcinoma epidermoide) y el carcinoma de células grandes. El tipo de cáncer de pulmón se define después de analizar mediante microscopio la biopsia del tumor. El especialista que analiza las muestras (el anatomopatólogo), redacta un “informe histopatológico” en el que detalla el tipo de células malignas presentes. Es muy importante determinar con precisión el tipo de células malignas del tumor para ofrecer a los pacientes el tratamiento correcto.Los científicos de todo el mundo trabajan constantemente en la búsqueda de nuevos tratamientos que puedan ayudar a los pacientes con cáncer de pulmón. ----------------------------------------------------------------- La enfermedad de los ratones y la miseria La leptospirosis es una enfermedad causada por la bacteria Leptospira interrogans, que se encuentra en la orina de algunos animales, principalmente en los ratones. La infección aparece cuando la bacteria penetra en la piel de las personas que tienen contacto con aguas contaminadas por la orina de estos animales. Las personas que limpian alcantarillas y fosas sépticas también están expuestas al contagio.Los síntomas empiezan, generalmente, después de 3 a 14 días del contacto con la bacteria y son fiebre alta con escalofríos que empiezan de forma súbita, acompañados de dolores musculares en todo el cuerpo, especialmente en la pantorrilla, dolores de cabeza y barriga, mareos, vómitos y diarrea. En algunas personas la enfermedad se vuelve grave y puede causar ictericia (ojos amarillos), fallos renales (el paciente puede dejar de orinar u orinar poca cantidad), sangrados por la nariz, por la orina, pulmones o estómago.Es posible que el médico realice el diagnóstico con un razonable grado de certidumbre, a través de los síntomas, historia y examen del paciente, además de análisis de sangre. La confirmación del diagnóstico de leptospirosis, sin embargo, se hace a través de exámenes específicos que difícilmente están disponibles en laboratorios comunes, siendo realizados en centros de referencia. La confirmación no es urgente y no necesita hacerse para que se pueda empezar el tratamiento. Lo más importante es diferenciar y excluir otras enfermedades que pueden confundirse con la leptospirosis tales como septicemias (infecciones generalizadas), enfermedad meningocócica (meningitis), dengue, hepatitis, infecciones de riñón, fiebre amarilla y malaria.El paciente puede mejorar y curarse sin tratamiento. En situaciones graves, el paciente debe internarse para ser tratado con antibióticos, estabilizar la tensión arterial, mejorar la función renal y evitar otras complicaciones.Cuando la exposición al agua de inundaciones, alcantarillas y fosas es inevitable, se debe usar botas y guantes para evitar la penetración en la piel de la bacteria causante de la leptospirosis.Algunos antibióticos pueden prevenir la enfermedad en personas expuestas o que van a exponerse a la infección. Esa medida no es totalmente eficaz y no se puede usar de forma indiscriminada. La prescripción debe estar realizada siempre por un médico.El verdadero control de la enfermedad es mantener el control de los ratones, desratizando. Además de eso, es necesario tener especial cuidado con la basura, acumularla en bolsas plásticas bien cerradas, recogerla frecuentemente y evitar que los alimentos se caigan en el suelo o cerca de donde se recoge la basura. Es importante, además, mejorar las condiciones de saneamiento básico - red de alcantarillado y drenaje de aguas pluviales.