España se blinda ante extranjeros
La madre patria, una de las más golpeadas por la crisis económica global, ataja con severidad la inmigración, sobre todo procedente de América Latina, incluidos los argentinos.En un año, casi se duplicó la cantidad de "inadmitidos" en el aeropuerto madrileño de Barajas. Brasileños, paraguayos y también argentinos figuran entre los rechazados.Unos 600 argentinos fueron rechazados en los aeropuertos españoles en 2007. La cantidad de inadmitidos superó los 1.1000 el año pasado y, entre enero y julio de 2009, llegó a 578, según fuentes diplomáticas argentina.En tanto, la Embajada de España en Buenos Aires tiene registradas 800 inadmisiones hasta agosto. Ayer el diario Clarín, bajo el título "Crece el rechazo de argentinos en Barajas, la puerta de Europa", describe las historias de argentinos maltratados por funcionarios españoles.Allí se cuenta, por ejemplo, el caso de Marcela Satz (50), profesora de Letras y guionista de programas de televisión como "Resistiré", "Los Buscas de Siempre" y "Gladiadores de Pompeya"."Marcela lleva 11 horas llorando en la 'zona estéril' del aeropuerto de Barajas, el purgatorio que ha montado España para advertirle al mundo que no es tan fácil compartir el cielo", refiere el autor de la nota periodística, Pablo Calvo.Marcela Satz cuenta lo que le pasó en Barajas: "Me pusieron un abogado de juguete, me sacaron los anteojos porque decían que el vidrio era peligroso, me quitaron el remedio para el asma, no me dejaron demostrar el respaldo de mi tarjeta de crédito, tuve que hablar por un teléfono intervenido, hasta apareció un policía que quiso seducirme"."Por suerte no me senté en el piso para protestar, si no, me deportaban -relató-. Argumentaron que me devolvían a mi país por un tema burocrático. Once horas después me devolvieron el pasaporte, con un sello especial, y me escoltaron hasta el avión que regresaba a Buenos Aires. Juré que la cosa no iba a quedar ahí".Aparentemente, este tipo de trato hacia las personas que no son españolas o europeas, las cuales quieren ingresar a España, es muy común hoy en día. Todas corren riesgo de ser rechazadas y detenidas.Ante el aumento de los casos de argentinos rechazados, el cónsul en Barcelona recibió la orden de apersonarse en el aeropuerto de El Prat, ante el arribo del vuelo semanal que llega de Buenos Aires. "Eso logró bajar drásticamente la cantidad de rechazados", destacó una fuente diplomática.Lo que está claro, es que éste es el momento más delicado para entrar a España, donde la crisis y el desempleo hacen estragos. A lo que se suman las trabas de toda la Unión Europea a las inmigraciones.El destrato hacia los argentinos, de todos modos, sorprende. Sobre todo porque hay una vieja deuda de gratitud de la madre patria con la Argentina, que contrajo a mediados del siglo XX.Un acuerdo del gobierno argentino de entonces -al frente del cual estaba el general Perón- con el régimen de Francisco Franco, en graves problemas, le permitió a España aumentar la ración diaria de pan, y le aseguró el abastecimiento de carne y trigo para todo 1947. España venía de una hambruna atroz, tras la tragedia civil de 1936-1939. Al terminar la Segunda Guerra, los países vencedores aislaron a España y a su gobierno, que había mostrado simpatías ideológicas con el nazismo.Por otra parte, Franco recibió apoyo de la aviación alemana durante la guerra civil (por caso, el bombardeo a la vasca y antiquísima Guernica). En ese contexto, el gobierno de Juan Domingo Perón defendió a España en los foros internacionales, y le concedió una ayuda extraordinaria en alimentos.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios