Halloween, lo que hay detrás de todo esto
Profundicemos sobre el origen o raíces de esta celebración y lo que hay alrededor de ella en nuestros días. Esto nos ayudará a tomar la mejor opción ante el bombardeo publicitario al que seremos expuestos en estos días.
Por Don Julio Irazusta*"Halloween", del inglés antiguo "All hallow's eve", significa Víspera Santa. Es en efecto la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. La fantasía anglosajona, sin embargo, ha robado su sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste regreso al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos y en especial en nuestro País.Recordemos que en la cultura moderna Halloween suplanta la Solemnidad de Todos losSantos, fiesta que nos recuerda que son muchos los santos en el cielo, no solo los canonizados. Es un día en que recordamos la comunión de los santos y que todos somos llamados por Dios a ser santos y un día llegar al cielo.Películas como el exorcista, halloween, Harry Potter, el Señor de los Anillos... y muchas otras de actualidad donde abunda el horror, la violencia y la sangre unidas al terror parecen ser el deleite de una sociedad donde muchos promueven conciente o inconscientemente el culto al terror y a lo oculto. Casas adornadas con figuras grotescas y tenebrosas y al mismo tiempo caricaturescas, pero siempre dentro de un ambiente oscuro y fantasmal, propias de Halloween.Los niños y los no tan niños se disfrazan, en una verdadera competencia para hacer el disfraz más horrible y temerario y van de casa en casa exigiendo "trick or treat", que significa truco o regalo.La idea es que si no se les da alguna golosina le harán alguna maldad al residente del lugar que visitan. Para algunos esto ha sido un gracioso juego de niños. Pero últimamente esta práctica se ha convertido en algo peligroso tanto para los residentes de las casas, que pueden ser visitados por grupos violentos o ladrones, como para los que visitan, ya que hay residentes que reaccionan con violencia y se han registrado casos en que se han entregado golosinas envenenadas y con alfileres en su interior.La cultura moderna, jactándose de ser pragmática y científica, se aparta de Dios considerándolo un mito ya superado. Al mismo tiempo, para llenar el vacío del alma, el hombre de hoy retrocede cada vez más al absurdo de la superstición y del paganismo. Ha cambiado a Dios por el mismo demonio. Sin la fe, el hombre se arrastra hacia la necesidad de protegerse de fuerzas que no puede dominar. Vive con miedo y necesita expresarlo. Busca de alguna manera con sus ritos exorcizar las fuerzas superiores.
No es de extrañar entonces que vivamos en una cultura de la muerte en la que millones de niños son abortados cada año y muchos más mueren de hambre y abandono.
Como católicos, profesamos que solo Jesucristo nos libera de la muerte. Solo Él es la luz que brilla en la oscuridad de los largos inviernos espirituales del hombre. Solo El nos protege de la monstruosidad de Satanás y los demonios. Solo El le da sentido al sufrimiento con su Cruz. Solo El es vencedor sobre el horror y la muerte. Solo Dios basta para quién ha recibido la gracia y vive como discípulo de Cristo. Ante Cristo la cultura de la muerte cede el paso al amor y la vida.Profundizando sobre ese aspecto, el factor más importante es el preguntarnos: ¿Qué celebramos los católicos el 30 y 31 de octubre? Y la respuesta es NADA. En realidad en esos días no celebramos nada desde nuestra fe, lo que los católicos celebramos son el día 1 y 2 de noviembre: la fiesta de Todos los Santos y la Conmemoración de los fieles difuntos. Esta es la cuestión fundamental. Muchísimas personas que dicen ser católicas piensan y festejan con sus hijos el halloween y se les olvida que lo mas importante cercano a esa fecha es que celebramos y creemos en la Comunión de los Santos."Es muy triste comprobar que hasta en jardines de infantes de escuelas católicas de nuestra Ciudad encontramos esta observancia, y nos preguntamos ¿qué sentido tiene? Recuerdo muy bien que, cuando era niño, la celebración de Todos los Santos -el 1° de noviembre- y la conmemoración de los Fieles Difuntos, el día siguiente, tenían un arraigo cultural consistente. Eran días feriados y, por ejemplo, la visita al cementerio era un gesto de piedad arraigado en una larga tradición católica"."Habría que recuperar, por ejemplo, el sentido que tiene en lo religioso, catequístico y cultural la Solemnidad de Todos los Santos, que nos recuerda nuestra comunión con la Patria Celestial. Ese dogma fundamental de nuestra fe que profesamos en el Credo cuando decimos 'creo en la comunión de los santos' y que nos muestra también la dimensión inmensa de la Iglesia, que no se agota en este mundo peregrino sino que incorpora también a los santos del cielo y a las almas del Purgatorio"."Debiéramos recuperar la antiquísima Novena de Ánimas, preparando la celebración del 2 de noviembre; recordar la indulgencia plenaria por los difuntos; recuperar el sentido de la visita al cementerio como un gesto religioso y profundamente humano, e incluso habría que ir elaborando nuevas proyecciones culturales de estas verdades cristianas"."No tenemos que darnos por vencidos y, además es preciso criticar con toda claridad, serenamente, estas observancias extravagantes, completamente ajenas a la fe católica de nuestro pueblo y a nuestra tradición cultural".La sociedad americana experta en mercadotecnia ha logrado desvirtuar lo que es la fe cristiana hacia una mentalidad consumista, ajena y a veces hasta contraria a lo que creemos: En navidad ponen a Santa Claus; en Pascua la coneja y en la fiesta de todos los Santos el halloween.Así que, reiteramos ni en su origen, ni en su desarrollo, ni en su celebración actual, el halloween se relaciona con nuestra fe. Es tiempo de decidirnos y ser coherentes con lo que creemos. ¡Valoremos nuestra fe y feliz día de todos los Santos!
