
¿Tendremos, por fin, el estadio que nos merecemos los entrerrianos? El proyecto presentado por el gobernador Urribarri hace diez días así parece indicarlo.
Mario Alarcón MuñizOpiniónFrente a funcionarios, legisladores, dirigentes deportivos y un público que colmó el teatro 3 de Febrero de Paraná, el gobernador anunció que "en fecha próxima se llamará a licitación internacional" para construir un gran estadio. En el acto no se proporcionaron mayores detalles, pero se supo que el cuerpo principal tendrá capacidad para 35.000 personas y fuera del mismo se levantarán un centro de convenciones, una estructura cubierta para varios deportes y espectáculos culturales, una pista de atletismo, dependencias comerciales, una playa de estacionamiento para 12.000 vehículos y un hotel. Arena del Brete se denominará el complejo.A esos efectos se destinarán 54 hectáreas de propiedad municipal sobre el acceso Norte de Paraná (zona El Brete). El terreno fue cedido mediante ordenanza que el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad y la Legislatura aceptó con un solo voto negativo.El proyecto fue realizado por la Dirección de Arquitectura de la Provincia según el modelo del estadio Arena das Dunas, de Natal, capital de Río Grande do Norte, que será una de las subsedes del próximo Mundial de fútbol de Brasil. En enero pasado viajaron a Natal el gobernador, la intendenta de Paraná, Blanca Osuna y otros funcionarios, a fin de observar la obra e interiorizarse de la misma, según se informó en su momento.Una gigantografía en tela cubre casi todo el frente de seis pisos del Palacio de Educación de Paraná mostrando lo que será el estadio. De lo que no se hablaA juzgar por lo que se percibe, el gobierno apuesta casi todas las fichas a este proyecto. Sin embargo, faltan detalles. Uno de ellos, el costo. Nadie conoce con exactitud los números. Claro que si la idea es licitar la obra "en fecha próxima" -como se dijo- el presupuesto oficial debe informarse antes. Algún funcionario muy cercano al proyecto habló meses atrás de mil millones de pesos. En el acto de hace diez días alguien deslizó 600 millones. Se supone que en breve sabremos con exactitud de qué cifras estamos hablando.No es excesiva la pretensión de saber quién pagará la obra y cómo. Va de suyo que deberá afrontarla la Provincia, pero en el presupuesto 2012 no aparece un peso con ese destino, ni está prevista inversión alguna en los financiamientos especiales autorizados hasta ahora. En tanto nada se ha dicho acerca de una muy probable financiación por parte de terceros.Una vez concluida la obra, tendrá que funcionar. Debe saberse con tiempo qué piensa el gobierno sobre el manejo, la administración y el mantenimiento de un complejo de las proporciones anunciadas. Es evidente que no lo podrá hacer un funcionario solo y desnudo por más voluntad que aporte. Se requerirá de toda una estructura burocrática que atienda desde el césped del fútbol hasta los servicios del hotel. (En estas circunstancias suelen aparecer los "amigos" del poder gestionando una concesión...)¿Será provincial o municipal? El municipio cedió el predio a la Provincia con la condición expresa (decreto 871/12) de concluir el estadio en 42 meses a partir de la toma de posesión del inmueble, pues en caso contrario volverá a propiedad municipal. El plazo comenzó a correr el 21 de junio, cuando el gobernador firmó la ley de aceptación. Prioridades y postergaciones Los entrerrianos merecemos un estadio como el proyectado. Hay obras de mayor prioridad (hospitales, escuelas, viviendas, autopistas), pero esta es importante en otra dimensión situada en el turismo, el deporte, la cultura y la vida social. En todo caso, es complementaria de las demás. Hay que hacerlas, claro. A todas.De lo que se duda es de su realización. A propósito, del anuncio del mismo gobernador sobre la construcción del nuevo hospital de Paraná se cumplirán pasado mañana cuatro años. Se lo licitaba al mes siguiente para comenzarlo en 90 días. Hoy se han cavado algunos cimientos.En Concordia sostienen que antes de pensar en el estadio de Paraná, Urribarri debe continuar la obra iniciada en 1995, en sus tiempos de diputado y presidente de la Liga Concordiense de Fútbol. Por gestión suya y del entonces gobernador Busti, la Nación cedió ese año a la Provincia el predio de avenida Arruabarrena, frente al Regimiento 6, donde comenzó la obra del estadio. Se construyó parcialmente una tribuna. Desde hace quince años lo único que crece allí son los yuyos.Y no ha sido por falta de plata. Hubo Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por 40.000 pesos (eran dólares) en dos entregas en 1996, 7000 pesos de la Provincia el mismo año, 15.000 pesos en 1997, además de un préstamo de 181.000 pesos otorgado en 1996 a la Liga por el Bersa, pagaderos en 72 cuotas de las que se abonaron 43.Menos mal que en el predio destinado al estadio funciona el Centro de Educación Física (CEF) N° 4, donde en febrero pasado se iniciaron obras provinciales por 14 millones de pesos, pero desvinculadas del estadio porque se trata de aulas, dependencias administrativas y un salón multiuso para el CEF 4.En Paraná, mientras tanto, la gente comienza a esperar el estadio tan merecido.