Frugalidad o vuelta del consumo ostentoso
¿Acaso vuelven los norteamericanos, a causa de la crisis económica, a adoptar la vida trabajadora y austera de los pioneros? ¿Retorna el modelo de la familia Ingalls? La ensayista y crítica social estadounidense, Naomi Wolf, en un reciente artículo, sostiene que el estilo de vida de sus compatriotas está evolucionando de manera reveladora.Si antes eran vistos como adolescentes exuberantes y extrovertidos, hoy el mundo tendrá que empezar a aceptarlos más bien como retraídos y ensimismados.La arrogancia del Tío Sam -que despertó tanto envidia como resentimiento en el exterior- y que se traducía en esa fanfarronería propia del afortunado de por vida, está siendo minada por una frágil economía.Según Wolf, el "consumismo ostentoso se volvió en demodé". En su lugar, empieza a consolidarse un estilo de vida frugal, que recuerda a los primeros habitantes del país, emigrados de Inglaterra en el siglo XVII.Muchas parejas jóvenes del país dejan la ciudad y sus luces y retornan a las granjas de sus padres y abuelos, en busca de una nueva forma de vivir más acorde con la tierra."Los mercados de agricultores, las cocinas a leña, los paneles solares y las tiendas de suministros agrícolas son el nuevo foco de los sueños y aspiraciones de aquellas personas que, hasta no hace mucho, estaban inmersas en un crédito sin límite, consumiendo marcas de lujo puestas al alcance de la clase media y fantaseando con un tipo de vida que mostraban las revistas de moda", asegura Wolf.Según la ensayista, hasta la gran industria del cine mundial, Hollywood se está haciendo eco de este deseo de escapar a una vida más simple, con su aversión por la riqueza excesiva y la superficialidad.Esto se echa de ver en "We Bought a Zoo" (Comprando un zoológico), donde un padre soltero cura a su familia mudándose al campo y viviendo en una granja con una colección de animales salvajes."Después de los rescates bancarios, los escándalos del tipo de Bernard Madoff y una burbuja inmobiliaria que dejó a los norteamericanos a la buena de Dios, es como si el inconsciente colectivo estuviera redefiniendo la vida en yates y canchas de golf cuidadas a la perfección como algo de mal gusto, mientras que la simplicidad ahorrativa y muchas veces rural se proyecta como un alivio virtuosamente depurador", concluye Wolf.¿Retorno quizá de la familia tradicional norteamericana, cuyo emblema televisivo es "La Familia Ingalls", que emite el canal TCM? Este melodrama, cuyo título original es "The little house of the prairie" (La pequeña casa de la pradera), narra la vida de una familia que recuerda a los primeros colonos ingleses y protestantes que poblaron América del Norte.Perteneciente a las sectas puritanas, una rama escindida de la Iglesia Anglicana de Inglaterra, estas personas escaparon de la persecución religiosa, y se allegaron al continente americano para rehacer sus vidas.Mayflower, es el nombre del barco que transportó a los llamados Peregrinos desde Europa, hasta la costa de lo que hoy son los Estados Unidos de América en 1620.Se ha escrito mucho acerca de la influencia de los puritanos en el surgimiento del capitalismo. El sociólogo alemán Max Weber los pintó como personas que al mismo tiempo que creían que la salvación pasaba por la dedicación al trabajo y los negocios, a la vez llevaban un estilo de vida austero y rígido en lo personal y familiar.El legado de los pioneros emigrados de Inglaterra está asociado a una ética que denostaba el despilfarro y el consumo ostentoso. ¿Será esta ética la que retorna en Estados Unidos, como parece sugerir Wolf?
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios