La prevención en hombres empieza a los 40

El número de casos con cáncer de próstata aumenta año tras año. La próstata es una glándula masculina que puede ser atacada por tumores; en general éstos tienen una velocidad lenta de crecimiento, lo que significa que cuanto más temprano se haga el diagnóstico, mayores son las oportunidades de cura. Los hombres por encima de 40 años de edad con historia familiar de cáncer de próstata deben someterse al examen de próstata. A pesar de los prejuicios que tienen muchos hombres con relación a este examen, es la mejor forma de prevenir la enfermedad. El examen se hace a través de un tacto rectal, acompañado de la dosificación del antígeno prostático específico o PSA (Prostatic Specific Antigen), que es un análisis de sangre. Los hombres sin antecedentes familiares deben iniciar estos exámenes a partir de los 50 años.Los síntomas generados por los tumores de próstata aparecen en una minoría de los casos y generalmente surgen en etapas avanzadas de la enfermedad, cuando la posibilidad de cura ya no existe. De ahí la importancia de hacer una revisión clínica anualmente. De todas formas, la presencia de los siguientes síntomas debe motivar la consulta con un urólogo: incremento del número de micciones, principalmente por la noche; chorro de orina débil, con dolor o ardor; eyaculación dolorosa y/o con sangre y dificultad para iniciar la micción.Si el médico sospecha que hay un tumor, normalmente indica la realización de una biopsia, que es la extracción de una pequeña muestra de la próstata con una aguja fina. En esta muestra de tejido prostático, el patólogo busca no solo diagnosticar el tumor, sino también clasificarlo en términos de agresividad a través del aspecto más o menos aberrante de las células.El conocimiento de la etapa del tumor es fundamental, pues ésta define el tipo de resultado que se podrá alcanzar con la terapia propuesta. Esto ayuda mucho al médico y al paciente en la decisión terapéutica.El tratamiento en las fases iniciales de la enfermedad tiene como objetivo la cura. Existen algunas alternativas terapéuticas, y es siempre prudente oír más de una opinión antes de iniciar el tratamiento. Aunque el número de nuevos casos al año sea elevado, sólo una pequeña parte es capaz de llevar al paciente a la defunción. Los avances en el tratamiento quirúrgico y radioterápico posibilitan la cura de la enfermedad con un pequeño perjuicio en la calidad de vida. Sin embargo, el resultado del tratamiento depende fundamentalmente del estadio de la enfermedad. De esta forma, hay que centrar todo el esfuerzo a la hora de realizar diagnósticos más precoces y para ello es necesario la consulta con el urólogo.-------------------------------------------------------------- Sobre Colesterol y Triglicéridos El análisis de colesterol ha sido una de las mayores vedettes del siglo XX, y parece que continuará reinando durante este milenio. El control de los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre ayuda (y mucho) a prevenir y a tratar la hipertensión. Además, diminuyen los riesgos de un infarto agudo de miocardio. Las campañas norteamericanas de salud que obtuvieron mejor resultado se centran en el control del colesterol y se iniciaron en la década de los 60. La intensa campaña de las autoridades sanitarias por radio, tv, periódicos, revistas y agentes comunitarios de salud propició que la población disminuyera las grasas en las comidas y que se realizara exámenes periódicos de colesterol y triglicéridos con seguimiento médico.Cabe destacar que cada paciente tiene un perfil biológico concreto y, por tanto, el resultado del examen de un paciente no tiene el mismo significado que el de otro. Cualquier examen complementario (colesterol y triglicéridos, hemograma, parasitológico de heces, glicemia, tomografía, radiografías) tiene que estar solicitado y evaluado por un médico. Así, se debe determinar el perfil lipídico  (colesterol y triglicéridos) de todos los adultos. La sangre debe extraerse siempre con una aguja y jeringa desechables tras un ayuno de 12 horas. Se debe evaluar en el examen: Colesterol total (CT); HDL - colesterol (colesterol "bueno"); LDL - colesterol (colesterol "malo"); Triglicéridos (TG). Los valores ideales para individuos saludables son:   Deseables  Limítrofes Elevados  CT < 200 200-239 > o = 240 LDL - colesterol < 130 130-159 > o = 160 HDL - colesterol > o = 35 - - Triglicéridos < 200 - > o = 200   En individuos con resultados normales y que no presentan otros factores de riesgo de enfermedades coronarias, los exámenes de colesterol y triglicéridos deben ser repetidos cada 5 años.