La cirugía cardíaca versus los “stents”

Investigaciones sobre las técnicas usadas en presencia de enfermedad coronaria. Para solucionar los casos de enfermedad coronaria grave, en los que el paciente sufre complejos bloqueos arteriales, el “bypass” coronario es mejor opción que los “stents” recubiertos de fármaco, según un estudio que se presentó en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.Los datos de este trabajo muestran que tanto la técnica de cirugía cardiaca como las mallas metálicas que se emplean para restaurar el flujo sanguíneo tras la oclusión de una arteria son seguras. Sin embargo, también ponen de manifiesto que es más probable tener que volver a someterse a un procedimiento para reabrir las arterias bloqueadas si se lleva un 'stent'.Estos últimos dispositivos comenzaron a usarse en la década de los 90 y, dado que permiten restaurar el flujo sanguíneo de una forma relativamente sencilla, algunos expertos apuntaron que era una alternativa más sencilla a la práctica de un 'bypass', una técnica quirúrgica compleja que exige un tiempo de recuperación más largo para el paciente.Muchos vieron en las mallas metálicas el sustituto perfecto de la cirugía para estos casos y, de hecho, según publica la prensa estadounidense, el trabajo presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología -promovido por la empresa productora de 'stents' Boston Scientific- tenía como objetivo destronar a la cirugía cardíaca como primer tratamiento para los pacientes coronarios graves. Sin embargo, tras analizar a 1.800 enfermos procedentes de 62 centros europeos y 23 estadounidenses, los resultados no fueron los esperados.El estudio mostró que las arterias en las que se había colocado un 'stent' eran más propensas a volver a bloquearse, con lo que era necesario un nuevo procedimiento para recuperar el flujo sanguíneo de nuevo. Eso sí, el trabajo también puso de manifiesto, en un segundo plano, que los pacientes que habían recibido un 'stent' tenían un riesgo estadísticamente más bajo de padecer un infarto cerebral en los meses siguientes a la intervención, por lo que las conclusiones de este trabajo han sido interpretadas de distintas maneras por parte de los expertos.Un artículo publicado en la web de la Asociación Americana del Corazón ya augura que cardiólogos y cirujanos verán estos resultados bajo diferentes puntos de vista. De esto se deduce que la importancia de este estudio es hacer hincapié en la necesidad de crear 'equipos de profesionales del corazón', es decir grupos de distintos profesionales que evalúen las características de cada paciente y los pros y contras de las distintas técnicas de intervención en cada caso. ------------------------------------------------------------------------------------------------ El café es bueno para la salud Científicos de distintas partes del mundo desterraron los mitos que se tejieron alrededor de esta infusión. Los especialistas estiman que los errores de los estudios anteriores se deben a que no discriminaron entre los efectos negativos del café y el cigarrillo. Al parecer, la mayoría de los analizados eran fumadores. Aseguran que el café ayudaría a prevenir la diabetes, el cáncer de hígado, la cirrosis y el mal de Parkinson.Todos los resultados negativos de aquellas investigaciones fueron desmentidos en los últimos trabajos científicos. Estas son algunas de las conclusiones más recientes:Ø       El café protege contra la diabetes: estudios realizados en distintos países del mundo aseguran que algunos componentes del café (tanto del común como del descafeinado) reducen el riesgo de diabetes de Tipo 2, en ciertos casos hasta un 50 por ciento. Los elementos más beneficiosos serían el ácido clorogénico (que retarda la captación de la glucosa y estimula la GLP-1, sustancia química que aumenta la secreción de insulina) y la trigonelina (precursora de la vitamina B3, que podría retardar la absorción de la glucosa).Ø       El consumo de café no pone en peligro la salud cardiovascular: las investigaciones concluyeron que tomar asiduamente esta infusión no eleva el riesgo ni de trastornos cardíacos ni de accidentes cardiovasculares. Incluso van más allá: el café podría prevenirlos. Un estudio publicado en la revista Circulation de marzo, que analizó los datos de más de 83 mil mujeres mayores de 24 años, dio como resultado que las que tomaban de dos a tres tazas de café por día tuvieron un 19% menos de riesgo de caer en una de estas enfermedades. Investigaciones similares arrojaron los mismos resultados para los hombres.Ø       Disminuye los riesgos de cáncer de hígado: algunos estudios asocian la ingesta de café con el descenso de los casos de este tipo de tumores. Otros aportaron pruebas, menos concluyentes, de la reducción del riesgo de cáncer de colon.Ø       Protege contra la cirrosis: al parecer, esta infusión protegería el hígado, sobre todo en los alcohólicos. Aún no está definido (tanto en el caso del cáncer como en el de la cirrosis) si el elemento beneficioso es el café o la cafeína.Ø       Reduce el riesgo de mal de Parkinson: varios estudios señalan que los bebedores de café, sobre todo los hombres, tienen un 50% menos de riesgo de padecer la enfermedad. Lo mismo les sucedería a las mujeres que no consumen hormonas luego de la menopausia.Ø       La cafeína mejora el rendimiento atlético: los científicos aseguran que la cafeína es un poderoso “agente ergogénico”, es decir, favorece la capacidad del trabajo muscular. Es por ello que mejora el rendimiento atlético, tanto el breve como el prolongado. Una investigación reciente asegura que la cafeína contribuye a la liberación de calcio por parte de los músculos (lo que les permite contraerse con mayor fuerza), y así contradice a una anterior que le atribuía la liberación de azúcar o glucógeno.Por último, los investigadores aconsejan beber café de filtro, ya que el no filtrado deja en la infusión una sustancia llamada cafestol, que lleva a la suba del colesterol “malo”.