BIENESTAR EMOCIONAL, PSICOLÓGICO Y SOCIAL
Hablemos de Salud Mental
:format(webp):quality(40)/https://eldiacdn.eleco.com.ar/media/2022/10/salud_mental.jpg)
El Dr. Julio Zarra Médico Especialista Jerarquizado en Psiquiatría y Psicología Médica. Especialista en Neurociencias. Integrante del cuerpo médico de Centro Médico San Lucas, nos recuerda la importancia de crear acciones por el día mundial de la salud mental que se celebró a nivel mundial el pasado 10 de octubre.
El 10 de octubre de cada año, se conmemora en todo el mundo el día de la Salud Mental, una fecha propuesta por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El propósito de este día emblemático mundial es el de sensibilizar sobre los problemas relacionados con la salud mental y así intentar generar estrategias que sirvan de apoyo y contención para las personas que padecen trastornos mentales. Promoviendo así los máximos recursos de salud que puedan ayudar a preservar la Salud Mental en todo el mundo.
La OMS define a la salud mental como “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad”.
La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una persona.
En la actualidad las enfermedades o trastornos mentales representan el porcentaje más alto de problemas de salud en el mundo entero.
Aunque la salud mental de cada persona se ve afectada o condicionada por cuestiones de su personalidad, de su entorno ambiental, del contexto familiar y de la calidad de sus vivencias, hay factores sociales que determinan casi directamente su afectación. Así, la desesperanza, los rápidos cambios sociales, la inseguridad, los riesgos de violencia, las crisis de valores éticos, culturales y sociales, las experiencias traumáticas a nivel familiar, escolar, laboral y social, los bajos ingresos económicos y la pobreza, son algunos de los factores más relevantes que exponen la vulnerabilidad de la salud mental a lo largo de toda la vida.
Se estima que solo el 23 % de las personas con depresión reciben un tratamiento mínimamente adecuado en los países de altos ingresos, mientras que en los de bajos y medianos ingresos apenas llega al 3 %.
La estigmatización, la discriminación y la violación de los derechos humanos en las personas con trastornos mentales están muy extendidas en la sociedad y en los sistemas de salud de todo el mundo.
La salud mental mundial continúa tendiendo un historial de necesidades y de falta de atención adecuada, siendo todavía uno de los ámbitos más olvidados y carente de recursos de toda la salud pública mundial.
Recuperarse de los problemas de salud mental es posible para la mayoría de las personas si reciben la atención necesaria.
Para eso, los profesionales de la salud y la comunidad en su totalidad, deben asegurar un entorno seguro y brindar una atención de calidad e inclusiva.
Es necesario reconocer la importancia que tiene la salud mental para mejorar la calidad de vida.
