La alimentación complementaria oportuna

Otro factor esencial para una buena nutrición infantil, además de la lactancia materna. La importancia crucial que adquiere el correcto inicio y progresión de la alimentación de los niños con alimentos distintos de la leche materna, reside en la salud de nuestros infantes, ya que, hasta los dos años de edad se da una etapa fundamental para el desarrollo óptimo de las funciones, físicas y mentales.A partir de los seis meses, la leche materna deja de tener todo lo necesario para cubrir las necesidades crecientes del niño en desarrollo y se hace necesaria la incorporación de otros alimentos, siendo importante no perder tiempo en hacerlo, ya que luego de los dos años, las fallas que se produzcan en su desarrollo mental y/o motor son muy difíciles de compensar luego, produciendo un menor rendimiento intelectual y capacidad de trabajo. El incorrecto inicio y progresión de la alimentación complementaria es una de las principales causas de desnutrición en los primeros años de vida. El momento de cambioDesde su nacimiento y hasta los seis meses de edad, la leche materna es el único alimento que aporta al bebé todo lo que necesita para un desarrollo óptimo, y a partir de esta edad, debe continuarse con la lactancia hasta por lo menos, los dos años de edad.El momento ideal para incorporar alimentos diferentes a la leche materna, es decir, comenzar con la alimentación complementaria es a los seis meses de edad, despacio y pacientemente, comenzando con cantidades pequeñas y aumentando las cantidades conforme el niño crece mientras se mantiene la lactancia materna.Es muy importante animar al niño a comer, pero sin forzarlo. Ofrecerle diversas combinaciones, sabores y texturas. Además, es fundamental que el momento de la comida sea en un clima calmo, evitando las posibles distracciones al momento de comer. En cuento a las cantidades, la consistencia y la variedad de los alimentos que se incorporan deben aumentar a medida que el niño se desarrolla. ¿Cuántas comidas debe realizar?A partir de los seis meses, pueden comer papillas, purés y alimentos semisólidos; a los ocho meses, la mayoría pueden incorporar alimentos más consistentes que pueden comer con la mano; y ya a los doce meses de edad, el niño debería estar incorporado en la mesa familiar, teniendo en cuenta su necesidad de alimentos nutritivos por excelencia evitando aquellos cuya forma y/o consistencia los atoren o atraganten.Las comidas diarias aumentan con la edad del niño, y se considera que un lactante de entre seis y ocho meses necesita en promedio de dos a tres comidas diarias, de los nueve a los once meses y de los doce a los veintitrés meses de edad se recomiendan tres a cuatro comidas por día y además incorporar ya a esta edad una o dos colaciones nutritivas como una fruta o una rebanada de pan untada con queso. ¿Qué alimentos debe incorporar?La variedad de alimentos es fundamental para cubrir las necesidades nutricionales del niño en desarrollo, serán esenciales las carnes (seleccionar las de bajo contenido graso) de vacuno, ave, pescado o huevo a diario o en su defecto con la mayor frecuencia posible; los lácteos, en forma de leche, yogur o quesos y también las frutas y las hortalizas de todos los tipos, colores y sabores.Se deberán evitar siempre, el consumo de bebidas o jugos de escaso valor nutritivo como té, café y gaseosas, también evitar todos aquellos alimentos que den saciedad elevada e interfieran con la incorporación de alimentos nutritivos. Medidas higiénicasAl elaborar la alimentación complementaria:-          Lavarse las manos antes de preparar los alimentos del niño y durante la comida.-          Guardar los alimentos elaborados en forma segura y en lo posible servirlos inmediatamente después de su preparación.-          Emplear utensilios limpios para preparar y servir los alimentos.-          Evitar el uso de biberones siempre que se pueda ya que son difíciles de limpiar correctamente. Etapas en la alimentaciónA los seis meses: - Fécula de maíz, arroz bien cocido y pisado con tenedor, harina de maíz, tapioca, polenta con zapallo, o purés de hortalizas (combinar aquellas sin brotes y enriquecer con leche materna o en polvo fortificada). No hace falta agregar sal.- Agregar a cada comida una cucharadita de aceite. – Después de una semana se puede agregar un pequeño trozo de carne bien picado, NUNCA frito. – Se puede agregar a los purés ricota o queso tipo cremoso. - Como postres, purés de pulpas de frutas bien maduras (manzana, banana, peras, duraznos) bien lavadas y peladas. – Bebida ideal: agua hervida y enfriada y jugos de frutas exprimidos, colados y diluidos con agua, NO es conveniente agregar azúcar.De los siete a los ocho meses: - Papillas que contengan harina de trigo, sémola o fideos cabello de ángel, avena arrollada, cebada. Papillas de otros vegetales triturados (por Ej. zapallito) y yema de huevo dura y pisada, agregada a los purés. - Postres como flanes, cremas de maicena, arroz, polenta con leche y sémola con leche, cereales con leche y azúcar. - Pan ligeramente tostado, vainillas. - Quesos cremosos o tipo frescos en las preparaciones. - Todos los días dar una fruta y una verdura de color amarillo, anaranjado o verde oscuro. - Yogur entero de vainilla, solo, con frutas frescas o cereales; yogur casero también. - Pulpas de frutas locales.De los nueve meses al año: (desayuno- almuerzo-merienda y cena) - Todas las frutas frescas bien lavadas, peladas y en trocitos. - Verduras y cereales en preparaciones como budines, con salsa blanca, ricota, ensaladas cortadas en trozos chicos, pulpa de tomates (sin piel y sin semillas), remolacha, espinacas. - Choclo rallado o triturado. - Huevo entero, bien cocido y picado o en preparaciones. - Dulces de batata o membrillo y quesos para el postre y de rallar como condimento. - Pastas rellenas y guisos con pocos condimentos. - Todos los pescados cuidando muy bien de retirarle las espinas. Área de Promoción de la Salud y Prevención de EnfermedadesDirección: Almirante Brown 540 (Frente a Grúa del Puerto)- GualeguaychúTeléfono: (03446) 428820Correo Electrónico: [email protected]