La importancia del financiamiento Pyme

El mercado de capitales argentino siempre ha representado una pequeña fracción del financiamiento empresario para inversión. Según la Comisión Nacional de Valores, sólo el 10% de la economía se financia mediante instrumentos financieros de oferta pública, que se negocian en la Bolsa. Pablo Ceballos El autofinanciamiento (reinversión de utilidades), el aporte de capital de los accionistas y el crédito de proveedores representa más del 60% del financiamiento, y sólo el 30% de la inversión tiene origen en líneas de préstamos bancarios.En el último año (a partir de mayo de 2012), debido a la obligatoriedad establecida por el Banco Central con la Línea de Financiamiento para Inversión Productiva, las Pymes han ganado participación en el stock de préstamos bancarios, aunque ello no modifica la prioridad que otorgan los bancos al financiamiento al consumo.La debilidad del mercado de capitales argentino ha atravesado diferentes etapas y ciclos políticos y económicos. Durante los años de gobiernos favorables a la apertura de la economía, con eje en el sector financiero y el endeudamiento externo, el mercado de capitales no fue protagonista del financiamiento empresario. Sólo la privatización de los fondos jubilatorios y la creación de las AFJP fueron algún factor de dinamismo, aunque sus inversiones se concentraron en activos externos, fideicomisos financieros y títulos públicos.Financiar el crecimientoLa reforma de la regulación del mercado de capitales en la Argentina, aprobada en 2012 y en proceso de implementación, tiene como objetivo un crecimiento del peso de las inversiones bursátiles y del financiamiento empresario. En este sentido, la participación de las empresas en la Bolsa todavía tiene mucho espacio para crecer, incluso las Pymes, que cuentan con un régimen simplificado para inscribirse y emitir instrumentos de deuda.Un informe de la Fundación Observatorio PYME ha señalado que existe un sector de empresas a las que denominó "Medianas con límites de expansión", que lideran la demanda de trabajadores, no se encuentran afectadas por la competencia de productos industriales importados, y cuya principal limitante para su expansión es su insuficiente capacidad productiva. Estas empresas requieren financiar su crecimiento mediante proyectos de inversión que no pueden ser resueltos a través de instrumentos de corto plazo (como descubierto bancario o cheques de pago diferido) y el sector bancario comercial no le brinda la solución que requieren. Para ellas, el mercado de capitales representa una interesante oportunidad.Ejemplos exitososNumerosas empresas Pyme, de distintos tamaños y sectores, han realizado operaciones exitosas en ese sentido, y un repaso de algunos ejemplos concretos puede ayudar a ejemplificar ésta realidad.Una pyme rosarina, cuya facturación anual asciende a $42 millones, fabricante de panificados congelados, ha emitido una Obligación Negociable en septiembre de 2012 por $2.5 millones, a una tasa de BADLAR + 4% -hoy aproximadamente un interés de 22%-, a través de la cual pudo duplicar su capacidad productiva.Otro ejemplo interesante, una empresa dedicada a la comercialización minorista de electrodomésticos, ha decidido lanzarse a la fabricación, y habiendo firmado convenios con importantes marcas, ha emitido una Obligación Negociable por $15 millones a tres años, a una tasa de interés máxima del 20% anual -el primer pago de febrero fue de 18%. Este es un caso típico de los beneficios de una política que busca fomentar el mercado interno y fomentar la industria nacional. De otro modo, con una indiscriminada apertura comercial para las importaciones, esta pyme comercializadora nunca hubiera podido ampliar sus negocios hacia la producción. Esta empresa tiene una facturación anual de $12 millones.El caso paradigmáticoNo sólo las empresas pueden obtener financiamiento. Los municipios también cuentan con instrumentos que le permiten fondearse y dar previsibilidad a sus contratistas para obras públicas. El caso paradigmático es el de la Municipalidad de Río Cuarto, que en enero de 2008 lanzó un Fideicomiso Financiero a cinco años, destinado al financiamiento de obras públicas. Este instrumento les brinda a los Municipios varios beneficios. La Municipalidad transfiere al Fideicomiso activos (como bienes o recursos del presupuesto municipal). Asimismo, el Fideicomiso puede emitir deuda, abriendo otra posible fuente de recursos de inversores particulares o institucionales. Esa masa de fondos es administrada por el Fideicomiso. A medida que el Municipio ejecuta las obras, el Fideicomiso las paga con agilidad (sin demoras administrativas). Las administraciones públicas, cuando vence el ejercicio presupuestario, pierden el presupuesto no ejecutado, lo cual puede deberse a múltiples causas. Las obras afectadas al Fideicomiso no se ven afectadas por esa limitación, garantizándose a los contratistas, en todo momento, el flujo de fondos, lo que disminuye el costo financiero de las obras.Estos ejemplos muestran que el mercado de capitales tiene variados instrumentos para empresas y municipios, y que no se necesita ser una empresa grande para obtener financiamiento a tasas razonables. La reforma bursátil, en proceso de implementación, impulsada por el Gobierno Nacional, puede permitir que estos casos se multipliquen y tanto municipios como empresas pueden ampliar sus opciones de financiamiento productivo, lo que permitirá sostener el nivel de empleo e inversión. Integrante del Grupo de Estudios de Economía Nacional y Popular (GEENaP)
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios