La servidumbre que afecta a los chicos
Hay 168 millones de niños que participan en distintas formas de trabajo infantil, y 85 millones de realizan tareas peligrosas, según advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).Algunas formas de servidumbre apenas se diferencian de la esclavitud de hace 200 años. Una de ellas involucra a niños atrapados en distintas cadenas de producción.En ciertos lugares del mundo se vende a los niños por una suma de dinero al contado. Esta práctica se da fundamentalmente en sectores rurales y en la economía informal.A veces los propietarios de tierras compran niños trabajadores a sus aparceros o bien, en una variante del sistema, los "contratistas" de mano de obra pagan a las familias rurales una cantidad por adelantado y ponen a trabajar a estos niños en la agricultura, el servicio doméstico, la prostitución, la fabricación de alfombras y productos textiles, la explotación de canteras y la fabricación de ladrillos.El dramático cuadro fue debatido en Ginebra, en un panel de alto nivel organizado por la OIT, donde se concluyó que alrededor de 168 millones de niños son víctimas del trabajo infantil.Esta detestable modalidad está presente, según la OIT, en sectores que van desde la agricultura (99 millones de niños) hasta la minería, pasando por las industrias manufactureras, el turismo, la producción de bienes y la prestación de servicios que a diario consumen millones de personas.¿Pero qué se entiende por trabajo infantil? Según los documentos de la OIT, no todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse bajo esta categoría, sino aquellas que lesionan su salud, desarrollo personal y que interfieren en su escolaridad.Al respecto, no se objeta la participación de niños y adolescentes en determinadas actividades, como la ayuda que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en un negocio familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones para ganar algún dinero.De hecho, este tipo de actividades se ven como provechosas para el desarrollo de los niños y el bienestar familiar. En un punto les proporciona experiencia y le ayuda para prepararse para la vida adulta.El término "trabajo infantil", según la OIT, tiene que ver en realidad con "todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico".Al respecto, el organismo internacional insiste en que es toda tarea que resulte peligrosa y perjudicial para el bienestar físico, mental y moral del niño.También que interfiera con su escolarización, sea porque lo priva de la posibilidad de asistir a clases, lo obliga a abandonar la escuela en forma prematura o le exige cambiar el estudio por un trabajo pesado y que insume mucho tiempo.Las peores formas de trabajo infantil, según la legislación internacional sobre el tópico, involucran formas de esclavitud, asociada a la venta y la trata de niños, la servidumbre por deudas y el trabajo forzoso.Otra forma despreciable se vincula con la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución o la producción de pornografía. También para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes.El trabajo que pone en riesgo el desarrollo, físico, mental o moral del niños, sea por su naturaleza o por las condiciones en las que se efectúa, se denomina "trabajo peligroso".
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