Aquí en Entre Ríos, y en el resto del país, se pronostican campañas desalentadoras para la producción triguera. En la provincia de Pancho Ramírez, la intención de siembra está en franco retroceso.Un informe del Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) proyecta una caída en el área del 35 al 40% en relación al ciclo agrícola anterior.Según el informe,
"algunos productores han optado por comenzar a sembrar, ya que cuentan con la semilla, pero han disminuido en gran medida los gastos relacionados con fertilizantes. Otros en cambio han implantado lotes con el fin de controlar malezas y que cumplan la función de abono verde".Teniendo como base la información recibida de la Red de Colaboradores, se ha proyectado una caída en el área del 35 al 40% en relación al ciclo agrícola anterior, por lo que la superficie podría llegar a situarse entre 168.000 y 182.000 hectáreas.A todo esto la Bolsa de Cereales de Rosario informó que cae alrededor del 60% la siembra de trigo para la campaña 2012/2013 en la zona núcleo. De las 800 mil hectáreas sembradas el ciclo anterior, la superficie del cereal prevé ahora entre 400 y 450 mil hectáreas.En el informe que corresponde a la Guía Estratégica del Agro (GEA), la entidad declaró que
"pese a que se destacan las excelentes condiciones agronómicas que aseguran 60 días de crecimiento sin limitantes hídricas, la intencionalidad del trigo está en franco descenso".Los relevamientos sobre las intenciones de trigo de esta semana
"están dando valores aún más bajos que los que se preveían hasta hace un mes".En tanto, el Panorama Agrícola de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires plantea la posibilidad de tener que importar trigo. Eso supondría el fin del autoabastecimiento de un commoditie que los argentinos consumimos internamente.La única vez que el
"granero del mundo" tuvo que verse en la necesidad de importar trigo para satisfacer la demanda fue en 1952.Un ejemplo a imitar por los gobernantesEn los tiempos de austeridad, en Europa, el nuevo presidente de Francia, François Hollande, su primer ministro Jean-Marc Ayrault y sus 34 ministros (17 hombres y 17 mujeres por primera vez en la historia) firmaron un Código de Ética, Moral y Personal.Al mismo tiempo han procedido a rebajase en un treinta por ciento los sueldos. El documento ha sido elaborado por el equipo de Laurent Fabius, nuevo Ministro de Relaciones Exteriores. El código subraya que el ejercicio del poder se regirá por los principios de "dignidad, sobriedad, eficacia, ejemplaridad, transparencia y solidaridad".Además, señala que "la expresión, directa o indirecta, de los desacuerdos debilita al gobierno y provoca el escepticismo de los ciudadanos con respecto a la credibilidad de la acción política"; por ello establece que: "una vez que se toma una decisión", el "principio de solidaridad" será determinante.Los ministros sólo podrán tener un máximo de 15 ayudantes y 10 los viceministros. Los gastos del gabinete se reducirán un 10 por ciento. Para evitar toda sospecha de lujo, deberán hacer pública su renta y sus viviendas, se abstendrán absolutamente de beneficiar a familiares o amigos y pondrán su patrimonio en manos de un intermediario acreditado.Los ministros deberán renunciar a los cargos locales que ejerzan por lo que no podrán acumular cargos ni salarios. Tampoco deberán aceptar regalos cuya cuantía supere los 150 euros (750 pesos argentinos) ni invitaciones privadas de gabinetes extranjeros o personas físicas o jurídicas relacionadas con su ministerio.Sin dudas, se trata de un buen ejemplo para los gobernantes de todo el mundo. Una medida que apunta a dar un ejemplo a los ciudadanos -en este caso franceses- pero que debería ser imitada en todos los países del mundo.