Finaliza una campaña para el olvido
Se está entrando en la recta final de la campaña 08/09 con la recolección de la soja. Los rindes no superan en el mejor de los casos los 2000 kilos. El promedio es sensiblemente menor al necesario para salvar los gastos.
La campaña de soja está culminando con rindes que distan de ser los ideales y costos que exceden largamente lo esperado por los productores y como destacara en su momento el dirigente de la Rural Gualeguaychú contador Javier Melchiori “esta campaña será para saber quien pierde más, nadie va a ganar un peso” afirmó.
Palabras que hoy se traducen en realidad. La sequía pegó fuerte, perdiéndose los primeros lotes implantados, por lo que hubo que resembrar, significando esto mayores costos. La lluvia llegó para aquellos que sembraran en diciembre, inclusive algunos en enero y al momento de cosecha, la mayoría de los cultivos se encontraban con mucha maleza por lo que hubo que aplicar herbicidas. Un costo más para el flaco bolsillo del productor que venía de rindes pobres y precios deprimidos en el trigo, además de pérdidas millonarias en el maíz, con lotes que no siquiera llegaron a levantarse, picándose los mismos para alimento de la hacienda.
En la semana, acompañamos al Ingeniero Darío Wentler en una recorrida por campos de la zona. En uno de ellos, pasado el mediodía “una cosechadora nacional, levantaba soja de Grupo VI “. Consultado de ¿Cómo venía la cosecha? Manifestó de que “Como se puede, no como se quiere”. Los rindes-agregó- no son buenos “estamos hablando de un techo que no supera los 2.000 kilos y lotes que anduvieron entre los 500 y los 700 kilos.” Esta zona (por el departamento Gualeguaychú) recibió un poco mas de agua que otros departamentos y podemos hablar de rindes que oscilaron entre los 1000 y 2000 kilos”
Volviendo al lote, detalló que la soja que se estaba levantando era un Grupo VI que se defendiera bastante bien de los embates del clima. Tuvo una ventana de lluvias que le permitiera desarrollarse y llegar a una altura normal y un buen llenado de vainas”. El profesional aclaró que no es lo usual encontrar un cultivo en esas condiciones “En estos días de cosecha hemos visto de todo un poco. Sojas de 30 centímetros con muy poca vaina y otras un poco mejor, pero no mucho”. El panorama que brindara Wentler indica que con rindes que oscilan entre los 500 y los 2000 kilos en casos muy puntuales como el del lote observado “no se pagan los gastos y bueno es aclarar que esto es la culminación de la campaña 08/09, siendo el costo de implantación de 2.500 kilos, esto basado en el costo de los insumos y si hablamos de que está sacando 2000 kilos como máximo y un poco como excepción a la regla. En un lote bueno, se presenta un defasaje de entre 400 y 500 kilos de pérdida. Ni hablar aquellos que han obtenido entre 500 y 700 kilos la hectárea.
Un problema que se presentó al final de campaña, fue la irrupción de fuertes lluvia que provocara un avance notable de malezas “Parecía un castigo, luego de no tener agua en todo el ciclo. No solo se “produjo una explosión de pasto”, también se dieron cultivos “overos” con partes verdes, lo cual complicara aún más la recepción en los puertos” señaló.
Los arrendamientos
La crisis climática y política en el agro, terminó con los altos arrendamientos que se pagaban por los campos. Se llegó a superar la barrera de los diez quintales, algo ilógico para los rindes de los campos entrerrianos. Hoy la historia cambió y el tema “está instalado y todo indica que se va a trabajar a porcentaje (25% a la cosecha) y en otros pagar hasta seis quintales como precio tope. El panorama se presenta distinto para la campaña próxima a iniciarse, porque los números no cierran pagando locuras por los alquileres. Entiendo-opinó- que se ha llegado a una meseta lógica en cuanto al pago de arrendamientos.
El arroz
Fue el único cultivo en donde el agricultor obtuvo rindes aceptables, pero no hay que olvidarse, destacó Wentler que “la mayoría se hacen con bombas que demandan mucho gasoil y este es caro, provocando que la ecuación sea mas alta con los aumentos que siempre llegan a mitad de campaña y aquel que puede regar con energía eléctrica puede bajar los costos. El arroz vino bien, pero se debe estar encima del cultivo. Hay que seguirlo y como dicen muchos “no es para cualquiera”. Se tiene que ser arrocero, porque es algo que se transfiere de generación en generación.” Aclaró que hoy día es difícil encontrar un productor que haga arroz únicamente. Se hacen distintos cultivos y aquellos que además de apostar a la soja, maíz y trigo, y también lo hicieron con arroz, como mucho, pueden haber terminado empatado”.
Lo que viene
Se avecina la campaña de trigo y las intenciones de siembra son menores a la de la última temporada, opinando Wentler que “se va a hacer lo justo y necesario para cumplir con las retenciones y los contratos estipulados con los dueños de campo”.
Este contenido no está abierto a comentarios

