La eliminación del dinero en efectivo

El dinero facilita las transacciones fraudulentas. A estas acciones se las puede entorpecer con mayor  o con menor cantidad de dinero en circulación. Cr. Luis Alberto Dalcol Con más volumen de dinero, al disminuir el importe nominal del mismo. Cuando menor es su valor  se requiere más  cantidad y se aumenta el obstáculo físico de su movimiento.En la actualidad los billetes de mayor valor  son el franco suizo de 1.000 (menos de 1.100 U$S), el euro de 500 y el dólar de 100. Hasta 1969 en EE.UU. se emitieron  dólares de 200, 500, 1.000, 5.000 y 10.000. La Comunidad Europea anunció que a fines de 2018 retirará el  de 500 y en su reemplazo emitirá  de 100 y 200 euros.Esta nota recorre el otro camino, y usa la expresión "eliminación del dinero en efectivo", en referencia a la posibilidad de cambiar  la forma de cancelar las obligaciones monetarias en nuestro país. De superar (o reducir) el uso de los  billetes emitidos por el Estado con sus características de ser "al portador" y "no registrables"; en otra clase de dinero que, inevitablemente, quede contabilizado.Al dinero en efectivo se lo puede registrar, pero también admite que no se lo registre; y así, no dejar indicios de las operaciones económicas que participa. La existencia de dinero en efectivo permite no asentar movimientos reales o asentar transacciones fictas. El dinero registrado, efectuado con pasos electrónicos, deja nítidas pruebas de la operación ejecutada. Aunque se puedan realizar operaciones electrónicas falsas o simuladas,  éstas quedan a la vista y se prestan a su posterior control o verificación. ALGUNAS VENTAJASSin desconocer que el reemplazo del dinero en efectivo por el dinero registrado pueda vulnerar la privacidad individual, el cambio aporta  ventajas a la sociedad en su conjunto. Obviamente en la economía de  emisión,  traslado y  atesoramiento. Se reducen  o descartan los gastos de impresión, de movimiento por  transferencia electrónica que suple el envío físico. En cuestiones de gastos de transportes y  de seguros. Su costo de guarda disminuye o se elimina y así se evita el requerimiento de  espacios físicos especiales para su custodia. De igual modo  aumenta la seguridad patrimonial y disminuye el riesgo físico de las personas en las tenencias de fondos por los particulares. Si se generaliza esta modalidad, los ilícitos de corrupción - tanto  pública como privada -, y el crimen organizado,  tienen nuevos obstáculos que sortear;  lo que también pre anuncia una disminución en su frecuencia de  ocurrencia. La evasión impositiva encuentra un inconveniente de importancia que induce al obligado fiscal a  rehuir de prácticas ilegales y  alienta el desarrollo de la competencia decorosa. TENDENCIAEl mundo transita por constantes avances en informática; en digitalización y en el uso de transacciones virtuales al elevarse la seguridad en la  transferencia de los fondos. Existe un continuo desplazamiento del papel y del uso de dinero  en efectivo. En ese sentido los  organismos encargados del control de lavado de activos, de trata de blancas, de tráfico de drogas y las administradoras de impuestos  desalientan y pretenden eliminar el uso del dinero  físico atento a que, como se anticipara, solo pueden  observar los movimientos registrados.Hay Estados en los que, en el último lustro, han disminuido un 50 % el dinero material en circulación;  pequeños consumos desde hace tiempo se cancelan con tarjetas de crédito desde el celular. Nuestro país con las llamadas leyes anti evasión  aporta  una mejora, pero la realidad aún dista del objetivo buscado. En operaciones menores - en C.A.B.A. - la tarjeta SUBE (que actúa como monedero electrónico)  constituye  un  primer paso con posibilidades de extender su territorio y conceptos de uso.La digitalización  es un proceso de continua evolución, cuya instalación  se  consolidará en el futuro. Los tiempos dependen directamente de la voluntad de las autoridades responsables de su aplicación. Aunque no debemos ser cándidos, siempre estará presente la reacción del  afectado de mala fe. Todo se asemeja a un juego, lo importante es no claudicar.