La economía mundial de estos tiempos

La situación económica de los países desarrollados de Europa y  los E.E.U.U., revelan elevadísimo déficit presupuestario y  creciente endeudamiento que puede llevar a medidas extremas, tanto en la austeridad  como en la cesación de pagos.Luis Alberto DalcolOpiniónEl desorden  imperante en la economía del planeta resiste diversas formas de interpretación o consideración en relación a sus posibles orígenes o  causas.En ayuda de su análisis, se arrima la observación de un fenómeno que se visualiza en las últimas cuatro décadas; y que aporta nuevos elementos para mejor comprender, razonablemente, las causas del desconcierto actual.Evolución de las finanzasEn un estudio elaborado por la Comisión de Economía de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas de nuestro país,  que se publicara en junio del corriente año, se da cuenta que en las últimas cuatro décadas se ha producido una expansión formidable en el sistema financiero que no se corresponde con lo sucedido en el mundo real de los bienes y de los servicios.En dicho estudio se afirma que el sistema financiero -constituido principalmente por el mercado de los bonos, de las acciones  y de los instrumentos derivados- es de 15 a 20 veces mayor que el mercado real de los bienes.Aunque no existe precisión en las cifras, se calcula que el PBI total mundial para fines de la primer década de este siglo, -que mide esa economía real-, es de aproximadamente 40 trillones de dólares; mientras que el sistema financiero mueve por más de 500 trillones.Inadecuadas relacionesEsta nueva realidad marca un  estadio antes desconocido con un exagerado crecimiento del sector financiero que no se relaciona ni se corresponde, adecuadamente, con la economía real.El desbordado crecimiento se ha producido a expensas de la ausencia de control por parte de los Estados líderes y de las Entidades Internacionales que regentean la economía financiera global. Ahora solo se están pagando los excesos en el descontrol.Por ello la crisis actual poco tiene de igual con las otras grandes crisis económicas mundiales sucedidas y posiblemente requiera para su superación de medidas distintas  y de mayor rigor y severidad.En síntesisSi lo expuesto resultara verosímil se puede reflexionar que, sí en 1989 -cuando se derrumbó la U.R.S.S.-, se creyó que se acababa el intervencionismo; la crisis actual -en la supuesta distancia de las normas  de control e intervención del sistema-, hacen inferir que la liberalidad  absoluta tampoco es la solución, que las finanzas no se auto regulan, que requieren de su observación o vigilancia.El contexto de los últimos tiempos nos aporta la certeza irrefutable de que ambas posiciones extremas nos han dado acabada muestra de sus debilidades.* Contador público nacional