La electrónica relega el oficio de cartero

Hoy el correo postal está siendo jaqueado por la tecnología digital. Las cartas están en vías de extinción y las empresas sustituyen piezas físicas por electrónicas.A propósito, no sería la primera vez que en la historia de la humanidad un salto tecnológico deja obsoleto un sistema de información y un oficio correspondiente.La necesidad del ser humano por comunicarse lo ha llevado a desarrollar distintos medios. Desde las señales de humo o el sonido de los tambores, pasando por el ferrocarril y el telégrafo, hasta la televisión e Internet, la historia puede ser vista como una conquista por acercar a las personas.Nuestras civilizaciones crearon, además de estos métodos de comunicación, sistemas de correos y utilizaron corredores que haciendo escalas llevaban mensajes. De ellos surgió la palabra "correo", que quiere decir "el que corre".Cada oficio tiene su auge según el momento histórico en que se vive y el estadio tecnológico alcanzado. El cartero, así, ha reflejado hasta acá el servicio postal, un modo particular de intercambio de información entre las personas, familias y empresas.Pero las nuevas tecnologías de la comunicación -Internet y los celulares- están haciendo que la sociedad prescinda cada vez más del clásico cartero y de la correspondencia tradicional.En Argentina, por caso, el mercado postal se está achicando, según informa el Cronista Comercial, de acuerdo a datos proporcionados por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC).Según ese organismo, el mercado postal, tanto oficial como privado, venía creciendo a tasas de dos dígitos desde 2005, pero en 2008 la situación se empezó a dar vuelta.En los últimos cuatro años, el envío de correspondencia tradicional cayó más del 12%, y las perspectivas para este año describen una situación de estancamiento.La factura electrónica, en el caso de la correspondencia empresaria; y la masificación de Facebook, Twitter y otros medios de comunicación virtuales, en el caso de las cartas personales, serían las razones que están detrás del fenómeno, según los operadores postales.El porcentaje de participación del sector privado en el mercado postal se mantiene en torno a los dos tercios del total. Pero el horizonte no es de crecimiento.Las empresas optan por sustituir piezas físicas por electrónicas, fundamentalmente en el segmento de facturas y resúmenes, advirtió Alfredo Romero, presidente de la Asociación de Empresas de Correo de la República Argentina (AECA), y también titular de OCA, la principal operadora postal privada del país.El escenario llevó a las empresas y gremios del sector a elaborar un documento conjunto que fue enviado a la CNC, reclamando límites al avance de la correspondencia electrónica.Según el documento, "el envío electrónico debe complementar al correo postal, único que garantiza el ejercicio de todos los derechos que asisten a la persona consumidor-contribuyente, con lo cual se plasmaría el verdadero sentido de la responsabilidad social empresaria".Al margen de esta queja sectorial -que reproduce el temor lógico por la caída de un negocio particular- cabe resaltar el impacto del avance tecnológico en el mercado postal tradicional.En este esquema, es un dato de la realidad el hecho de que cada vez menos gente envía cartas particulares. El correo electrónico y el uso de Messenger o los SMS de los celulares, está reduciendo al mínimo la práctica de escribir cartas.La correspondencia en papel ha dejado de ser un instrumento de comunicación cotidiana. El servicio postal y el oficio del cartero, por tanto, corren riesgo de desaparecer.