¿QUÉ SOMOS?
Gualeguaychú productiva: sus debilidades y fortalezas

Mucho se habla del desarrollo local y las fortalezas que como comunidad tenemos. ¿Ahora bien, en definitiva, ¿qué somos?
Por Juan Pablo Castillo*
Gualeguaychú, ¿una ciudad turística, industrial, agropecuaria o comercial? La respuesta es: todo. No obstante, lo que es nuestra gran fortaleza quizás puede ser también nuestra mayor debilidad. Sin embargo, eso es algo que nos caracteriza; una sociedad civil muy activa y comprometida. Esa es la marca Gualeguaychú.
Es muy difícil cuantificar cuánto representa cada sector para la economía local porque lamentablemente no contamos con estadísticas serias al respecto; por eso, al no tener certezas al respecto, es muy difícil saber hacia dónde queremos ir y por eso vemos que suele haber una superposición de intereses, de allí la importancia como comunidad de resolver esta cuestión.
Desde la parte industrial, tenemos una institución como la CODEGU, que ha dado sobradas muestras de su capacidad para gestionar de manera autónoma y autárquica dicha cuestión.
Desde el punto de vista agropecuario sucede algo similar con sus instituciones que representan fielmente sus intereses, ya sea Federación agraria, Sociedad rural, etc.
El municipio, entonces, debería focalizarse en potenciar el sector turístico y comercial siendo estos los sectores más dinámicos en cuanto a generación de empleo inmediato y genuino.
Por ejemplo, ¿sabemos cuántos comercios habilitados hay?, ¿cuántas camas para alojamiento? La realidad es que no sabemos a ciencia cierta qué capacidad de alojamiento tenemos, ni tampoco con cuántos cubiertos contamos, por citar algunos datos concretos.
Por eso creo que es una discusión que como comunidad nos merecemos darnos para definir dónde poner las energías, ya que hay sectores que tienen su relativa autonomía y solo hay que acompañarlos y articularlos mientras que hay otros que debemos potenciarlos desde el Estado y promover actividades como el ecoturismo, astroturismo e iniciativas de esa naturaleza, por solo citar algunos.
En definitiva, creo que un Estado promotor de inversiones turísticas es fundamental para definir este planteo que aquí se presenta. dejando al privado que haga lo que sabe hacer, dándoles las herramientas e información necesaria y seguridad jurídica, no estar modificando cada cuatro años los ejes por donde ir, ni cambiando o pretendiendo cambiar de raíz algo que una persona sola no lo puede hacer ni mucho menos sostener en el tiempo.
*Juan Pablo Castillo es sociólogo y consultor político.