La preferencia por los departamentos
En el mercado inmobiliario se perfila una nueva tendencia en alza: la mayor demanda de unidades pequeñas, como reflejo de la nueva estructura poblacional.El 60% de los inquilinos busca departamentos de un ambiente, según revela una encuesta de la Dirección de Estadística y Censos de Entre Ríos, quien sondeó a 20 firmas del mercado inmobiliario.Los operadores del sector indicaron que el mercado no está preparado para asimilar este nuevo fenómeno. Para este tipo de vivienda la demanda supera en un 52% la oferta disponible, señalaron.¿Qué están marcando estos guarismos? Al parecer el fenómeno se explica a partir de los cambios que se vienen operando a nivel sociológico, al interior de la estructura familiar.El dato es que el 26% de los hogares en Entre Ríos está compuesto por 1 o 2 personas. Se trata de 30.266 hogares frente a un total de 114.408 familias, según el Censo poblacional de 2001.Algo parecido se está verificando en Capital Federal, donde la tendencia es construir para solos y parejas. Allí más del 80% de los departamentos nuevos son de 1 o 2 ambientes.En contrapartida, los proyectos constructivos con más dormitorios y comodidades concebidos para la familia tipo son excepcionales. Una de las razones es que el rango etario que puede acceder a estas unidades -parejas con hijos o en vías de tenerlos- se achica cada vez más.Además, la edad del matrimonio o la decisión de convivencia llegan más tarde y el crecimiento de los divorcios multiplicaron la existencia de gente que vive sola, durante más tiempo."El 81,83% del total de viviendas que se proyecta construir en la Ciudad este año, de acuerdo con los permisos presentados entre enero y septiembre, corresponde a unidades de 1 y 2 ambientes", confirmó José Rozadas, director de Reporte Inmobiliario, en función de los pedidos de construcción tramitados en el Gobierno porteño.Los desarrolladores urbanos, como Daniel Vega, director general de Desaires, opina que este boom de pequeñas viviendas responde a diversas variables sociológicas."Como hay cada vez más familias de una sola persona porque muchos jóvenes se mudan antes de casarse, la vivienda chica se convirtió en la base de nuestro crecimiento. Esto hace diez años no se veía", sostuvo.Paralelamente, está claro también que es mucho más difícil hoy acceder al techo propio. En la década del '90 se necesitaban 60 sueldos promedio para escriturar un departamento, pero hoy son necesarios 180, por lo que hay que ahorrar tres veces más que hace diez años, según datos del sector.El crédito es otro problema. El escaso crédito hipotecario disponible sólo es accesible para las capas más altas de la sociedad, que pueden calificar para las exigencias de los bancos. Por otro lado, un 40% de la economía argentina es informal.Matrimonios cada vez más escasos y tardíos, gente que vive sola por distintas razones (por opción de vida, porque se divorció o porque vive más años) está introduciendo cambios en la complejidad urbana, y en el negocio inmobiliario."La expectativa de vida subió considerablemente, entonces la gente vive muchos más años. Los departamentos chicos responden a las necesidades tanto de los mayores y adultos como a las de los jóvenes", explicó el subsecretario de Planeamiento Urbano porteño, Héctor Lostri.Los lazos familiares destituidos determinan la preferencia por departamentos pequeños, y un abandono correlativo de la vivienda de 3 o más dormitorios. Algunos inversores han tomado nota de este cambio de tendencia, que va más allá de lo coyuntural.Quienes planifican las ciudades debieran también comprender el significado de este cambio.
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