La puesta en valor de un clásico edificio

La comunidad educativa de la emblemática ENOVA y la ciudad toda celebran hoy la puesta en valor de un edificio centenario por el que pasaron varias generaciones de estudiantes.La refacción encarada por el gobierno de la Provincia se enmarca dentro de un ambicioso proyecto de recuperación de monumentos históricos entrerrianos.La obra que se inaugura hoy viene a darle nueva vida a un edificio proyectado en 1908, por el arquitecto ingeniero Juan Antonio Buschiazzo y su hijo Juan Carlos, que con el tiempo devino en Monumento Histórico Provincial y Patrimonio Arquitectónico de la ciudad.Los trabajos de recuperación abarcan una superficie de 4.280 m² cubiertos y 1.500 m² descubiertos. Se colocaron pisos interiores, veredas y techos nuevos. Se reemplazó la pinotea de los pisos de las aulas por grapia, al tiempo que se colocó un nuevo piso de pinotea en el salón de actos y se restauraron las butacas.En los muros exteriores se hizo un tratamiento especial protector y de unificación de la textura de las paredes. Según trascendió, la restauración demandó una inversión de 10 millones de pesos.Actualmente concurren al colegio 1.600 alumnos en los diferentes niveles y la plantilla de personal docente y administrativo suma 250 personas."Escuela Normal Mixta de Gualeguaychú", así se llamó el colegio cuando fue creado por decreto presidencial el 15 de enero de 1910, año del centenario de la Revolución de Mayo.El dictado de clases arrancó en el edificio de la actual Escuela Guillermo Rawson, pero en la primera semana del mes de julio de 1910 las actividades educativas se trasladaron al lugar que hoy ocupa el establecimiento educativo, en la manzana delimitada por las calles Pellegrini, Gervasio Méndez, Teniente General Perón y Andrade.El edificio primitivo, cuya piedra fundamental fue colocada el 6 de enero de 1908, fue construido por la empresa paranaense Volpe y Gaggero, y era de dos plantas con 8 aulas y sanitarios en cada una, más las dependencias administrativas y para el personal. Hacia la calle Andrade tenía un gran patio con jardines.A partir de 1912 y en los siguientes 25 años se realizaron importantes remodelaciones y ampliaciones a la estructura edilicia, motivadas por el crecimiento institucional del colegio.Así, se construyó un conjunto de dos plantas con patio cubierto en la planta baja y salón de actos, escenario y camarines en la planta alta, que dividió al patio central en dos.En otra época, con frente sobre calle Andrade, se levantaron aulas, laboratorios y dependencias en planta baja y la casa del director en planta alta (en la parte central), con terrazas accesibles a ambos lados.Según los expertos, el colegio es de arquitectura academicista, posee un basamento, pilastras enmarcadas en ambas plantas, molduras horizontales que individualizan los dos pisos en sus partes superiores.Sus ventanas de madera de amplias dimensiones asientan sobre símil balcones con balaustradas. La construcción es de tipo tradicional y artesanal, con cubierta sobre estructura de madera en la mayor parte del edificio y losa plana con baldosas de cerámica en un pequeño sector.La terminación superficial de las paredes exteriores es de tipo piedra París y la escuela está cercada por un muro perimetral de pilares de mampostería y rejas artísticas.En 1924, por decreto del poder ejecutivo presidencial, se designa a la institución con el nombre de 'Olegario Víctor Andrade', quien fuera destacado poeta, periodista y político.