La Doctora que ganó el Nobel
Merecido reconocimiento internacional para una científica francesa que descubrió hace dos décadas el virus que causa el SIDA.
Por Abel Lemiñ[email protected] Por esas cosas de una sociedad aún mundialmente con tendencia machista, la Dra. Francoise Barré-Sinoussi, investigadora francesa, a pesar de ser uno de los científicos que describieron por primera vez el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), fue casi ignorada a nivel internacional.Por suerte siempre es tiempo de reivindicaciones y así sucedió, ya que el premio Nobel 2008 de Medicina, fue para ella, galardón que compartió con otros dos colegas, su compatriota Luc Montaigner, ambos por descubrir el VIH y con el alemán Harald zur Hausen, por sus trabajos sobre otro virus, el papiloma humano.La Dra. Barré-Sinoussi, evidentemente es uno de los máximos referentes mundiales sobre el VIH-SIDA y sus investigaciones sirvieron para conocer a uno de los flagelos que castigan a la humanidad, que desde la década del 80 sembró sufrimiento y muerte.Cuando se piensa en la capacidad enorme de este tipo de científicos, uno se imagina un conocimiento elevado, casi incomprensible para el común de la gente, con un léxico demasiado técnico acorde con el nivel profesional al que ha llegado. Sin embargo, esa capacidad es la que le permite tener la amplitud para hablar claro, según sea el ámbito en que se desenvuelva, por eso ella, sabedora que mientras hay una lucha detrás de los microscopios, la otra lucha está en lograr la conciencia colectiva para saber como prevenir la infección y cómo cortar la cadena de transmisión interhumana.El científico de verdad se saca el guardapolvo y se pone el overol, para trabajar en la difusión de lo más importante que hay que saber, como ella, para ser obrera en pro de la salud del hombre.Por eso merece ser conocida y reconocida. Esta eximia científica nació en Francia en 1947, Profesora de Ciencias, especializada en Bioquímica, obtuvo luego el Doctorado en Virología y más tarde realizó el pos Doctorado en Virología de los Retrovirus. En 1978 ingresa al prestigioso Instituto Pasteur, al que aún pertenece; en 1983 descubre el virus de inmunodeficiencia humana, sin embargo, el mundo habló de sus colegas Luc Montagnier y el norteamericano Robert Charles Gallo, pero no de ella, a pesar de ello Barré-Sinoussi no se detuvo en su camino, o mejor dicho su destino y actualmente entrena jóvenes investigadores en el tema SIDA y dentro del Pasteur es la Directora de la Unidad de Regulación de Infecciones Retrovirales.Su accionar docente, se complementa con su dedicación a la prevención, seguimiento de los cuidados clínicos y tratamiento. No se quedó encerrada en su laboratorio, al contrario, siempre estuvo al lado de los pacientes, a los que escuchó, comprendió, y siente que debe ser, como afirma "una voz que informe y llame la atención sobre sus experiencias y sufrimientos".Preocupada permanentemente, insiste en que se debe realizar más el test del VIH porque muchos no saben que tienen el virus en su cuerpo, a lo que se suma el temor por desconocimiento, también a ser discriminado y eso termina por ser un agente de transmisión permanente.Trabaja catorce horas diarias y no se rinde ante la inacción de muchos, así, esta admirable doctora tiene más de doscientos trabajos científicos presentados y sigue en la lucha. Sueña con la vacuna aunque sabe que se está lejos de lograr. Por eso insiste en la prevención, en la educación sanitaria y cada día de su vida lo dedica a todos nosotros, a todos y cada uno de los humanos, por eso ella merece ser conocida, merecía el Nobel y merece ser escuchada tanto como honrada.Esta columna es sólo un humilde resarcimiento de una distracción del mundo, que tardó veintitrés años en reconocer a esta magnífica mujer de ciencia, la Dra. Francoise Barré-Sinoussi. A ella, mireconocimiento y admiración.
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