* Centro de Extensión
Por Don Julio Irazusta*"Halloween", del inglés antiguo "All hallow's eve", significa Víspera Santa. Es en efecto la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. La fantasía anglosajona, sin embargo, ha robado su sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste regreso al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos y en especial en nuestro País.Recordemos que en la cultura moderna Halloween suplanta la Solemnidad de Todos losSantos, fiesta que nos recuerda que son muchos los santos en el cielo, no solo los canonizados. Es un día en que recordamos la comunión de los santos y que todos somos llamados por Dios a ser santos y un día llegar al cielo.Películas como el exorcista, halloween, Harry Potter, el Señor de los Anillos... y muchas otras de actualidad donde abunda el horror, la violencia y la sangre unidas al terror parecen ser el deleite de una sociedad donde muchos promueven conciente o inconscientemente el culto al terror y a lo oculto. Casas adornadas con figuras grotescas y tenebrosas y al mismo tiempo caricaturescas, pero siempre dentro de un ambiente oscuro y fantasmal, propias de Halloween.Los niños y los no tan niños se disfrazan, en una verdadera competencia para hacer el disfraz más horrible y temerario y van de casa en casa exigiendo "trick or treat", que significa truco o regalo.La idea es que si no se les da alguna golosina le harán alguna maldad al residente del lugar que visitan. Para algunos esto ha sido un gracioso juego de niños. Pero últimamente esta práctica se ha convertido en algo peligroso tanto para los residentes de las casas, que pueden ser visitados por grupos violentos o ladrones, como para los que visitan, ya que hay residentes que reaccionan con violencia y se han registrado casos en que se han entregado golosinas envenenadas y con alfileres en su interior.La cultura moderna, jactándose de ser pragmática y científica, se aparta de Dios considerándolo un mito ya superado. Al mismo tiempo, para llenar el vacío del alma, el hombre de hoy retrocede cada vez más al absurdo de la superstición y del paganismo. Ha cambiado a Dios por el mismo demonio. Sin la fe, el hombre se arrastra hacia la necesidad de protegerse de fuerzas que no puede dominar. Vive con miedo y necesita expresarlo. Busca de alguna manera con sus ritos exorcizar las fuerzas superiores.
No es de extrañar entonces que vivamos en una cultura de la muerte en la que millones de niños son abortados cada año y muchos más mueren de hambre y abandono.
Como católicos, profesamos que solo Jesucristo nos libera de la muerte. Solo Él es la luz que brilla en la oscuridad de los largos inviernos espirituales del hombre. Solo El nos protege de la monstruosidad de Satanás y los demonios. Solo El le da sentido al sufrimiento con su Cruz. Solo El es vencedor sobre el horror y la muerte. Solo Dios basta para quién ha recibido la gracia y vive como discípulo de Cristo. Ante Cristo la cultura de la muerte cede el paso al amor y la vida.Profundizando sobre ese aspecto, el factor más importante es el preguntarnos: ¿Qué celebramos los católicos el 30 y 31 de octubre? Y la respuesta es NADA. En realidad en esos días no celebramos nada desde nuestra fe, lo que los católicos celebramos son el día 1 y 2 de noviembre: la fiesta de Todos los Santos y la Conmemoración de los fieles difuntos. Esta es la cuestión fundamental. Muchísimas personas que dicen ser católicas piensan y festejan con sus hijos el halloween y se les olvida que lo mas importante cercano a esa fecha es que celebramos y creemos en la Comunión de los Santos."Es muy triste comprobar que hasta en jardines de infantes de escuelas católicas de nuestra Ciudad encontramos esta observancia, y nos preguntamos ¿qué sentido tiene? Recuerdo muy bien que, cuando era niño, la celebración de Todos los Santos -el 1° de noviembre- y la conmemoración de los Fieles Difuntos, el día siguiente, tenían un arraigo cultural consistente. Eran días feriados y, por ejemplo, la visita al cementerio era un gesto de piedad arraigado en una larga tradición católica"."Habría que recuperar, por ejemplo, el sentido que tiene en lo religioso, catequístico y cultural la Solemnidad de Todos los Santos, que nos recuerda nuestra comunión con la Patria Celestial. Ese dogma fundamental de nuestra fe que profesamos en el Credo cuando decimos 'creo en la comunión de los santos' y que nos muestra también la dimensión inmensa de la Iglesia, que no se agota en este mundo peregrino sino que incorpora también a los santos del cielo y a las almas del Purgatorio"."Debiéramos recuperar la antiquísima Novena de Ánimas, preparando la celebración del 2 de noviembre; recordar la indulgencia plenaria por los difuntos; recuperar el sentido de la visita al cementerio como un gesto religioso y profundamente humano, e incluso habría que ir elaborando nuevas proyecciones culturales de estas verdades cristianas"."No tenemos que darnos por vencidos y, además es preciso criticar con toda claridad, serenamente, estas observancias extravagantes, completamente ajenas a la fe católica de nuestro pueblo y a nuestra tradición cultural".La sociedad americana experta en mercadotecnia ha logrado desvirtuar lo que es la fe cristiana hacia una mentalidad consumista, ajena y a veces hasta contraria a lo que creemos: En navidad ponen a Santa Claus; en Pascua la coneja y en la fiesta de todos los Santos el halloween.Así que, reiteramos ni en su origen, ni en su desarrollo, ni en su celebración actual, el halloween se relaciona con nuestra fe. Es tiempo de decidirnos y ser coherentes con lo que creemos. ¡Valoremos nuestra fe y feliz día de todos los Santos!
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