La guerra, otra vez en Medio Oriente
El reinicio de hostilidades bélicas entre israelíes y grupos pro-palestinos ha alimentado la tensión en Medio Oriente, donde el fanatismo nacionalista bulle al unísono con los misiles, y ha generado lógica preocupación mundial.La zona comprendida entre Egipto e Irán viene siendo desde hace tiempo escenario de conflictos interminables. La disgregación de los ex imperios coloniales, por ejemplo, dejó en el mundo árabe una secuela de resentimiento hacia Occidente.La descolonización dejó muchos problemas sin resolver, en un contexto en el cual surgieron movimientos nacionalistas, muchos de ellos mezclados con elementos religiosos.Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la región ha tenido períodos de relativa paz y tolerancia, interrumpidos con conflictos y guerras. Zona riquísima en petróleo, el control de este recurso por parte de los países industrializados ha sido objeto de interminable controversia.Los últimos episodios bélicos, como la Guerra del Golfo y la Guerra de Irak, han estado dominados por un deseo de Occidente, a través de la intervención militar de Estados Unidos, de garantizar el normal suministro del valioso combustible.Pero acaso el conflicto árabe-israelí sea por lejos el de mayor calado, y el que representa una amenaza constante a la paz mundial. Por eso su reactivación estos días es fuente de desestabilización internacional.Algunos analistas sitúan el origen del conflicto en la creación del Estado de Israel, en 1948. Terminada la Segunda Guerra Mundial, el horror del genocidio nazi impulsó a un sector de la comunidad internacional hacia la instauración de un estado plenamente independiente.La idea fue garantizar la supervivencia y defensa del pueblo judío. Como sede "natural" se identificó a Palestina, lo que provocó en 1948 la reacción de los Estados árabes de la región, que vieron la decisión como una ocupación de su territorio.Con el nacimiento de Israel, cerca de un millón de palestinos abandonaron sus tierras y emigraron a los países árabes. En 1964 nació la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), que aspiraba a eliminar el Estado judío.El problema planteado alimentó guerras y enfrentamientos que perduran hasta hoy. Por otra parte, el conflicto en un área tan importante desde el punto de vista estratégico por la presencia de petróleo, generó la intervención de otras potencias extraregionales.El papel de Estados Unidos ha sido clave. Hasta acá la política de Washington ha sido apoyar a Israel, convertido en su principal aliado en la región. De hecho este domingo, en relación al reinicio de las hostilidades, el presidente Barack Obama señaló que Israel tiene derecho a defenderse de los ataques de Hamás, una organización palestina que se declara como nacionalista e islámica."Ningún país en la Tierra toleraría una lluvia de misiles contra sus ciudadanos desde más allá de sus fronteras. Por eso apoyamos plenamente el derecho de Israel a defenderse de cohetes cayendo en las casas y lugares de trabajo de sus ciudadanos y matando probablemente a civiles", ha declarado Obama.Medio Oriente, donde hoy una escalada bélica, es probablemente el foco de tensión más importante del mundo. Hay quienes creen, por otro lado, que el mundo árabe-musulmán habría entrado en guerra con el mundo judeocristiano. Y que dicho enfrentamiento no terminará sino con la victoria de uno en detrimento del otro.Esta tesis, formulada por el politólogo estadounidense Samuel Huntington, le agrega más dramatismo al enfrentamiento en la región.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios