Integración económica, política y estratégica

Los viajes oficiales que durante este año la presidenta Cristina Fernández realizó y se dispone a realizar por el mundo ofrecen un marco ideal para comprender el momento de la diplomacia nacional y sus grandes definiciones políticas, económicas y estratégicas.Gustavo Smith*OpiniónEl destino de la primera gira presidencial del año en enero por Oriente Medio y el Sudeste Asiático, con visitas oficiales a los Emiratos Árabes, Indonesia y Vietnam, no resultó casual. Profundizar la relación bilateral con estos países, con los cuales la Argentina mantiene un superávit comercial importante, parece tanto una necesidad como una apuesta estratégica ya que frente a una situación internacional compleja, y teniendo en cuenta la desaceleración y crisis de nuestros tradicionales socios comerciales, la búsqueda de nuevos mercados cumple con el objetivo de aumentar la cantidad y calidad de nuestras exportaciones y además mantener una balanza comercial favorable.También en el primer mes del año, la presidenta argentina participó activamente en Santiago de Chile de la primera Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y de la Unión Europea (UE).En el marco de esa reunión los líderes europeos encabezados por la canciller alemana Ángela Merkel intentaron reflotar el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la UE firmado en 1995 y sin ejecución aún siendo muy firme, en este sentido, la posición argentina, consistente en lograr un acuerdo más equitativo teniendo en cuenta que el mundo se encuentra en transición y las fronteras entre los países desarrollados y aquellos en desarrollo es menos rígida.Por su parte, la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez, su funeral multitudinario y la posterior elección presidencial que dio la victoria a Nicolás Maduro y su reconocimiento mostraron uno de los pilares centrales que sostiene la diplomacia política kirchnerista, esto es, el acercamiento a los países de la región y la visión de una región con necesidad de fortalecer y defender su institucionalidad, sus resortes políticos y sus lazos comerciales.Finalmente en abril se produjo la participación en la VI Cumbre de las Américas en Cartagena, Colombia, donde se entrevistó con el presidente Barak Obama para resolver diferencias comerciales y donde se instó a una declaración americana conjunta sobre el tema Malvinas, que finalmente no prosperó.En este segundo semestre la presidenta se trasladará dos veces a Nueva York. Por un lado, para participar en agosto de una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU y, por otro, para formar parte en septiembre de la Asamblea General del organismo.Ambos encuentros serán oportunidades donde aportar las ideas del país frente a los principales conflictos a nivel global y para reafirmar la identidad regional y la mirada sur-sur que ha caracterizado la política de esta administración.A ColombiaAdemás de la cumbre del Mercosur que al cierre de esta nota se estaba desarrollando en Uruguay, durante el mes de julio la mandataria argentina visitará Colombia, que es miembro de la recientemente creada Alianza del Pacífico y uno de los países de la región menos alineados a los aires renovadores de época y más proclives a la ortodoxia económica y el acercamiento político a los Estados Unidos.El afianzamiento del diálogo político en virtud de ser ambos miembros importantes de la Unasur resulta un motivo destacado, así como también el hecho de que Colombia representa uno de los países de la región hacia donde la Argentina mas incrementó sus exportaciones en los últimos diez años pasando de 226 millones en 2003 a más 2000 millones de dólares de exportación con un superávit para nuestro país que se cerca de los 1600 millones de dólares en 2012.En suma, la participación activa de la primera mandataria en la región y el mundo nos permite alejar la visión instalada respecto de que nuestro país se encuentra aislado. Argentina está presente en todas las regiones ampliando mercados y marcando posturas y definiciones claras acerca de cómo percibe el mundo y hacia donde debe dirigirse.A contramano justamente de lo sucedido hace algunos años, cuando sin soberanía política ni independencia económica nuestro país se encontraba a merced del sistema financiero internacional y de espaldas a su pueblo.* Licenciado en Relaciones Internacionales y miembro del Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (GEENaP)